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La toma de posesión de Musk en Twitter despierta una crisis liberal

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La adquisición de Twitter por parte de Elon Musk ha despertado una oleada de pasiones y opiniones controvertidas en una red que históricamente ha sido el hogar de las pasiones y opiniones controvertidas. En general, los conservadores han acogido con satisfacción la compra, confiando en que Musk restaurará la libertad de expresión en la plataforma. Sin embargo, muchos comentaristas liberales se han derretido por completo ante la adquisición de Twitter por parte del excéntrico multimillonario.

Presentadores de televisión por cable en la MSNBC, periodistas en prestigiosos medios de comunicación, demócratas que ocupan cargos electos e incluso organizaciones cívicas que alegan defender los derechos civiles han alzado la voz contra la adquisición de Twitter por parte de Musk. Algunos argumentan que es inconcebible que un multimillonario sea dueño de una poderosa plataforma de medios sociales; otros temen que el “absolutismo de la libertad de expresión” de Musk sea de alguna manera perjudicial para la democracia, mientras que hay quienes temen el poder que podría tener Twitter para influir en las elecciones.

Dejando a un lado las legítimas reservas que muchos puedan tener con Musk, algunas de las tomas y opiniones que se han hecho sobre el Twitter que pronto será propiedad de Musk han sido bastante extravagantes. He aquí una recopilación de algunas de ellas.

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Twitter aceptó este lunes la oferta de Musk (Imagen: EFE)

Los liberales descubren lo que los republicanos llevan años diciendo

Ari Helber, presentador de un programa de entrevistas de la MSNBC, se mostró muy preocupado por los nuevos poderes que Musk podría tener sobre el proceso electoral estadounidense. Durante su monólogo, Helber dijo que le preocupaba mucho que las plataformas de medios sociales “ni siquiera tienen que ser transparentes (…) podrían prohibir secretamente al candidato de un partido o a todos sus candidatos, todos sus nominados, o simplemente podrían bajar secretamente el alcance de sus cosas y subir el alcance de otra cosa y el resto de nosotros podría no enterarse hasta después de las elecciones”.

Son críticas con las que muchos republicanos estarían de acuerdo. El problema con las preocupaciones de Helber, sin embargo, es que muchos conservadores han denunciado a las redes sociales por hacer lo mismo durante las elecciones de 2020, cuando plataformas como Twitter decidieron retirar la historia del New York Post, argumentando sin fundamento que podría ser información errónea. Como es bien sabido hoy, el caso de la computadora portátil de Hunter Biden era real.

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La adquisición de Twitter por parte de Elon Musk ha creado mucha polémica (Imagen: EFE)

Twitter no solo censuró al New York Post por publicar esa historia de Hunter Biden, sino que también bloqueó la cuenta oficial de la campaña de Trump y de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, apenas unas semanas antes de las elecciones porque el artículo fue republicado.

Las preocupaciones de Helber sobre el poder que las grandes tecnologías tienen sobre el proceso democrático son legítimas. Sin embargo, es bastante interesante que no haya reparado en ellas durante las elecciones de 2020.

Más discurso es malo para la democracia

Por supuesto, uno de los argumentos más repetidos contra Musk es que su visión de la libertad de expresión (Musk se ha autodenominado “absolutista de la libertad de expresión”) es fundamentalmente perjudicial para un sistema democrático.

Cuando Musk anunció que tenía la intención de comprar Twitter, el columnista del Washington Post, Max Boot publicó que estaba “asustado” por los efectos que tendría una adquisición de Musk de Twitter en la democracia estadounidense, argumentando que “para que la democracia sobreviva, necesitamos más moderación de contenidos, no menos”.

Robert Reich, profesor de Berkely y exministro del gabinete, escribió un artículo de opinión con el argumento bastante enrevesado de que la visión de Musk de una Internet libre es en realidad el sueño de los líderes autoritarios de todo el mundo, como Vladimir Putin, diciendo que los argumentos de Musk para liberar Internet la harán de alguna manera menos responsable y más peligrosa de lo que es ahora.

La toma de posesión de Musk de Twitter se debe a la supremacía blanca

Una de las opiniones más extrañas sobre la adquisición de Twitter por parte de Musk es que se trata claramente de un intento de restaurar la supremacía blanca. Erika D. Smith publicó una columna en Los Angeles Times argumentando que la compra de Twitter es el “fin del Twitter negro”, ya que aparentemente el compromiso de Musk con la idea de la libertad de expresión conducirá inevitablemente a un aumento de la supremacía blanca y obligará a los activistas afroamericanos, que según la autora son la base de la democracia, a abandonar la plataforma por completo.

Shaun King, un activista progresista, publicó un hilo en Twitter en el que decía que la compra de la plataforma por parte de Musk “no tiene que ver con la izquierda contra la derecha”. King dijo que es preocupante que Musk “quiera crear un espacio donde se pueda decir cualquier cosa sobre cualquier persona” y criticó que “el hombre más rico del mundo, un hijo del Apartheid, criado por un nacionalista blanco, quiera asegurarse de que su discurso, y el de otros hombres blancos, no sea censurado”.

Al parecer, estar a favor de la libertad de expresión es un concepto supremacista blanco debido a los orígenes de Musk y a las opiniones de su distanciado padre.

La compra de Twitter por parte de Musk seguramente abrirá serios debates y preguntas sobre el futuro de la libertad de expresión y sus efectos en la democracia. Sin embargo, las tomas de muchos liberales y progresistas en los últimos días han sido risibles.

Daniel is a Political Science and Economics student from the University of South Florida. He worked as a congressional intern to Rep. Gus Bilirakis (FL-12) from January to May 2020. He also is the head of international analysis at Politiks // Daniel es un estudiante de Cs Políticas y Economía en la Universidad del Sur de la Florida. Trabajo como pasante legislativo para el Representate Gus Bilirakis (FL-12) desde enero hasta mayo del 2020. Daniel también es el jefe de análisis internacional de Politiks.

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