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¿Por qué Nueva York se enfrenta a una oleada de delitos a pesar de sus estrictas leyes de control de armas?

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La ciudad de Nueva York se tambalea tras el terrible tiroteo en el metro, donde quince neoyorquinos resultaron heridos por disparos. El metro ha sido el símbolo de la creciente criminalidad, en las últimas semanas se han registrado decenas de crímenes violentos en la ciudad. El tiroteo seguramente reabrirá preguntas sobre cómo abordar la actual ola de delincuencia en Nueva York y si las estrictas leyes de control de armas que existen en Nueva York han sido eficaces para frenar los delitos violentos. 

La cuestión de la delincuencia con armas de fuego ya ha sido planteada por los políticos locales incluso antes del tiroteo en el metro. El lunes, el alcalde Eric Adams (demócrata) dijo que la proliferación de “armas fantasma” (armas de fuego que pueden ensamblarse en casa y no tienen número de serie) es una causa clave del aumento de la violencia con armas de fuego en la ciudad, y pidió ayuda a Washington D.C. para intentar frenar el aumento de la violencia.

Aunque los detalles del tiroteo del martes siguen siendo escasos y probablemente se aclararán a medida que continúen las investigaciones, la tragedia seguramente abrirá el debate sobre las políticas que debe adoptar la ciudad para frenar el aumento de la violencia en las calles.

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Nueva York vive una oleada de crímenes en los últimos meses (EFE)

La ola de criminalidad en Nueva York se convierte en una prioridad para la ciudad

El tiroteo en el metro de Nueva York no es un hecho aislado. La delincuencia en general en Nueva York ha experimentado un dramático aumento en los últimos meses. El NYPD (Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York) informó que ocurrieron 9.873 delitos sólo durante el mes de marzo de 2022, lo que supone un aumento del 36,5 % en comparación con marzo del año pasado. Los delitos con armas de fuego también han aumentado significativamente. El NYPD informó un total de 363 tiroteos en 2022, hasta la fecha, un aumento del 72,2 % con respecto a hace dos años.

El continuo aumento desenfrenado de los delitos con armas de fuego en Nueva York conmocionó a la ciudad hace unos meses después de que dos jóvenes agentes de la policía de Nueva York fueran asesinados al acudir a una llamada rutinaria por un disturbio doméstico. Las muertes de los agentes Jason Rivera y Wilbert Mora se conmemoraron durante un multitudinario cortejo fúnebre policial en las calles de la metrópoli.

Tanto las autoridades del estado como las del Ayuntamiento de Nueva York han reconocido que la ciudad está sufriendo un importante aumento de los delitos y ataques con armas de fuego. El lunes, justo un día antes de ser detenido por cargos de corrupción, el vice-gobernador Brian Benjamin anunció la creación de un grupo de trabajo interestatal para “detener el flujo de armas ilegales”.

Pocas semanas después de su toma de posesión, el alcalde Adams también dio a conocer un amplio plan para frenar los delitos con armas de fuego durante su mandato. Adams, que asumió el cargo en parte debido a su promesa de restablecer un enfoque de dureza contra la delincuencia en materia de seguridad pública, tendrá que cumplir sus promesas ya que la delincuencia y la seguridad pública se posicionan como el tema clave en su primer año de gestión.  

El alcalde Eric Adams ganó en parte gracias a su plataforma para restaurar la seguridad pública en la ciudad (EFE)

Nueva York tiene uno de los conjuntos de leyes de control de armas más estrictos del país

Normalmente, cuando se produce un tiroteo masivo o un aumento de la violencia con armas de fuego en cualquier ciudad, el debate entre demócratas y republicanos se centra en el tema de las leyes de control de armas, y los primeros abogan por medidas de control de armas más estrictas, mientras que los segundos afirman que la imposición de un control de armas estricto hará poco o nada para frenar los delitos violentos.

Esa misma dinámica, sin embargo, no puede aplicarse en Nueva York, ya que el reciente aumento de la violencia con armas en la Gran Manzana se está produciendo a pesar de que el estado cuenta con leyes de control de armas muy estrictas. Según grupos pro-control de armas como el Giffords Law Center y asociaciones anti-control de armas como la NRA, Nueva York se encuentra entre los tres primeros estados con las leyes de control de armas más estrictas.

La principal ley de control de armas de Nueva York es la SAFE Act, que impone una serie de regulaciones estrictas para la posesión y venta de armas de fuego, al tiempo que amplía la definición de armas de fuego automáticas, prohíbe la mayoría de las armas de fuego semiautomáticas y restringe la capacidad de los cargadores de las armas de fuego. Además, la ciudad de Nueva York tiene sus propias leyes sobre armas, y la ciudad expide sus propios permisos de armas de fuego.

Sin embargo, como ha quedado claro tras el tiroteo en el metro y la ola de criminalidad que está sacudiendo la Gran Manzana, las leyes estrictas de control de armas no son una bala de plata para eliminar los delitos con armas. El alcalde Adams tendrá que devolver el orden a una ciudad conmocionada por la delincuencia, y no podrá culpar a leyes de armas permisivas por la actual ola de delitos con armas.

Daniel is a Political Science and Economics student from the University of South Florida. He worked as a congressional intern to Rep. Gus Bilirakis (FL-12) from January to May 2020. He also is the head of international analysis at Politiks // Daniel es un estudiante de Cs Políticas y Economía en la Universidad del Sur de la Florida. Trabajo como pasante legislativo para el Representate Gus Bilirakis (FL-12) desde enero hasta mayo del 2020. Daniel también es el jefe de análisis internacional de Politiks.

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