Ante la subida de precios del combustible, la administración Biden anunció la liberación de 180 millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo (REP) durante los próximos 6 meses, es decir un millón de barriles diarios, lo que equivale al 1 % de la demanda global.
LA REP es una reserva de emergencia de petróleo mantenida por el Departamento de Energía de los Estados Unidos. Es el suministro de emergencia más grande conocido en el mundo, y sus tanques subterráneos tienen una capacidad albergar hasta 714 millones de barriles de crudo.
El anuncio vino tras la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) donde decidieron no ampliar el suministro de petróleo en el mercado en casi 423,000 barriles, como se esperaba. Los países de la OPEP guardan una cercana relación con Rusia, que ha apoyado a la asociación multilateral en sus estrategias de cartelización en el pasado en conjunto con otros países productores de petróleo.
Según la Agencia Internacional de Energía, por las sanciones a Rusia el mercado podría perder hasta 3 millones de barriles diarios provenientes del país eslavo.
La liberación de millones de barriles de petróleo de la reserva estratégica no es suficiente para cubrir la brecha que deja la ausencia de petróleo ruso en el mercado
Después del anuncio de una nueva liberación de la REP, el precio del barril brent disminuyó casi 3 dólares, ubicándose en los $105.96 el barril de crudo. Sin embargo, The Wall Street Journal, asegura que el efecto sobre los precios de esta medida será temporal.
En noviembre del 2021, Biden anunció una liberación de la REP, logrando que el precio de la gasolina se estabilizara por unas semanas para luego seguir escalando en el mes de diciembre. Tras el anuncio de sanciones a las compañías petroleras rusas a comienzos de marzo, los precios del petróleo volvieron a escalar, pero se estabilizaron a mediados del mes con el inicio de conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania, y la imposición de nuevas cuarentenas en China para contener el virus de la COVID-19.
Liberar 180 millones de barriles adicionales de la REP, que se ha visto considerablemente disminuida en el 2021, dejaría a Estados Unidos con menos de 300 millones de barriles de crudo en reserva, poniendo en riesgo la estabilidad energética del país. La Agencia Internacional de Energía exige a sus miembros tener en reserva al menos el equivalente de 90 días de importaciones de crudo, lo que serían aproximadamente 315 millones de barriles para Estados Unidos.
La liberación de la REP, podría tardar en tener impacto, puesto que la mayor parte de la reserva se encuentra en Texas y Louisiana, al tiempo que la escasez de petróleo está afectando principalmente los inventarios de las bodegas en Europa.
El transporte de este petróleo tiene otro cuello de botella, la Jones Act, que requiere todo bien o materia prima que salga de un puerto americano, debe ser transportado en un navío construido en el país, y operado por un propietario americano o con residencia en Estados Unidos.
Esta legislación, sancionada en 1920 con el fin de proteger la flota mercante americana, puede limitar la capacidad de llevar petróleo americano con eficiencia los puertos europeos. Si Estados Unidos quiere agilizar el transporte de barriles de crudo a Europa, deberá considerar derogar dicha ley.
Según la agencia financiera RBC Capital Markets el mundo depende de la decisión de los países de la OPEP para liberar más petróleo al mercado. Con las condiciones actuales, según la agencia financiera, el mundo solo tiene capacidad para liberar 2 millones a 2.5 millones de barriles de petróleo adicionales.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica