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El grupo terrorista Hezbollá se debilita tras elecciones libanesas

Hezbollá, El American

Líbano votó el domingo en medio de una brutal crisis social y política. Los primeros resultados de las elecciones legislativas marcan un retroceso del grupo terrorista Hezbollá, que domina el sur libanés como su feudo.

Desde allí ha realizado ataques contra Israel, pese a que la “línea azul” fronteriza es reconocida por las Naciones Unidas. Estas incursiones han causado duras respuestas del Estado judío, provocando serios daños al “país de los cedros”. Si bien Nasrallah, su líder, afirma “proteger” al Líbano, son sus acciones bélicas las que han causado tremenda destrucción. Recientemente, un grupo druso libanés estuvo a punto de linchar a guerrilleros que habían lanzado cohetes al norte israelí, acusándolos de provocar la ruina de sus familias y cultivos.

Los rivales de este “Estado dentro del Estado” —financiado por Irán— aumentaron sus bancas en el nuevo parlamento. Los apagones, la inflación, la pérdida del 90 % del valor del dinar, pesaron mucho, y la falta de esperanza hizo que solo el 41 % del electorado votara. 

El sistema político libanés es complejo. Se basa en la división religiosa nacional. La elección del candidato por parte del votante está determinada por su religión. Los 128 legisladores son electos en distritos electorales, distribuidos entre las diversas corrientes cristianas y musulmanas, según acordado en el Acuerdo de Taif. La distribución es la siguiente:

Hezbollá se debilita, El American

En esta pequeña nación conviven 18 comunidades religiosas, y existen cuotas para los cargos en todas las instituciones. Saad Hariri, expremier en tres ocasiones y líder del partido suní más influyente, anunció su retirada de la vida pública y exhortó a sus seguidores a boicotear los comicios. Como resultado, los suníes de la antes poderosa corriente quedaron sin representación ni peso propio. Quienes no votan carecen de representantes, aunque sean multitud. Su retirada puede verse como una victoria de la sociedad, que atacó con odio a los viejos líderes. Pero ningún dirigente ha ocupado el espacio que dejó vacío. 

Hezbollá ha sufrido pérdidas. Sus rivales han sumado bancas y algunos de sus socios tradicionales quedaron fuera de la Cámara, según los primeros cómputos. El grupo guerrillero chií cuenta con un brazo político y otro militar. Fue fundado en 1982, entrenado y organizado por la Guardia Revolucionaria iraní. Recibe armas y apoyo financiero de Teherán​.​ Incluso Irán mostró su apoyo militar al sátrapa sirio Bashar al Asad, enviando milicianos del grupo, para combatir junto a soldados sirios.​

Su máximo líder es Hasan Nasrallah. Su representación ha disminuido, combinada con pérdidas en el sur al oeste de Beqaa, un gran golpe a su afirmación de contar con respaldo en toda la sociedad. Junto al Movimiento Amal son la principal fuerza política y militar de la comunidad chií. Pero no puede ocultar las pérdidas. Sus rivales han sumado bancas y algunos de sus socios tradicionales quedaron fuera de la Cámara, según los primeros cómputos. A pesar del revés, es posible que ambos alcancen 27 bancas. Tanto Estados Unidos como Europa consideran a Hezbollá una organización criminal, junto a naciones como Argentina —la acusa del atentado a la Embajada israelí y la AMIA en Buenos Aires— Canadá, Australia, Israel y Bahréin.

Eduardo Zalovich, Uruguayan-Israeli, is a history professor and journalist. He has written for several media, such as La Vanguardia, El Confidencial, Vozpopuli, Búsqueda and Correo de los Viernes. Zalovich analyzes, from the Middle East, the reality of the region and international politics. // Eduardo Zalovich, uruguayo-israelí, es profesor de Historia y periodista. Ha escrito para varios medios, como La Vanguardia, El Confidencial, Vozpopuli, Búsqueda y Correo de los Viernes. Analiza, desde el Medio Oriente, la realidad de la zona y la política internacional.

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