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El plan de estímulo de Biden podría disminuir el crecimiento económico

Comprar americano, Biden

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Mucho se ha hablado del estímulo fiscal propuesto por Biden que inyectará más $ 1,9 billones a la economía americana para recuperarse de las secuelas económicas causadas por la pandemia. Aunque los economistas y los organismos internacionales parecen convencidos de la necesidad de un segundo estímulo fiscal, poco se ha hablado de las secuelas a largo plazo que producirá el alto endeudamiento.

A diferencia de la Care ACT de 2020, (que se promulgó para proporcionar un alivio durante un período en que la producción estaba muy por debajo del potencial), el plan Biden 2021 proporcionaría un estímulo en un período en el que la economía está más cerca de su producción potencial. Si bien los segundos cierres afectaron a algunos negocios y personas, no parece que se vaya a llegar a los niveles de mayo donde más de 22 millones de personas perdieron su empleo y miles de negocios cerraron.

Para estimular la demanda de una economía en recesión, en teoría, se debe incrementar el gasto fiscal, no obstante esto es una solución de texto, pues su eficacia y alcances varían según las características propias de cada economía.

Un estudio de la Universidad de Pennsylvania muestra que el estímulo de Biden disminuirá la productividad de la economía americana

Normalmente se asume que por cada dólar girado por el gobierno a la economía se elevará el consumo determinado porcentaje. Mientras más profunda la recesión, más grande es el multiplicador del consumo, en teoría. Según un estudio de la Universidad de Pennsylvania (Penn Wharton) cada dólar adicional hacia la demanda agregada generará menos producción adicional en 2021 que en la primavera o el verano de 2020, cuando la economía de Estados Unidos estaba más lejos de su potencial de crecimiento.

El problema del plan de Biden es que ese gasto del gobierno vendrá a costa de un mayor endeudamiento para la economía americana. Para el 2022 la deuda del gobierno habrá crecido un 7 %, causando una sustitución de inversión en capital productivo por mayores compras de bonos de deuda del gobierno.

Aunque la economía no se ha recuperado plenamente, el paquete de estímulo de BIden viene en un momento donde el sistema necesita menos ese dinero que durante la promulgación de la Care Act de 2020. (Efe)

Menos capital a su vez, disminuye el producto marginal del trabajo, lo que significa que cada trabajador tiene acceso a menos capital resultando en menor producción por trabajador. Esta disminución en la producción por trabajador se refleja en salarios más bajos. Según Penn Wharton los trabajadores de menores ingresos enfrentarán una disminución del 0.2 % en sus salarios por hora en 2022 y una disminución del 0.3 % para el 2040.

El efecto sobre el trabajo es más mixto: aunque una disminución en los salarios por hora generalmente tiene un pequeño efecto negativo en las horas trabajadas, el aumento en los créditos tirbutarios -contemplados en el plan de estímulo de Biden- afecta positivamente el incentivo de algunos hogares de bajos ingresos para trabajar.

El resultado de todas las disposiciones de la política del estímulo es de una disminución del 0.1 % en el total de horas trabajadas en 2022. Sin embargo, la disminución de las horas trabajadas se desvanece con el tiempo, y no hay cambios en el total de horas trabajadas para el 2040.

¿Cómo afectará el estímulo de Biden los bolsillos de los americanos?

Afectará directamente, puesto que el estímulo fiscal obligará a la economía americana a centrar sus esfuerzos en pagar la deuda, en vez de invertir para el futuro, lo que se traduce en menor inversión en capital, menor inversión en investigación y desarrollo, y menos recursos para la formación de capital humano, pues buena parte de este dinero se irá para pagar un estímulo cuya efectividad es discutible.

Las empresas y la sociedad al tener que dedicar más dinero para financiar el gasto pasado tendrán que dedicar menos recursos para volverse más productivas. Al final, si la productividad de una economía no crece, tampoco lo harán los salarios reales, disminuyendo así el poder adquisitivo de todos los americanos.

Un menor stock de capital y menos horas trabajadas conduciría a una disminución del PIB del 0.2 % en 2022. Sin embargo, con el tiempo, la disminución del capital se profundiza, lo que lleva a una disminución de la producción del 0.3 % para el 2040 a pesar de que las horas trabajadas se recuperan a su nivel original.

La disminución en la producción y los salarios conduce a menores ingresos del gobierno, según el modelo de Penn-Wharton estos caerían aproximadamente un 0.3 % en 2022 y un 0.2 % par el 2040. En ambos casos, la caída en los ingresos se debe a una reducción en los salarios personales y por impuestos de la Seguridad Social, los cuales se ven disminuidos por los menores salarios.

Parte de la caída en el ingreso personal y los ingresos del impuesto de la Seguridad Social se ve compensada por un pequeño aumento en los impuestos a las ganancias corporativas, que a su vez proviene de mayores ingresos corporativos a medida que los rendimientos del capital aumentan con el tiempo.

Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica

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