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La atleta bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya, que participaba en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pidió protección a las autoridades policiales del aeropuerto de Haneda después de que autoridades olímpicas de su país la intentaran devolver a Bielorrusia luego de la publicación de unos mensajes críticos hacia sus entrenadores y directivos.
El Comité Olímpico Internacional(COI) confirmó que la velocista está a salvo. Tanto Polonia como la República Checa ofrecieron asilo a la atleta, que fue grabada por la agencia Reuters este lunes entrando en la embajada de Polonia.
Tsimanouskaya debía participar en los 200 metros femeninos este lunes y había protestado en un video en redes porque la habían inscrito en otra carrera, la de relevos 4×100, de la que no estaba previsto que tomara parte, después de que otros atletas fueran excluidos de la prueba.
Afirmó que estaba «bajo presión» por los responsables del equipo bielorruso de atletismo y que le habían pedido que regresara a su país, por lo que había solicitado ayuda al COI.
En Twitter también se filtró una conversación entre la atleta bielorrusa y el entrenador de la selección nacional, Yuri Maisevich, quien asegura que la joven debía salir de la competición por su «estado emocional», pero en el audio a la joven se le escucha llorar por posibles amenazas.
El COI y los organizadores de Tokio 2020 indicaron que hablaron con la deportista tras el incidente que se produjo el domingo, y que están en contacto con las autoridades pertinentes para gestionar los pasos a dar en los próximos días.
«Está en un sitio en el que se siente segura y están cuidando de ella», dijo el portavoz del COI, Mark Adams, en una rueda de prensa al ser consultado por el paradero de la atleta, de 24 años de edad.
«La velocista pasó la noche en una instalación cercana al aeropuerto y ahora se encuentra cuidada por las autoridades», agregó Adams.
El portavoz del COI también aseguró que el caso sigue en investigación y han hecho todo lo que está en sus manos para ayudar a la joven, y que el desarrollo de la investigación determinará los pasos en el futuro.
La represión de Aleksandr Lukashenko, dictador de Bielorrusia desde hace 27 años, contra los deportistas del país no son una novedad. El Comité Olímpico de Bielorrusia está vetado por el COI, que no reconoce al hijo del presidente como el líder del comité olímpico nacional y a quien no se permite asistir a ningún evento olímpico.
Varios países europeos se han ofrecido a dar asilo a la atleta bielorrusa
Ante lo sucedido, el viceministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Marcin Przydacz, dijo que Tsimanouskaya estaba en contacto directo con diplomáticos polacos en Tokio y que Polonia haría «todo lo necesario para ayudarla a continuar su carrera deportiva».
Por su parte, el ministro checo de Asuntos Exteriores, Jakub Kulhanek, también propuso una visa humanitaria para que la joven pueda continuar con su carrera. «Las autoridades japonesas acaban de confirmarnos que la atletaKrystsina Tsimanouskaya ha recibido nuestra oferta de asilo».
«Si decide aceptarla, haremos lo mejor para ayudarla. Los Juegos Olímpicos no tienen nada que ver con la política, los métodos del régimen Lukashenko son absolutamente vergonzosos», añadió.
