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«Diaz-Canel es un singao»: el insulto que detesta el dictador cubano

«Diaz-Canel es un singao»: el insulto que detesta el dictador cubano

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En Cuba las libertades son mínimas. Más allá de que ahora los cubanos gozan de un costosísimo servicio de Internet, pagado por familiares en el exterior, en la isla no se permiten opiniones que contraríen a la revolución, no se aceptan críticas y cuestionamientos hacia los líderes, las burlas pueden ser pagadas a precios muy altos. En resumen, la libertad de expresión está severamente restringida.

Esta tensión, este miedo y esta censura, padecidos durante décadas, genera que los ciudadanos descontentos cosechen una serie de sentimientos negativos hacia sus opresores. En este caso particular, hacia el dictador castrista Miguel Díaz-Canel.

Estos sentimientos se pueden manifestar de muchas formas: con protestas, artículos en internet, videocolumnas, canciones o simples publicaciones vía redes sociales.

Los cubanos, al igual que otros tantos pueblos oprimidos —como el venezolano— encontraron una manera de manifestar su repudio hacia el dictador Díaz-Canel: lo llaman singao.

«Diaz-Canel es un singao»: el insulto que detesta el dictador cubano
Pancartas de manifestantes cubanos con las frases «Patria y vida» y «Diazca singao». (EFE)

«Díaz-Canel es un singao»

«Singao» es un término o improperio cubano que puede interpretarse de varias formas, pero, en este caso, describe a Díaz-Canel como una persona repudiable que hace cosas desagradables. Una persona malvada, ruin y vil que no siente empatía por nadie ni nada. Por su parte, el término «singar» es un vocablo cubano admitido por la Real Academia de la Lengua que significa «Realizar el coito». Por ende, también hay gente que lo emplea e interpreta para insultar al dictador utilizando connotaciones sexuales.

La frase «Díaz-Canel es un singao» o simplemente «Díaz-Canel singao» ha recorrido todo internet, sobre todo en Twitter, y también llegó a las manifestaciones de cubanos en todo el mundo. La ya afamada frase se utilizó en las manifestaciones de toda Cuba, Miami, Argentina, España y muchos otros países.

En una de las protestas por las calles de Cuba se puede oír cómo un manifestante coreaba «Díaz-Canel» y el resto de la multitud respondía con un «singao».

El término incluso llegó a Estados Unidos y a varios países de Latinoamérica y está siendo utilizado por personas que no son cubanas, pero que apoyan la causa de los ciudadanos en la isla.

La frase fue tan difundida que incluso el cantante de reguetón Arcangel llamó singao al dictador comunista.

Otro episodio particular tuvo como protagonista a la exactriz porno Mia Khalifa, quien también llamó al dictador «singao», «cabr*n» e «hijo de put*» en un vídeo que rápidamente se viralizó.

Algunas personas en Estados Unidos, como Giancarlo Solo, un estratega de comunicaciones cubanoamericano que ha estado siguiendo muy cerca las protestas, ironizó en Twitter: «¡Buenos días! Al dictador cubano Miguel Díaz-Canel no le gusta que la gente lo llamen SINGAO. Le hiere los sentimientos cuando lo llamas UN SINGAO. No quisiéramos que “DIAZ-CANEL ES UN SINGAO” sea tendencia en Twitter. Hagas lo que hagas, no tuitees: ¡DIAZ-CANEL ES UN SINGAO!».

Enseguida, muchos tuiteros se sumaron a la iniciativa y pidieron irónicamente que no se llame «singao» a Díaz-Canel para no herir susceptibilidades.

«Vaya, no puedo creer que insinúes que incluso consideraría tuitear “DIAZ-CANEL ES UN SINGAO”. Me ofende que asuma que me rebajaría al nivel de decir: “DIAZ-CANEL ES UN SINGAO”. No para vencer a un caballo muerto, pero ¿por qué crees que alguna vez diría “DIAZ-CANEL ES UN SINGAO”?», escribió uno de los usuarios.

Reagan Battalion también se sumó a la iniciativa, pero sin ironizar: «Diaz-Canel es tremendo singao!».

Un dato curioso es que, al parecer, a Díaz-Canel no le gusta que lo llamen singao, ya que en cadena nacional hizo alusión al insulto realizado por Mia Khalifa y no parecía estar muy contento.

«Acudieron a todos los youtubers e influencers, incluyendo a una determinada artista con determinadas características», dijo Díaz-Canel en cadena haciendo referencia a los atributos físicos de la exactriz porno. «Empezó apoyando el bloqueo y parece que después la presionaron y terminó diciendo que soy un tirano».

Claramente Díaz-Canel vio el vídeo, está al tanto del insulto y no quiso darle tribuna al poderoso mensaje en el que se está convirtiendo el término “singao”.

Hay un trasfondo en todo esto. Más allá del insulto, llamar despectivamente al hombre que representa la tiranía que oprimió a un pueblo durante tanto tiempo es una manera de desquitarse. Es, en definitiva, una forma de protesta que, además, irrita al dictador. Por ello, de ahora en adelante, «Diaz-Canel es un singao» será, más que un simple insulto, un emblema de libertad de expresión en Cuba.

Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.

Contacto: [email protected]

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