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Estados Unidos se encuentra en un debate nacional sobre la apertura de las escuelas desde el inicio de la pandemia del COVID-19 el año pasado. La gran cantidad de pruebas científicas que demuestran que mantener las escuelas cerradas hace más daño que bien (especialmente a las comunidades más pobres y minoritarias), era cierta incluso antes del despliegue masivo de vacunas en Estados Unidos y es aun más cierta hoy en día.
A pesar de ello, los sindicatos de profesores (liderados en parte por Randi Weingarten, que es la presidenta de la American Federation of Teachers) se han resistido bastante a la reapertura de las escuelas tanto antes de las vacunas como incluso después, llegando a oponerse a los mandatos de vacunación para los profesores.
Los sindicatos de profesores son un poderoso agente de poder en la lucha por la reforma educativa (o más exactamente, contra ella). Según el sitio web OpenSecrets, hay dos grandes sindicatos de profesores en el país: la National Education Association (NEA) y la American Federation of Teachers (AFT). Entre ambas asociaciones, los sindicatos de maestros han hecho más de 65 millones de dólares de contribuciones a políticos abrumadoramente liberales y demócratas.
Los que se oponen a los sindicatos de maestros los han acusado de intentar aprovechar su posición de influencia dentro del Partido Demócrata para proteger sus estrechos intereses, aunque eso suponga un mayor perjuicio para los niños americanos de todo el país. Los sindicatos de docentes tampoco tienen un gran historial para defenderse, con el infame ejemplo de los “rubber rooms” de Nueva York, en las que los profesores acusados de maltrato, incluso sexual, y bajo rendimiento esperaban a que se resolvieran sus casos (lo que podía llevar muchos años) mientras seguían cobrando sus salarios completos.
Randi Weingarten, presidenta de la AFT, ha estado tratando de pintarse a sí misma como una luchadora por la reapertura de las escuelas en los últimos meses, llegando a decir que la reapertura de las escuelas es una prioridad máxima para su organización desde al menos abril de 2020. Sin embargo, muchos han señalado que, en realidad, ella había advertido a la Junta de Educación de Florida en contra de la reapertura de las escuelas en abril, ya que alimentaría un aumento de los casos de COVID en todo el estado.
La AFT también fue acusada por el New York Post de presionar al CDC para que incluyera las recomendaciones del sindicato en las directrices de la agencia sobre el proceso de reapertura de las escuelas en febrero de 2021, mostrando el Post correos electrónicos entre el CDC y la AFT en los que esta última sugería recomendaciones que fueron aceptadas casi palabra por palabra por la agencia. Weingarten ha desestimado estas acusaciones diciendo que la AFT solo estaba participando en la defensa regular de sus miembros, mientras que el CDC ha reafirmado que tales comunicaciones son rutinarias.
El defensor de school choice y Director Nacional de Investigación de la American Federation for Children, Corey DeAngelis, dijo a El American que no cree en las afirmaciones del sindicato. Dijo que si han estado trabajando para la reapertura de las escuelas, entonces por qué “las escuelas públicas en estados como California —con sindicatos de maestros mucho más fuertes— fueron sustancialmente menos propensas a reabrir que las escuelas públicas en estados como Florida”.
Dijo que los “sindicatos de profesores lucharon por mantener las escuelas cerradas para utilizar la educación de los niños como moneda de cambio para sus deseos políticos y miles de millones de dólares en pagos de rescate del contribuyente, y funcionó”. El Congreso ya ha aprobado alrededor de 190 mil millones de dólares en fondos de “alivio” para la educación K-12 desde marzo de 2020 y esa financiación fue a los estados independientemente de si sus escuelas realmente reabrieron en persona”.
“Los sindicatos de maestros ignoraron la ciencia y lucharon para mantener las escuelas cerradas durante más de un año haciendo alarmismo y moviendo las metas para la reapertura a cada paso del camino. Los siete estudios sobre el tema han encontrado que los distritos escolares públicos con sindicatos de profesores más fuertes tenían una probabilidad sustancialmente menor de reabrir en persona durante el año pasado”, añadió.
¿Quién es Randi Weingarten y cómo ha crecido la AFT bajo su liderazgo?
Randi Weingarten es una abogada nacida en Nueva York que ha estado muy involucrada en la política de los sindicatos de maestros desde la década de 1980. Según el sitio web Influence Watch —que es un proyecto de vigilancia creado por el think tank Capitol Research Center, de tendencia conservadora— Weingarten trabajó como profesora en un instituto de Brooklyn durante seis años (1991-1997).
