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“Me considero izquierdista autoritario”: ¿Cuáles son las verdaderas ideas del tirador de Buffalo?

“Me considero izquierdista autoritario”: ¿cuáles son las verdaderas ideas del tirador de Buffalo?

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El fin de semana pasado, un adolescente de 18 años, identificado como Payton Gendron, fue acusado de viajar 320 kilómetros hasta Buffalo, New York, para efectuar un tiroteo masivo en un supermercado que terminó con el asesinato de 10 personas, en su mayoría negras. El monstruoso plan de Gendron fue especificado paso a paso en un manifiesto de 180 páginas que, según los investigadores, parece ser genuino y pertenece al autor de la masacre.

El manifiesto, digno de una persona completamente desviada, muestra una mezcla de ideas extremas e insanas que llevaron a un adolescente “solitario” a cometer un abominable crimen terrorista impulsado por el odio.

En su extenso texto, Gendron explicó que, durante los primeros “aburridos” días de la pandemia, en medio del encierro, empezó a investigar en Internet sobre la conocida “Teoría del Reemplazo” y se dio cuenta que en varios países predominantemente blancos existía un decaimiento en las tasas de natalidad de personas blancas en pro del crecimiento natal de razas étnicas minoritarias, lo cual fue denominado por él como un “genocidio blanco”.

El propio tirador de Buffalo se autodefinió, además, como un “lobo solitario” y descartó que sus planes estuvieran impulsados por un líder político o alguien que había conocido personalmente. En ese manifiesto detalló qué armas iba a utilizar y cómo efectuaría su ataque, eligiendo a New York como objetivo porque allí las leyes de portación de armas son más restrictivas y sus víctimas tendrían menos capacidad para defenderse.

Sobre sus ideas políticas, Payton Gendron afirmó que, durante sus primeros años de adolescencia, le atrajeron las ideas comunistas y que ahora se sitúa en “la brújula política” dentro de “la categoría de izquierda autoritaria leve-moderada, y preferiría que me llamaran populista”. También se denominó “fascista”, explicando que “el fascismo es una de las únicas ideologías políticas que unirá a los blancos contra los sustitutos”.

También se calificó como “racista”, “antisemita” y “supremacista blanco”; asimismo, se abanderó con la causa del “nacionalismo verde”, que según él es el “único nacionalismo verdadero”.

Además, mostró admiración por el tirador de Nueva Zelanda, Brenton Harrison Tarrant, quien en 2019 mostró en vivo su propio ataque donde mató a 51 personas que asistían a una mezquita. Dijo que también podría definirse de “extrema izquierda” o “extrema derecha”.

16/05/2022.- Agentes del FBI se reúnen en el lugar del tiroteo de ayer en una tienda de comestibles Tops Friendly Market en Buffalo, New York. (EFE)

¿Qué conclusión sacó Rolling Stone y los medios de este manifiesto?

Aunque parezca inverosímil, todo lo que manifestó el tirador de Buffalo en su declaración de principios e ideas pareció pasarse por alto en la revista Rolling Stone, donde se publicó un artículo titulado “El tirador del búfalo no es un ‘lobo solitario’. Es un republicano mainstream”, escrito por Talia Lavin, quien en 2018 tuvo que dejar su trabajo como verificadora de hechos en la revista New Yorker por afirmar falsamente que un agente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas tenía un tatuaje nazi.

En el artículo de Lavin se lee: “Los extremistas de derecha que controlan el Partido Republicano moderno están atrapados por un engaño racista. El tirador es solo el último en actuar en consecuencia”.

A lo largo del texto, Lavin se esfuerza por vincular al tirador de Buffalo con la retórica del expresidente Donald Trump, a quien llamó “racista”, al presentador de Fox News, Tucker Carlson, quien ha hablado de los cambios demográficos que existen en Estados Unidos en varios de sus programas; y a otros congresistas republicanos considerados extremistas.

Asimismo, una gran cantidad de medios de comunicación empezaron a asociar a Tucker Carlson con la “Teoría del Reemplazo” abrazada por el tirador de Buffalo en su manifiesto. Algunos analistas y activistas progresistas, incluso, llegaron a afirmar que Fox News y su presentador estrella tienen “las manos manchadas de sangre”.

