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El arma no tan secreta de Ron DeSantis: Christina Pushaw

El arma no tan secreta de Ron DeSantis: Christina Pushaw

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Cuando Ron DeSantis juró su cargo como gobernador de Florida a principios de 2019, pocos predijeron que en pocos años sería el republicano más popular de Estados Unidos.

Sin embargo, su estilo combativo y sin rodeos se ha ganado el corazón y la mente de los conservadores de todo el país. Su popularidad es también el resultado de su voluntad de luchar por sus votantes en los temas que más les preocupan. Algunos de sus logros más importantes han sido su exitosa resistencia a las despiadadas políticas de confinamiento, así como la adopción de auténticas medidas para hacer frente a la creciente amenaza de la censura de Silicon Valley.

Dice el refrán que detrás de todo gran hombre hay una gran mujer. En el caso de DeSantis, podrían ser dos mujeres. Además de su esposa Casey, a la que recientemente se le diagnosticó un cáncer de mama, DeSantis cuenta con el apoyo de su secretaria de Prensa, Christina Pushaw, una profesional de la comunicación de 30 años cuyo ascenso al cargo dice mucho de las posibilidades que ofrece la era de Internet.

En un perfil del Tampa Bay Times, se revela que, como gran admiradora de DeSantis y de su manejo de la prensa, Pushaw escribió un correo electrónico a la oficina del gobernador expresando su interés en el papel y su compromiso de hacer frente a las “falsas narrativas” y a la “devastación causada por el socialismo” que corre el riesgo de llegar a América.

“Si hay alguna vacante en el equipo de comunicación del gobernador, me encantaría lanzar mi sombrero al ruedo”, escribió entonces Pushaw, acompañada de su currículum. En seis semanas, se convirtió en la secretaria de Prensa del Gobernador de Florida, uno de los puestos más examinados de la política americana.

Habiendo previsto originalmente una carrera en el servicio exterior, la decisión de Pushaw de seguir una carrera en la política conservadora nace en gran parte de su tiempo viviendo en la antigua Unión Soviética como consultora política, lo que según ella “reforzó mis principios como conservadora, porque vi de primera mano después de ver cómo el colectivismo tóxico –el legado del comunismo– destruía estos países”.

“Tomemos el ejemplo de Ucrania, que formaba parte de la URSS, frente a Polonia, que estaba controlada por la URSS pero que no formaba parte de la Unión Soviética”, dijo Pushaw en una entrevista con El American. “Hace treinta años, Polonia y Ucrania estaban en el mismo nivel de desarrollo económico (muy pobre) tras décadas de comunismo. Polonia y Ucrania son similares en términos de geografía, recursos y cultura. Tras la caída de la URSS, el gobierno de Polonia adoptó políticas de libre mercado y abrazó principios conservadores. El gobierno ucraniano siguió anclado en la mentalidad burocrática soviética en muchos aspectos, y la gente lo ha sufrido. Ahora, Polonia es mucho más rica y desarrollada que Ucrania, y millones de ucranianos han emigrado a Polonia en busca de una vida mejor”.

Como señala el Times, Pushaw ha “reinventado” el trabajo de un secretario de Prensa desde que asumió el cargo a principios de este año. En lugar de pasar sus días haciendo declaraciones secas y evasivas con la intención de causar la mínima perturbación y controversia, utiliza su cuenta de Twitter y su perfil público para corregir lo que ella describe como campañas de desinformación y desprestigio de los medios de comunicación liberales. Sus esfuerzos han llevado incluso a la censura, ya que Twitter suspendió temporalmente su cuenta por supuestas reclamaciones de “acoso” contra un reportero de Associated Press.

“Mi papel es comunicar la agenda del gobernador DeSantis y garantizar que los medios de comunicación tengan la información que necesitan para cubrirla con precisión”, explica Pushaw. “Me empeño en responder a todas las preguntas de los medios de comunicación que puedo contestar, incluso si sé que la publicación es parcial. Si una pregunta está formulada de forma injusta, cuestionaré la premisa, pero ofrezco respuestas detalladas y oportunas a las preguntas de la prensa. Creo que si los periodistas no tienen nuestra versión de la historia, no puedo esperar que la cubran de forma justa, pero cuando doy a un periodista nuestra versión de la historia, y todos los hechos relevantes que apoyan las declaraciones o posiciones políticas del gobernador, espero que ese periodista cumpla su parte del trato y escriba una historia justa e imparcial”.

“Llamar a los periodistas en Twitter es el último recurso. Sólo lo hago en una situación como la del reportaje de AP sobre Regeneron de hace unos meses: Le había dado a ese periodista toda la información antes de que se cumpliera el plazo, pero ignoró los hechos para impulsar una historia falsa de todos modos. En ese caso, cuando los canales tradicionales utilizados por los secretarios de Prensa (por ejemplo, los correos electrónicos y las llamadas telefónicas a los periodistas) no funcionan, no me queda más remedio que hacerlo público para corregir las falsas narrativas y nombrar a los periodistas que las impulsaron intencionadamente. No lo veo como algo ‘combativo’. Lo veo como una respuesta válida a los activistas de los medios de comunicación que actúan de mala fe”.