Sin embargo, no trabajó como profesora a tiempo completo durante todos esos años, ya que el Village Voice informó de que solo trabajó como profesora a tiempo completo durante un semestre en el otoño de 1994, mientras que solo trabajó como profesora a tiempo parcial durante 122 días entre 1991 y 1994 y, aunque los registros muestran que laboró como profesora a tiempo completo entre 1995 y 1997, Weingarten dijo al Voice que solo trabajó como profesora per diem (sustituta) durante ese tiempo.
En 1998, Randi Weingarten fue nombrada presidenta temporal de la UFT (otro sindicato de profesores) tras la marcha de Sandra Feldman como presidenta. Ganó las elecciones con un margen enorme del 86.2 % de los votos. Fue presidenta de la UFT hasta que fue elegida líder de la AFT en 2008, donde permanece.
Weingarten ha sido presidenta de al menos un sindicato de profesores durante 23 años consecutivos, lo que significa que ha tratado con cinco administraciones presidenciales diferentes, tres demócratas y dos republicanas. Para poner las cosas en perspectiva, cuando Weingarten asumió por primera vez el cargo de líder del sindicato, Titanic era la película más taquillera del año, solo el 26 % de los hogares americanos tenían acceso a Internet y probablemente ningún americano había oído hablar de Afganistán en años.
Ha ganado una generosa compensación por su trabajo como líder sindical. Fox News informó de que la AFT le pagó más de 560,000 dólares en 2019, según los formularios del IRS, mientras que el New York Post la acusó también de recibir un “paracaídas dorado” de 194,000 dólares cuando dejó su puesto en la UFT para liderar la AFT en 2008, según los informes de la UFT al Departamento de Trabajo, como informó el Post.
Durante su mandato como presidenta de la AFT, el sindicato de profesores ha pasado de gastar una media de 838,600 dólares en esfuerzos de lobby en 2007 a un récord de 1.88 millones de dólares en 2018, según el sitio web de vigilancia OpenSecrets. La AFT también ha hecho importantes contribuciones políticas a los candidatos demócratas durante el mandato de Weingarten, ya que el sindicato gastó una media de 2.3-2.4 millones de dólares en donaciones a candidatos demócratas durante los ciclos electorales entre 2008 y 2020.
La AFT ha gastado millones de dólares para apoyar a los candidatos demócratas en todos los ámbitos. Según OpenSecrets, en 2020 la organización gastó casi 20 millones de dólares en contribuciones políticas, con más de 5.2 millones de dólares de esas contribuciones destinadas al PAC de la mayoría demócrata en el Senado, 4.6 millones de dólares destinados al PAC de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes. De los más de 2.4 millones de dólares de “gastos externos” de la AFT, el 62.47 % se ha destinado a campañas contra los republicanos y el 37.44 % a campañas de apoyo a los demócratas.
Para algunos, su labor y la de los sindicatos de profesores ha sido clara: aprovechar el poder dentro del Partido Demócrata, sin tener en cuenta la calidad de la educación que ofrecen: “A los jefes de los sindicatos de profesores lo que más les preocupa son sus miembros y su poder. Luchan contra cualquier cosa que amenace ese poder, especialmente cuando se trata de políticas que permitan a las familias llevarse el dinero de la educación de sus hijos a cualquier otro sitio. Dan prioridad a los deseos de un sistema monopolístico sobre las necesidades de los estudiantes y las familias”, dijo Corey DeAngelis a El American.
Los sindicatos de profesores han sido un factor importante en la lucha por la reforma educativa durante décadas, y ahora han estado en medio de la batalla por la reapertura de las escuelas después de que la pandemia de COVID paralizara el mundo en marzo de 2020 y Randi Weingarten, que apenas ejerció como profesora en los años ’90, ha sido uno de sus organizadores más eficaces.
“Luchar por mantener las escuelas cerradas durante más de un año también reveló que los estudiantes no eran la prioridad de muchos sindicatos de profesores. Impedir que las familias tengan la opción de aprender en persona perjudicó a los estudiantes académica, mental y físicamente. Impedir que las familias tengan opciones educativas protege al sistema a costa de los estudiantes”, dijo DeAngelis.
Daniel is a Political Science and Economics student from the University of South Florida. He worked as a congressional intern to Rep. Gus Bilirakis (FL-12) from January to May 2020. He also is the head of international analysis at Politiks // Daniel es un estudiante de Cs Políticas y Economía en la Universidad del Sur de la Florida. Trabajo como pasante legislativo para el Representate Gus Bilirakis (FL-12) desde enero hasta mayo del 2020. Daniel también es el jefe de análisis internacional de Politiks.