Quería darles la bienvenida a un nuevo lugar. Un lugar donde existe la tolerancia entre todas las razas del mundo; excepto, por supuesto, esta raza esclavista y supremacista que conocemos.
Un lugar donde los inmigrantes de todas las partes del mundo son recibidos con los brazos abiertos; especialmente los que roban, matan y violan personas.
Un lugar donde compañías como Disney nacen y crecen… para luego irse a China a grabar películas bajo la protección de policías que violan mujeres —y, además, son felicitados por ello—.
Un lugar donde puedes pensar. ¡Claro que puedes pensar! Pero solo lo que los poderosos te permiten, y de la forma que ellos digan.
¡Un lugar maravilloso! Un lugar donde puedes protestar al punto de que, si te da la gana, puedes quemar todo el país y, adivinen, —lo mejor—: ¡nadie te va a arrestar por ello! Es más, las grandes compañías y políticos te financiarán para que lo quemes todo ¡Todo lo que quieras!
A este lugar les quería dar la bienvenida. Bienvenidos a la Woke America.
Pero no se extrañen: la Woke America no es un lugar tan nuevo. Es un lugar bellísimo que se ha venido construyendo ladrillo a ladrillo, lágrima a lágrima, chillido a chillido… berrinche a berrinche.
En la Woke America la verdad no importa. ¡Puedes inventarte lo que sea! Eres biológicamente un hombre pero, si te da la gana, puedes ser mujer y, ¿por qué no? ¡Otra especie! ¿A quién le importan los hechos? A nadie le importan los hechos en la Woke America. Lo único que importa es que te sientas bien.
Es un lugar maravilloso, ¡no te lo vas a querer perder! —de hecho, no te lo puedes perder—. Porque si osas hacerlo, te enjuiciarán como a Donald Trump, te arrestarán como a Ricky Vaughn o te cancelarán como a miles de personalidades.
En la Woke America los problemas se resuelven gritando o quemándolo todo hasta las cenizas —eso de resolver los problemas enfrentándolos con esfuerzo es para extremistas y radicales—. ¿No estás de acuerdo? ¡A la guillotina!
Así se resuelven las cosas en este lugar.
En la Woke America no se tolera a los que tengan opiniones propias o a los que tengan valores distintos a los de la turba. Y ustedes se podrán preguntar: ¿no es eso paradójico, que los que dicen tolerantes en realidad son intolerantes?
Lo que pasa es que en la Woke America no existe eso que los fascistas llaman “objetividad”. Verán, en este lugar la tolerancia es tan solo una palabra. Piensen en un vaso: el vaso es la palabra “tolerancia” y lo que está dentro es el significado… por ejemplo, agua… o cianuro.
Este país es increíble, porque lo único que tienes que hacer para ser parte del grupo es aceptar la voluntad colectiva. Y si no lo haces, no importa, porque las compañías tecnológicas como Google, Facebook, Twitter o Amazon te ayudarán a hacerlo persiguiéndote y censurándote hasta que cambies de parecer. Buenísimo, ¿no?
En la Woke America todos son gobernados por Joe Biden, un tierno señor senil que, por su edad, recibe ayuda de muchísimas personas para que haga el trabajo bien. Y, ¿quiénes lo ayudan? Bueno, Joe Biden es tan bueno que recibe ayuda de un país entero.
Para que Biden haga el mejor trabajo, el Partido Comunista de China (PCCh), sus asociados empresariales y su Ejército lo ayudan en muchísimas cosas. Además, le han dado una gran suma de dinero a miembros de su familia para que no haya errores.
En educación, en seguridad, en tecnología, en comercio. El Partido Comunista de China ayuda a Biden en todos estos sectores y, además, se entrena con sus ciudadanos. Pero el PCCh no es el único que lo ayuda.
Grandes compañías tecnológicas como Facebook, Google y Amazon ayudan y quieren tanto a Biden que sus ejecutivos son parte del gobierno. En la Woke America lo que más hay es trabajo en equipo.
En la Woke America todos trabajan para la felicidad, no para la verdad. Eso de la verdad es para dictadores fascistas y nazis. Mejor es que todos se sientan bien y por eso este lugar se ha construido su propia verdad.
Por lo tanto, la verdad está determinada por el PCCh, las Big Tech y los demócratas, porque todos ellos se aseguran de que te sientas bien y que tus sentimientos no se vean heridos por los hechos. Por eso los demócratas quieren crear una Comisión de la Verdad y medios como el New York Times quieren que se nombre un “zar de la realidad”.
Así, los extremistas no podrán arruinarte la felicidad (los extremistas en la Woke America son todos los que piensen y hagan cosas que no gusten a los poderosos). ¡Y me parece justo! Por que tu felicidad y tu seguridad es lo más importante para ellos, ¿cierto?
La Woke America no es un lugar para los decentes: ellos son terroristas. Así que si no eres una persona decente: tranquilo, aquí te recibirán con confeti.
¿Pasaporte? ¡No! En la Woke America no existe pasaporte y tampoco se necesita porque a los poderosos no les gustan las fronteras.
Así que tranquilo, no tienes por qué preocuparte por fronteras, por la verdad, por los hechos, o la cultura, las tradiciones, o la nación. ¡Tranquilo! Aquí solo cuidaremos de tu felicidad.
¡Bienvenido!
Rafael Valera, Venezuelan, student of Political Science, political exile in São Paulo, Brazil since 2017 // Rafael Valera, venezolano, es estudiante de Ciencias Políticas y exiliado político en São Paulo, Brasil desde 2017