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100 millones de infectados con COVID-19 por culpa del Partido Comunista chino

100 Millones de infectados Covid-19 Partido Comunista chino

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100 millones de infectados y más de 2 millones de vidas ha cobrado la respuesta tardía al coronavirus (COVID-19). El Partido Comunista de China (PCCh) ocultó la información necesaria sobre el origen y la potencia del virus, lo que ocasionó que la mayoría de países ejecutara medidas de prevención más de dos meses después de la aparición del virus en China. El mundo perdió tiempo fundamental para prevenir la COVID-19.

Hace un año la Organización Mundial de la Salud (OMS) admitió un error en su evaluación de riesgos del nuevo coronavirus y elevó su nivel de riesgo a uno alto. Sin embargo, ni la OMS ni el Gobierno chino han pagado por su responsabilidad. Por el contrario, en la segunda semana de enero del 2021 el PCCh celebró la noticia de su crecimiento económico y el robustecimiento industrial durante el 2020.

A pesar de la responsabilidad de la OMS, el Gobierno de Joe Biden afirmó que Estados Unidos volverá a apoyar a esta organización. La administración Trump se retiró en 2020 argumentando que el PCCh presionó a la OMS para «engañar al mundo» sobre la COVID-19, según BBC.  

¿Por qué el Partido Comunista chino es responsable de la COVID-19?

El 30 de diciembre de 2019 el doctor Li Wenliang reportó en internet la aparición de una neumonía atípica en al menos siete pacientes, pero fue hasta el 5 de enero del 2020 que la organización le confirmó a la comunidad internacional sobre «la existencia de una neumonía, la respuesta inicial, el consejo y la evaluación de riesgos de la OMS».

Sin embargo, el régimen del PCCh desmintió al personal médico de Wuhan y condenó al doctor Li Wenliang por alterar a la comunidad con la presencia de la neumonía que para el 14 de enero del 2020 la OMS catalogaba con un virus que no se transmitía de persona a persona. Estados Unidos reportó el primer paciente fuera de Asia el 21 de enero de 2020. 

Entre tanto, la OMS confió plenamente en los informes publicados por Beijing, que omitían la gravedad de la enfermedad. Durante las primeras semanas la OMS le restó importancia al coronavirus, mientras que países vecinos de China, como Tailandia, Japón, Corea del Sur y Taiwán, comenzaban a detectar los primeros casos provenientes de Wuhan.

Desde que se descubrió el virus, el PCCh ha entregado información errónea y tardía sobre la COVID-19 y su origen. Esto ha impedido una respuesta oportuna de la comunidad internacional frente a la pandemia sin ser condenado por el hecho.

Algunos países vecinos reaccionaron desde el mismo 30 de diciembre a la aparición del virus. Taiwán inició protocolos el mismo día y activó los canales de emergencia el 31 de diciembre tras no tener respuesta de la OMS. La semana del 8 de enero del 2020 las autoridades de Tailandia reportaron el que sería el primer caso conocido de un paciente con COVID-19 en el extranjero.

Occidente, en cambio, comenzó a enfrentar la pandemia cuando el virus ya estaba causando miles de muertos al día en Italia, USA, España y Reino Unido, dos meses después de su aparición en China.

Soldados del ejército italiano se hacen cargo de 45 ataúdes en la iglesia de San Giuseppe en Seriate (Bérgamo), El Covid-19 en Italia, ha cobrado la vida de más de 83 mil personas desde marzo de 2020. (Efe) (100 millones de infectados)
Soldados del Ejército italiano se hacen cargo de 45 ataúdes en la iglesia de San Giuseppe en Seriate (Bérgamo). En Italia el COVID-19 ha cobrado la vida de más de 83,000 personas desde marzo de 2020. (Efe)

China ha tardado meses en aceptar una visita científica a la ciudad de Wuhan. La misión completa que la OMS envió a China para investigar el origen del virus consta de un equipo conformado por científicos; a dos se les impidió el ingreso al territorio.

Desde el inicio de la pandemia el PCCh ha censurado los mensajes de ciudadanos en las redes sociales chinas y ha perseguido a periodistas que han investigado los hechos.

Según la prensa, los ciudadanos enviaron «Miles de mensajes de indignación pública» a las redes sociales chinas «preguntando si los gobiernos locales estaban encubriendo otro virus similar al Sars de 2003».

A su vez, youtubers y periodistas desaparecieron por publicar hechos que sucedían en la ciudad de Wuhan, el epicentro de la pandemia. La BBC informó que los periodistas Chen Qiushi y Fang fueron vistos por última vez en febrero de 2020, una vez publicaron contenido en la red social YouTube.