Sin embargo, Pushaw insiste en que no cree que otros secretarios de prensa deban seguir necesariamente su ejemplo, dado que cada político tiene su propio estilo y necesidades. En su lugar, se centra en hacer que los mensajes sean lo más claros y específicos posible.

“No me gustaría decirle a nadie más cómo hacer su trabajo, porque depende del político al que representan. Yo represento al gobernador DeSantis, que contraataca a las falsas narrativas con los hechos”, continuó. “Por lo tanto, no sólo se acepta sino que se espera que yo haga lo mismo. Tradicionalmente, los conservadores han temido la cobertura negativa de los medios de comunicación y han dudado en contraatacar públicamente cuando se enfrentan a la propaganda.”

“Sin embargo, los tiempos han cambiado, y una de las razones por las que el gobernador DeSantis es tan popular es que sabe qué tiempo es. Entiende la necesidad de desafiar directamente las narrativas falsas o engañosas de los medios de comunicación, y no duda en hacerlo siempre que está justificado. Por supuesto, no puede dedicar demasiado tiempo a ello, porque tiene muchas prioridades más altas como gobernador, y por eso es mi trabajo (y el de nuestro equipo de comunicaciones)”.

Pushaw sobre el trabajo de Jen Psaki

Pushaw también ofrece cierto apoyo a la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, señalando que se limita a hacer su trabajo defendiendo a un presidente cuyas acciones son a menudo indefendibles. Sin embargo, también señala que Psaki tiene la ventaja de contar con el apoyo de los principales medios de comunicación, algo de lo que no se beneficiaron ni ella ni ningún miembro del equipo de comunicación de Trump.

“Jen Psaki defiende a Biden, algo que yo nunca podría hacer, porque considero que sus políticas son indefendibles. A diferencia del gobernador DeSantis, el presidente Biden es inarticulado y propenso a hacer declaraciones ridículas, vergonzosas y falsas en público. No es fácil limpiar esos líos, pero Psaki hace su trabajo”.

“En algunos aspectos, el trabajo de Psaki es más difícil que el mío, porque yo trabajo para un líder elocuente, inteligente y con principios que domina los hechos y no hace declaraciones escandalosas que requieren que su equipo de comunicación limpie después. Pero, en otros aspectos, el trabajo de Psaki es más fácil que el mío, porque todos los medios de comunicación principales se dejan caer para impulsar las narrativas del régimen de Biden mientras atacan al gobernador DeSantis”.

“Hace unos meses, Brian Stelter, de CNN, le preguntó a Psaki ‘¿en qué se equivoca la prensa cuando cubre la agenda de Biden?’. En otras palabras, CNN le preguntó a la secretaria de Prensa de la Casa Blanca cómo los medios de comunicación deberían ayudarla a hacer su trabajo de impulsar los temas de conversación de Biden. Esta es la definición de ‘medios de comunicación de Estado'”.

Una de las principales razones por las que Pushaw eligió trabajar para DeSantis no fue sólo la admiración por su estilo, sino su visión política más amplia y su forma de hacer las cosas, en particular su voluntad de hacer frente al gobierno federal en lo que respecta a los mandatos de vacunación y su apoyo al school choice.

“[Esta es] la razón por la que quise trabajar para el gobernador DeSantis en primer lugar”, explicó. “Él entiende la amenaza que nuestro país está enfrentando desde la izquierda. Entiende la necesidad de contraatacar. No estoy de acuerdo con algunos conservadores y libertarios que creen que la formulación de políticas debe dejarse esencialmente en manos del sector ‘privado’ (uso comillas porque el tamaño y el poder del gobierno federal significan que las grandes empresas están bajo mucha presión para promulgar la agenda de Biden, como en el caso de los mandatos de vacunas)”.

“[También] estoy en desacuerdo con los progresistas que creen que la elaboración de políticas debe dejarse en manos de burócratas no elegidos en agencias gubernamentales. Ninguno de estos extremos protegerá los derechos individuales, y el conservadurismo consiste en proteger los derechos individuales. El gobernador DeSantis lo entiende”.

Incluso si Donald Trump se presentara en 2024, como parece cada vez más probable, parece inevitable que DeSantis sea un actor importante en la política republicana durante las próximas décadas. Cuando se le pregunta si alguna vez consideraría unirse a él en la Casa Blanca, sostiene que DeSantis está actualmente “completamente centrado en Florida, así que no tiene sentido especular sobre eso”.

Ben Kew is English Editor of El American. He studied politics and modern languages at the University of Bristol where he developed a passion for the Americas and anti-communist movements. He previously worked as a national security correspondent for Breitbart News. He has also written for The Spectator, Spiked, PanAm Post, and The Independent

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Ben Kew es editor en inglés de El American. Estudió política y lenguas modernas en la Universidad de Bristol, donde desarrolló una pasión por las Américas y los movimientos anticomunistas. Anteriormente trabajó como corresponsal de seguridad nacional para Breitbart News. También ha escrito para The Spectator, Spiked, PanAm Post y The Independent.

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