Captura de pantalla artículo en New Yorker.
Captura de pantalla noticia de NBC News.

¿Qué dice el tirador de Buffalo sobre el conservadurismo, Tucker Carlson y Fox News?

A pesar de que unas horas más tarde del ataque la gran mayoría de los medios asoció a Tucker con el ataque en Buffalo, en ningún momento del manifiesto el tirador menciona al presentador de Fox News como una referencia ni cita al medio conservador. La única conexión que establece con Tucker Carlson es la palabra “reemplazo”, aparentemente suficiente para impulsar una masacre según la prensa corporativa.

La hipocresía de la prensa nacional en este caso se evidencia con la doble vara que existe para medir a “los responsables mediáticos” de los diversos ataques que han ocurrido en Estados Unidos.  

Tal y como reseñó en su substack el periodista Glenn Greenwald, y como mencionó el analista y editor emeritus del Daily Wire Ben Shapiro, si se midiera a la prensa progresista de la misma forma que se hace con Tucker y Fox News, en los últimos años ocurrieron ataques que bien pudieron ser impulsados por la retórica anticonservadora y antirepublicana difundida por políticos demócratas y medios liberales de izquierda.

Por ejemplo, en 2017, el hombre que abrió fuego contra políticos republicanos durante un partido de béisbol se había declarado fan de la presentadora liberal Rachel Maddow, de MSNBC. El tirador, quien murió en un enfrentamiento con la policía, fue identificado como James T. Hodgkinson. Era un demócrata declarado y amante de los shows televisivos de izquierda más importantes de Estados Unidos y un fiel admirador del senador socialista, Bernie Sanders.

Nunca se culpó a Maddow, a Sanders o algún medio liberal de izquierdas del ataque cometido por Hodgkinson, a pesar de que sus ideas coincidían con la retórica de la prensa corporativista y el Partido Demócrata.

Un año atrás, en 2016, el expresidente Barack Obama, tras las muertes de Alton Sterling y Philando Castile a manos de la policía, impulsó la retórica antipolicial de que esos tiroteos se debieron al “racismo sistémico” y la violencia contra los negros.

Ese mismo día, más tarde, francotiradores racistas antiblancos asesinaron a cinco policías e hirieron a siete agentes más. A Obama no se le culpó del atentado desde la prensa liberal e, incluso, desde medios conservadores, como el Daily Wire, se explicó que “Obama no causó los tiroteos de Dallas, pero sus intentos de dirigir la conversación hacia el control de armas o la brutalidad policial son solo otra forma de evitar una conversación real sobre el racismo antiblanco”.

Así como explicó Glenn Greenwald, la prensa corporativa está aprovechando cada tragedia que más o menos beneficia a su retórica para ajustar los hechos a su medida y atacar a sus objetivos, que en este caso son Tucker Carlson, Fox News y los republicanos.

El artículo de Rolling Stone y los señalamientos de la prensa liberal contra republicanos y conservadores quedan aún más en evidencia leyendo el propio manifiesto, pues ahí el tirador de Buffalo deja muy en claro que odia el conservadurismo en un apartado titulado: “Gracias a Dios, el conservadurismo está muerto”.

“No se ha conservado nada más que los beneficios corporativos y la riqueza cada vez mayor del 1 % que explota al pueblo para su propio beneficio. El conservadurismo ha muerto. Gracias a Dios. Ahora enterrémoslo y pasemos a algo de valor”, se lee textualmente en el manifiesto.

Sin embargo, el odio hacia el conservadurismo o los notorios guiños las ideologías radicales de izquierda del tirador de Buffalo, quien incluso elogió un artículo de la revista socialista Jacobin dentro de su manifiesto, apenas fue mencionado en los medios.

Ciertamente, el odio racial impulsó a este adolescente a perpetrar una monstruosidad. Pero en lugar de buscar respuestas —a priori el trabajo de la prensa responsable— los periodistas están dedicando páginas, tiempo y energías en responsabilizar a Carlson Tucker y a los republicanos por el asesinato de diez americanos. Esa retórica es preocupante, pues indirectamente, termina siendo una narrativa divisiva que enfrenta a un país que desde hace mucho tiempo vive bajo una clara polarización ideológica-política. Además, evita buscar las verdaderas causas de estos inaceptables crímenes de odio.

Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.

Contacto: [email protected]

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