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Confianza en los medios se desploma a un histórico 53 %, ¿cuál es la razón?

De acuerdo con los datos del barómetro anual de confianza de Edelman, la confianza en los medios ha alcanzado un nuevo mínimo histórico del 53 %. Es decir, más de la mitad de los americanos no confía en los medios de comunicación.

Este dato, bastante alarmante si se tiene en cuenta que la prensa libre es pilar fundamental de la democracia, no es sorprendente. De hecho, también se reveló que se está perdiendo la confianza en las instituciones, líderes políticos y periodistas de todo el mundo.

De un tiempo para acá, con la irrupción de las plataformas sociales e internet como espacios importantes para el establecimiento de medios alternativos, la prensa tradicional perdió el monopolio de la información.

Si bien la publicidad en internet ha afectado a los medios tradicionales, la peor consecuencia no pasa por el tema monetario, sino por el de credibilidad. Los americanos confían cada vez menos en las plataformas informativas tradicionales, o al menos así se refleja en el estudio citado.

Esta poca confianza en los medios de comunicación se suma al, por ejemplo, deterioro de la credibilidad de la clase política y, al mismo tiempo, de las instituciones democráticas.

De acuerdo con Axios, «El 56 % de los americanos está de acuerdo con la afirmación de que “los periodistas y reporteros intentan engañar a la gente a propósito diciendo cosas que saben que son falsas o grandes exageraciones”».

Al mismo tiempo, «El 58 % piensa que “la mayoría de las organizaciones de noticias están más preocupadas por apoyar una ideología o posición política que por informar al público”».

La desconfianza está, sobre todo, en el bando republicano. Algo lógico si se considera que la mayor parte de los medios de comunicación masivos y tradicionales son más afines a las ideas progresistas. Pero hay un dato que es revelador: muchos demócratas tampoco confían en las empresas de noticias tradicionales.

«Cuando Edelman volvió a encuestar a los americanos después de las elecciones, las cifras se habían deteriorado aún más, con un 57 % de demócratas que confían en los medios de comunicación y solo un 18 % de republicanos», se lee en Axios.

Esto demuestra que si bien un lado tiene niveles de confianza inequívocamente más bajos, el otro también tiene un grado nada despreciable de incredulidad hacia lo que «informan los medios».

Un punto a remarcar es que estas cifras no solo ocurren en América, sino que se replican en el resto del mundo. De acuerdo con el estudio de Edelman, «La mayoría de la gente de todo el mundo cree que los periodistas, los líderes del Gobierno y los líderes empresariales están tratando de engañar a la gente a propósito mediante la difusión de información errónea».

Los resultados muestran que, además de USA, países como China, Alemania y el Reino Unido están experimentando un déficit de confianza sin precedentes, especialmente en sus gobiernos. La confianza en los medios de comunicación también se está erosionando en estas naciones.

Pese a que, durante años, se ha dicho que Trump ha atacado a la prensa para que la gente pierda confianza en los medios —hasta la Naciones Unidas tiene un artículo al respecto—, la realidad es que la desconfianza hacia los medios viene desde hace ya un tiempo y en diferentes partes del mundo.

De hecho, Axios hace una salvedad bastante clara: Donald Trump y su campaña contra las Fake News no tuvieron un papel determinante en la percepción de desconfianza hacia los medios de comunicación. Así que no solo sería errado, sino también descabellado culpar a Trump por la poca confianza ciudadana hacia la prensa.

A lo sumo el expresidente fue un elemento que colaboró —todavía más— a poner en la palestra el debate sobre la objetividad de los medios masivos y tradicionales.

¿Por qué esta desconfianza en los medios llegó a un nuevo mínimo?

Es difícil determinar qué elemento llevó a que la desconfianza llegara a este punto, pero sin dudas ha colaborado la disparidad entre medios tradicionales conservadores y liberales, siendo los segundos una notoria mayoría.

La polarización en Estados Unidos genera, lógicamente, que la desconfianza sea mutua. Ejemplo: un republicano difícilmente confiará en una información de CNN y un demócrata tampoco lo hará con Fox News. Más allá de eso, es lógico que los republicanos tengan menos confianza en los medios tradicionales si se tiene en cuenta que la mayoría de estos medios son liberales.

Pero no solo pasa por la tendencia o línea editorial de cada medio, la realidad es que, en los últimos cuatro años, la forma en la que los medios han dado cabida a las informaciones ha mermado la credibilidad.

Por ejemplo, ¿cuántos medios de comunicación informaron debidamente sobre los negocios de Hunter Biden en el extranjero durante el periodo de campaña electoral? O ¿cuántos medios se solidarizaron con el New York Post tras la abierta censura de las Big Tech contra el medio conservador? Este hecho puntual remarca un caso que explica por qué los republicanos ya no creen en los medios tradicionales.

Los políticos también entran en la lista de desconfianza junto a los medios de comunicación, y esto también tiene una lectura clara, y es que, de ambos bandos, la autocrítica hacia las ideas que defienden ha sido escasa. En otras palabras, cuando un contrario se equivoca, la condena es implacable, pero cuando alguien afín a las ideas de cada postura política o editorial mete la pata, se hacen de la vista gorda.

Otro ejemplo, los hechos del Capitolio fueron condenados por toda la opinión pública, sean republicanos, demócratas o los que están más al centro de la ecuación. Pero el abuso de poder de la representante Nancy Pelosi al romper la cadena de mando solo fue apuntada por los medios más conservadores o del centro político, ¿dónde quedó la crítica de los medios de comunicación más liberales?

Con estos casos recientes, al menos, se puede explicar por qué solo un 17 % de los republicanos confía en los medios tradicionales.

Pero hay un dato interesantísimo. Según el estudio citado por Axios, pese a que solo un 28 % de los votantes de Trump confía en los líderes de gobierno y otro 21 % dice creer en los medios de comunicación (ambas cifras bajas si se tiene en cuenta que Trump fue el presidente en ejercicio más votado en la historia). Hay una figura que sí genera credibilidad entre los partidarios del expresidente: los CEO de las empresas.

Según las cifras, el 61 % de los votantes de Trump dice que confía en los directores generales de las empresas. La confianza es, teniendo en cuenta los otros datos, bastante alta.

Quizás los CEO, como figuras ciudadanas que representan casos de éxito en la sociedad americana, hayan demostrado en el último lustro estar más cerca de los americanos que los políticos y los medios tradicionales. Not bad.

Habrá que ver cómo será la actitud de los medios tradicionales ante esta crisis de credibilidad. Vienen de cuatro años donde la crítica fue implacable contra La Casa Blanca, ¿será buena idea cambiar el enfoque justo cuando entra una nueva administración demócrata? El tiempo lo dirá.

Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.

Contacto: [email protected]

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