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Cuba está sumergida en un régimen comunista tiránico desde hace más de sesenta años. Los hermanos Castro, Fidel y Raúl, por muchos años fueron los dictadores de facto en la isla. Hoy ese cargo le pertenece a Miguel Díaz-Canel, quien no es otra cosa que una mera continuidad del modelo castrista.
Durante estas últimas seis décadas, la isla se empobreció tanto que miles de cubanos decidieron dejar el país en balsa aventurándose a las desconocidas aguas del mar en busca de tener un futuro en tierras libres. Estados Unidos, por excelencia, es el país de origen de los valientes disidentes cubanos.
Con ese complicado contexto, los cubanos, por años sumidos en la extrema pobreza y hambruna, con una constante escasez de alimentos y medicinas, huyendo de su tierra para intentar vivir una vida plena y feliz, decidieron salir a las calles y levantarse contra el régimen castrista pidiendo al unísono una sola cosa: «¡Libertad!».
«Abajo la dictadura», «no tememos miedo», «Patria y Vida», fueron algunas de las consignas que se oyeron en las calles cubanas en la histórica jornada del pasado domingo 11 de julio, el día en el que decenas de miles de cubanos, luego de más de tres décadas en silencio, decidieron levantarse contra el castrismo.
Este movimiento civil que lucha por la libertad del pueblo cubano, en parte impulsado por los muchos años de pesadilla comunista, en parte por la crisis económica y sanitaria actual, no está siendo cubierta de forma acorde por los medios de Estados Unidos y de todo el planeta.
Para muchas agencias de noticias y periódicos respetados, de muchos años de trayectoria, las protestas de los cubanos se deben únicamente a un mero brote de casos de COVID-19, a una crisis sanitaria, a los problemas económicos y a la escasez de medicina. Para ellos, el socialismo y el castrismo no tienen nada que ver con la protesta. Encima, culpan a las sanciones de Estados Unidos del deterioro reciente de la economía cubana. Todo eso es una gran mentira.
En Cuba no solo se protesta por escasez de medicina
La agencia internacional The Associated Press cubrió las protestas del 11 de julio en Cuba con el siguiente titular: «Manifestantes en La Habana protestan por la escasez y el aumento de los precios».
AP tiene razón al mencionar la escasez y el aumento de precio como una de las razones, pero este no es ni el único ni el principal argumento por el que los cubanos salieron a las calles.
AP, sin mencionar en ningún momento la crisis generada por el castrismo durante décadas, culpó a las sanciones de la administración de Donald Trump por la crisis económica actual.
«Cuba atraviesa su peor crisis económica en décadas, junto con un resurgimiento de casos de coronavirus, mientras sufre las consecuencias de las sanciones americanas impuestas por la administración Trump».
Las sanciones a Cuba por parte de Estados Unidos no impiden que la isla comercie con el mundo, sino tan solo con algunas empresas americanas. La isla no sufre un bloqueo, sino un embargo, y la crisis actual recae sobre la espalda del régimen comunista que no supo administrar los ingresos que obtuvo Cuba y tampoco las regalías provenientes durante años de Venezuela y otros países.
De hecho, el relato del bloqueo se cae justo el 14 de julio, pues el propio régimen cubano aceptó el ingreso de importación de alimentos, medicamentos y productos de aseo personal sin límite de valor de importación por parte de los viajeros que visiten la isla.
La cobertura de AP es grave porque, como agencia de noticias, es contratada por otros medios que replican los cables informativos que ellos mismos difunden. Como es el caso de, por ejemplo, NBC 6 South Florida:
France 24 fue otro medio que enfocó los reportes sobre las manifestaciones de forma errada. «Cubanos salen a las calles contra el desabastecimiento y la crisis sanitaria», reza uno de los titulares.
«Miles de cubanos se tomaron las calles de algunas ciudades este domingo para protestar contra el Gobierno por su respuesta a la pandemia del Covid-19 y lo que consideran negligencia de las autoridades. Los manifestantes denunciaron actos de represión por parte de la Policía y cortes al servicio de internet. El presidente del país, Miguel Díaz-Canel, convocó a sus partidarios a manifestarse en una contra respuesta», explicó en su página web el canal de TV financiado mayormente por el Estado francés.
Así como la agencia AP, France 24 también culpó a las sanciones de Trump de recrudecer la crisis económica, pero en ningún pasaje del artículo señala a la dictadura castrista: «Cuba atraviesa su peor crisis económica en décadas, fuertemente golpeada por un resurgimiento de contagios del nuevo coronavirus y las consecuencias financieras de las sanciones impuestas por el anterior Gobierno de Estados Unidos, bajo el mando de Donald Trump, que tampoco han sido retiradas por la nueva administración de Joe Biden».
En un artículo que data del 12 de julio titulado «¿Qué pasa en Cuba para que se haya dado una protesta histórica contra el Gobierno?», en Euronews, se explican varias de las razones que impulsaron las manifestaciones. En ninguno de los ítems se menciona la imperiosa necesidad de los cubanos por derrocar un régimen que los ha mantenido en la miseria y oprimidos durante décadas. De hecho, en el inicio, incluso llegan a minimizar esta cuestión.
«La espontaneidad de la protesta de este domingo en Cuba tiene una explicación que va más allá de las clásicas justificaciones del castrismo. Es verdad, según los expertos, que el bloqueo impuesto por Trump a las remesas está entre una de las razones que explican esta manifestación de malestar, pero hay muchos más factores que explican por qué ahora los cubanos han protagonizado una de las mayores protestas que ha vivido el país desde el año 1994 con el Maleconazo», empieza el artículo para luego explicar que la escasez de medicinas, la crisis económica, el acceso a internet y que Cuba ya no tiene un gran hermano que lo mantenga —como la Unión Soviética el siglo pasado o Venezuela durante los últimos años— son las razones de las protestas.
La afamada revista TIME también publicó un reportaje sobre las protestas cubanas, «Escasez de alimentos, COVID-19 e Instagram: las fuerzas impulsoras detrás de las protestas en Cuba», se titula.
En el cuarto párrafo de la nota escriben lo siguiente: «El impacto contundente de la pandemia en la economía de Cuba, que ya está luchando bajo el endurecimiento de las sanciones de la era Trump, ha llevado a la isla al borde de su peor escasez de alimentos en 25 años. Los estantes vacíos de los supermercados, la paralizante pandemia y el reciente acceso a las redes sociales que permite a los cubanos compartir abiertamente su indignación, ayudaron a llevar a las inusuales protestas del domingo contra el régimen comunista».
En el reportaje de TIME, al menos se menciona la indignación de los cubanos y el pedido de libertad que recorre por las calles de La Habana y toda la isla. Sin embargo, en los medios internacionales existe una peculiar forma de ver estas manifestaciones: muy pocos mencionan el problema de las restricciones a las libertades en Cuba, todos hablan de crisis económica culpando las sanciones americanas sin mencionar el fracaso del modelo socialista castrista. Además, casi todos los medios destacan a la crisis sanitaria y la escasez de medicina como la principal razón detrás de las protestas. Eso es falso. Ciertamente, hay muchas razones, pero la principal es una: libertad.
Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.
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