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Gustavo Petro se ha alzado como el candidato con más opciones para llegar a la presidencia en Colombia. Con un discurso populista que acusa a las élites de los problemas del país, el candidato de la extrema izquierda ha logrado conquistar casi al 35 % de lo votantes en Colombia.
En el discurso de Petro abundan los eufemismos, frases como “política para la vida”. Las promesas de ser el “Cambio” se han convertido en la base de la retórica del Pacto Histórico, el movimiento político creado por Gustavo Petro y donde ahora se aglutina casi toda la izquierda colombiana.
La propuesta de Petro es vaga, apenas se leen estadísticas en su texto y abundan promesas que van desde lo irrealizable hasta lo simplemente delirante. Muchas de estas propuestas guardan similitud con la política del Chavismo en Venezuela, el Kirchnerismo en Argentina, o de MORENA en México.
Las Propuestas de Gustavo Petro
Tal vez la propuesta más preocupante del plan de Gustavo Petro es su intención de declarar el Estado de “emergencia económica” en el país una vez llegue al poder, supuestamente, para atender el hambre en Colombia. Esta declaratoria le daría poderes especiales Petro como mandatario y podría legislar por decreto saltándose al Congreso.
Varios juristas colombianos opinan que decretar una emergencia económica es un movimiento anticonstitucional, pues el presidente solo la puede declarar ante eventos catastróficos como una pandemia o crisis económica.
La propuesta más notoria de Petro es su promesa reconvertir la matriz energética del país a depender plenamente de energías renovables, pero prohibiendo el uso de embalses y represas, pues un sector de su electorado se opone a este tipo de energías.
El candidato ha propuesto prohibir las exportaciones de petróleo y la exploración para hacer nuevos pozos, clamando que de alguna manera esto reducirá la huella de carbono de Colombia, contribuyendo así para mitigar al cambio climático. Colombia es responsable de menos del 0.3 % de las emisiones de Co2 en el mundo.
En varias ocasiones Petro ha dicho que también acabará con la minería de carbón, actividad económica por la que Colombia devenga más de $4,500 millones al año. El candidato marxista también se ha comprometido a prohibir el llamado fracking.
Petro también ha sugerido eliminar la independencia del Banco de la República para financiar subsidios para las clases más pobres, y propone una reforma tributaria que caería sobre los hombros de los más ricos del país, no obstante, insuficiente para financiar el gasto adicional que surgiría de ejecutarse su proyecto político.
Entre las propuestas más costosas y descabelladas se encuentra la promesa de que el Estado le debe dar un trabajo a todo colombiano desempleado. El costo de esa propuesta es casi $12,500 millones al año, dos veces el dinero que buscaba recaudar la fallida reforma tributaria del 2021, que causó masivas protestas en el país.
La campaña de Petro también ha propuesto acabar con el sistema de privado de pensiones y obligar a todos sus contribuyentes a cotizar en el Fondo de Pensiones Estatal, Colpensiones, cuya bancarrota solo es evitada por las contantes transferencias del Ministerio de Hacienda a las arcas de la paquidérmica institución.
La reforma pensional que propone Petro podría impactar fuertemente a los mercados financieros colombianos, donde los fondos de pensiones juegan un papel protagónico, pues son de las pocas instituciones con liquidez que invierten activamente en estos mercados.
El sistema de salud también se encuentra en la mira del Petrismo, que ha propuesto eliminar la figura de los aseguradores privados en el país y volver al antiguo sistema del Seguro Social de hace más de 30 años, donde la población apenas tenía cobertura en salud bajo el catastrófico sistema Estatal.
Una de las propuestas más populares de Petro trata de una reforma agraria donde propone expropiar (él utiliza el eufemismo democratizar) las grandes extensiones de tierra privadas para dárselas al campesinado colombiano, argumentando que la acumulación de tierras en Colombia se ha dado a causa del despojo por el conflicto armado.
La propuesta agraria de Petro, también viene acompañada de un tufillo proteccionista, e incluso su fórmula vicepresidencial, Francia Marquez, ha sido vocal en contra de los Tratados de Libre Comercio firmados por el país en la última década, asegurando sin pruebas que han devastado al campo y la industria colombiana.
Finalmente, Petro propone un viro a la guerra contra las drogas, legalizar al productor de coca y establecer un proceso de paz con los distintos cárteles del narcotráfico en Colombia.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica