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Ted Cruz, el senador republicano por el estado de Texas, ha usado su cuenta de Twitter para mostrar su apoyo a la tejana Gina Carano, tras la polémica decisión de Disney de despedirla de la serie The Mandalorian.
Ted Cruz declaró: “La tejana Gina Carano rompió barreras en el universo de Star Wars: no era una princesa, ni una víctima, ni una Jedi emocionalmente torturada. Interpretó a una mujer que pateaba culos y a la que las chicas admiraban. Fue fundamental para que Star Wars volviera a ser divertida. Por supuesto, Disney la canceló”.
Las palabras de Ted Cruz se suman a las de miles de personas que se han mostrado indignadas ante un despido que consideran injusto e hipócrita. Según Disney, el despido se debió a que la actriz había hecho declaraciones en redes sociales “denigrando a las personas por su identidad cultural y religiosa”, y la empresa las consideraba “aborrecibles e inaceptables”.
Ted Cruz expone la hipocresía de Disney
El tweet de Ted Cruz apunta hacia la hipocresía de Disney, que quiere venderse como una compañía progresista, apuntándose a todas las modas que instrumentaliza la izquierda, como por ejemplo el feminismo, la ideología de género y la inclusividad, mientras que, en realidad, actúa de forma contraria a lo que dice defender, despidiendo a una mujer por mostrarse fuerte, independiente y con pensamiento crítico.
Aparte de las palabras de Ted Cruz, muchos otros mensajes de apoyo a Gina Carano consideran que sus declaraciones no fueron ni denigrantes, ni aborrecibles, ni inaceptables, y sospechan que Disney la despidió por tener una ideología conservadora, que choca con la ideología progresista de la compañía. Justo la preocupación que Gina Carano expresaba en su post de Instagram.
El post por el que fue despedida, rezaba lo siguiente: “Los judíos eran apaleados en las calles, no por los soldados nazis, sino por sus vecinos… incluso por los niños. Como la historia se reescribe, mucha gente hoy en día no se da cuenta de que para llegar al punto en el que los soldados nazis pudieran ejecutar fácilmente a miles de judíos, el Gobierno primero hizo que sus propios vecinos los odiaran simplemente por el hecho de ser judíos. ¿Acaso es eso muy diferente a odiar a alguien por sus ideas políticas?”.
Evidentemente, esas palabras no muestran el más mínimo atisbo de antisemitismo, como Disney y los defensores del despido quieren hacer creer. En cualquier caso, aseguran que la decisión de Disney no se debe a las ideas republicanas de Gina Carano, sino que se justifica por considerar que esta comparación de judíos con republicanos es “desafortunada” y que, de alguna manera, trivializa el Holocausto.
Este argumento es muy endeble. Primero, porque Gina Carano no hace una equiparación directa entre el sufrimiento de los judíos y los republicanos, sino que trata de explicar las condiciones que han de darse, poco a poco, para que una sociedad llegue a permitir cosas tan atroces como el Holocausto. Y eso podría empezar por discriminar a personas por el mero hecho de opinar diferente.
En segundo lugar, el argumento de Disney se revelaría como una burda excusa para despedir a una republicana a la que parecen no soportar, cuando se observa que la compañía no ha despedido a otros empleados que han hecho comentarios similares – o incluso más graves – que los de Gina Carano.
En 2018, Pedro Pascal, compañero de aventuras de Gina Carano como protagonista de The Mandalorian, publicó un tweet en el que mostraba una foto de niños judíos en un campo de concentración nazi en 1944, junto a otra foto de niños emigrantes ilegales enjaulados en América en 2018.
Estas jaulas para retener a inmigrantes ilegales, aunque creadas por Obama, fueron utilizadas profusamente por la izquierda para atacar a Trump, campaña a la que Pedro Pascal se sumó, sin que a Disney pareciera importarle. Ahora, una vez logrado el objetivo de echar a Trump de la presidencia, estas jaulas siguen siendo utilizadas por la administración Biden/Harris, pero han pasado a ser denominadas como “centros de acogida para niños migrantes no acompañados”.
En 2019, Jack Morrissey, productor para Disney de “Beauty and the Beast”, publicó un tweet en el que deseaba que los “niños con gorras MAGA fueran de cabeza a una trituradora y gritasen”. Al parecer, aunque Morrissey se disculpó, a Disney no le preocuparon tanto como las publicaciones de Gina Carano.
El despido de Gina Carano pasa factura a Disney
Las reacciones negativas ante la hipocresía de Disney se están multiplicando, y muchísimas personas están mostrando su intención de darse de baja del servicio de Disney+, lo cual puede suponer un varapalo para la compañía.
Disney, como empresa privada, puede despedir y contratar a quien quiera, pero lo que no es de recibo es su doble vara para medir y su falsa moralidad. Acusar a Gina Carano de hacer declaraciones “denigrantes”, “aborrecibles”, e “intolerables” para justificar su despido, sólo demuestra la abyecta cobardía de Disney.
Quizás deberían reconocer que la han despedido por ser republicana. Aunque seguiría siendo preocupante, al menos sería honesto y legítimo. Lo que resulta patético es que, escondidos tras una máscara de progresismo y tolerancia, no sólo despidan a Gina Carano, sino que la acusen en falso para esconder su propia intolerancia hacia las opiniones diferentes.
Ignacio Manuel García Medina, Business Management teacher. Artist and lecturer specialized in Popular Culture for various platforms. Presenter of the program "Pop Libertario" for the Juan de Mariana Institute. Lives in the Canary Islands, Spain // Ignacio M. García Medina es profesor de Gestión de Empresas. Es miembro del Instituto Juan de Mariana y conferenciante especializado en Cultura Popular e ideas de la Libertad.
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