El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, confirmó este lunes el hallazgo del cuerpo sin vida de un soldado de la Guardia Nacional de ese estado, cuya desaparición fue reportada el viernes durante un incidente en la ciudad fronteriza de Eagle Pass.
Según un comunicado del Departamento Militar de Texas, el soldado especialista Bishop E. Evans, de 22 años, se lanzó a las aguas del Río Grande sin su chaleco salvavidas y falleció mientras intentaba rescatar a dos migrantes que “parecían ahogarse” cuando cruzaban ilegalmente la frontera sur hacia Estados Unidos.
“Estamos desconsolados al saber de la muerte del especialista Evans. Nuestros soldados de la Guardia Nacional arriesgan sus vidas día a día para servir y proteger a otros. Estamos eternamente agradecidos por la forma en que Evans sirvió heroicamente a su estado y su país”, declaró el gobernador Abbott en un comunicado.
Por su parte, el mayor general del Departamento Militar de Texas, Tom Suelzer, indicó en un comunicado que Evans había sido asignado a la Operación Lone Star, dedicada a combatir el tráfico ilícito de drogas y personas a través de la frontera.
“Estamos devastados por la pérdida de un miembro de nuestra familia de la Guardia”, dijo Suelzer. “Reconocemos la generosidad de este heroico soldado que puso su vida por encima de los demás al servicio de nuestro estado y la seguridad nacional. El Departamento Militar de Texas envía nuestro más sentido pésame a la familia. Nuestros pensamientos y oraciones están con ellos durante este momento difícil”.
El soldado es responsabilidad de Texas, no de Biden
Horas más tarde, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, se refirió al esfuerzo de Evans como “desinteresado” y envió sus condolencias a la familia del soldado: “Por supuesto, sabemos que el personal de la Guardia Nacional, incluido él, arriesga su vida todos los días para servir y proteger a los demás”, dijo. “Y nuevamente, nuestros corazones están con su familia”.
Una reportera preguntó a Psaki si la Casa Blanca sentía alguna responsabilidad por la muerte de Evans, dado el aumento sin precedentes de inmigración ilegal bajo la administración Biden-Harris y la secretaria de Prensa contestó que el soldado era empleado de la Guardia Nacional de Texas, no del gobierno federal.
“Hemos declarado durante mucho tiempo que nuestro sistema de inmigración no funciona”, agregó Psaki. “Se necesita hacer más para invertir en una seguridad más inteligente para tener un sistema de procesamiento de asilo más efectivo. Y agradeceríamos cualquier esfuerzo para que los funcionarios electos trabajen con nosotros en eso”.