Activistas por la democracia en Hong Kong se encuentra cerca de la Oficina de enlace del Gobierno Chino mientras sostiene carteles en apoyo a la ciudadana china Zhang Zhan, arrestada por informar sobre el Covid-19. (Efe) 100 millones de infectados
Activistas por la democracia en Hong Kong se encuentra cerca de la oficina de enlace del Gobierno chino mientras sostiene carteles en apoyo a la ciudadana china Zhang Zhan, arrestada por informar sobre la COVID-19. (Efe)

Además, la abogada y periodista Zhang Zhan fue arrestada y declarada culpable de «provocar peleas y provocar problemas», según informó la prensa. En mayo del 2020, Zhang, de 37 años, fue condenada por el régimen chino a 4 años de prisión por informar sobre las consecuencias del COVID-19.

La fuerte desconfianza hacia Beijing provocó que países como Japón y Taiwán reaccionaran a tiempo a la crisis. No esperaron a la información de China o a las guías de la OMS para dar respuesta al coronavirus.

Esta desconfianza se ha extendido a la adquisición de las vacunas para combatir el virus. Taiwán por ejemplo, anunció que no comprará vacunas de laboratorios chinos debido al mal manejo que China da sobre la información.

La prensa informó que China mintió sobre la caducidad de vacunas contra la poliomielitis en 2019, lo que provocó efectos adversos, y las vacunas contra la hepatitis B asociadas con una serie de muertes en 2013.

Brazos del Partido Comunista chino atacan a Occidente por las vacunas para combatir el COVID-19

Global Times, un medio a fin al PCCh y medio de propaganda de Beijing, ha publicado una serie de ataques contra la farmacéutica Pfizer y contra Occidente después de que las vacunas chinas mostraran una efectividad del 50 %, muy inferior a las producidas por laboratorios americanos y europeos.

El editor del medio, Hu Xijin, aseguró que «no importa cuán seguras y efectivas sean las vacunas de Pfizer, una cosa puede ser segura: los países en desarrollo nunca las obtendrán en grandes cantidades, en cambio, las vacunas chinas son el verdadero bien público mundial».

La vacuna para combatir el Covid-19 producida por el laboratorio chino Sinovac menos efectiva de lo que sugirió la compañía con anterioridad. Apenas cumple con el 50% necesario para la aprobación regulatoria. (Efe)
La vacuna para combatir la COVID-19 producida por el laboratorio chino Sinovac es menos efectiva de lo afirmado por la compañía. Apenas cumple con el 50 % necesario para la aprobación regulatoria. (Efe)

El PCCh lanzó un programa para que los países en desarrollo tengan acceso a vacunas para combatir la pandemia del COVID-19. El programa va de la mano con COVAX, una iniciativa de la OMS que tiene el mismo fin.

Sin embargo, Beijing ha iniciado una campaña diplomática con los países que reciben las dosis chinas. «China quiere trabajar con estos países y darles prioridad para recibir la vacuna porque esto facilitará la implementación del plan Franja y Ruta», dijo Yanzhong Huang, investigador principal de salud global del Consejo de Relaciones Exteriores a la prensa.

Adicionalmente, expertos en salud chinos le pidieron a Noruega y a otros países que «suspendan el uso de vacunas COVID-19 basadas en ARNm producidas por compañías como Pfizer» debido a las incertidumbres de seguridad de las vacunas luego de la muerte de 23 ancianos noruegos que la recibieron.

Según la Agencia Noruega de Medicamentos (NOMA), no es posible concluir que la vacuna sea la causa de esas muertes; las investigaciones aún están en curso. «Puede ser una coincidencia, pero no estamos seguros», informa a la revista científica British Medical Journal (BMJ) Steinar Madsen, director médico de la NOMA.

Entre tanto, los medios reportan ¨la campaña más grande de vacunación de la historia¨. Según Bloomberg, se han administrado ¨más de 65 millones de dosis de vacunas para combatir el COVID-19 en 56 países¨. En los Estados Unidos se han administrado más de 22 millones de dosis.

Camilo Bello is a consultant focused on Asia Pacific studies and has experience in strategic management. He has studied law in Colombia and is currently pursuing studies in language and history at National Taiwan Normal University. He has collaborated with Students for Freedom in Hong Kong and Taiwan // Camilo es consultor enfocado en estudios de Asia Pacífico y experiencia en gestión estratégica. Cuenta con estudios en Derecho en Colombia y actualmente se encuentra realizando estudios en lenguaje e historia en National Taiwan Normal University. Colaborador de Estudiantes por la Libertad en Hong Kong y Taiwán

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