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Elecciones en Georgia: el último obstáculo para Biden

Joe Biden

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La administración de Joe Biden no traería mayores cambios para los estadounidenses en materia federal si los republicanos logran el control del Senado. Con ello se esperaría que se mantenga el Check and Balances de la política americana.

En el artículo primero de la Constitución de Estados Unidos se establece que el poder legislativo está compuesto por con un Congreso bicameral, que a su vez está conformado «por el Senado y la Cámara de Representantes». Esto fortalece el sistema de frenos y contrapesos en el país. 

Liderado por el senador Mitch McConnell desde el año 2015, los republicanos controlan el Senado, cuyas potestades son las de aprobar o rechazar tratados, designaciones presidenciales de cargos en el Gabinete y jueces federales, incluyendo a los magistrados de la Corte Suprema —lo que le perimitió a Donald Trump nombrar tres magistrados para consolidar dicha corte, entre ellos el reciente nombramiento de la juez Amy Coney Barrett—.

Al Senado también le corresponde llevar a cabo investigaciones y posteriores juicios de funcionarios de Gobierno que han cometido delitos contra Estados Unidos, incluyendo el juicio de impeachment contra el presidente del país.

¿Los republicanos mantendrán la mayoría en el Senado? 

El Senado es fundamental para la aprobación de presupuestos y de toda nueva legislación. Si el presidente electo desea llevar a cabo su programa de gobierno, deberá asegurarse el respaldo de la mayoría. 

En las elecciones del pasado 3 de noviembre, los ciudadanos eligieron 35 miembros del Senado, pues además de los 33 correspondientes a esta elección, también se eligen 2 miembros especiales. La primera curul es en Arizona, del fallecido republicano John McCain y la segunda en Georgia, por el retiro del también republicano John Isakson, haciendo que este estado sea el único que disputa sus dos escaños en esta elección.

Republicanos, Georgia
Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana en el Senado. (AFP)

La ley de Georgia exige que «si ningún candidato obtiene más de la mitad de los votos, los dos punteros avanzan a una segunda vuelta». En las elecciones del pasado 3 de noviembre los dos escaños no alcanzaron este umbral y se disputarán en una segunda vuelta el próximo 5 de enero. 

Por su parte, Alaska fue el último estado en anunciar resultados, y dio como ganador al senador republicano Dan Sullivan otorgándole a los republicanos 50 escaños en la Cámara Alta. 

Georgia, decisivo para Joe Biden

Los candidatos republicanos por Georgia, Kelly Loeffler y David Perdue, definirán si su partido se queda con la presidencia del Senado. Se enfrentan a los demócratas Raphael Warnock y Jon Ossoff. Dado que los republicanos ya cuentan con la mitad de los escaños, bastaría con la reelección de Perdue o la elección de Loeffler para lograr la mayoría.

En unas elecciones reñidas donde el senador republicano David Perdue obtuvo el 49.8 % frente al 47.9 % de Jon Ossoff, y mientras que el demócrata Raphael Warnock se quedó con el 32.9 % frente al 25.9 % de la republicana Kelly Loeffler, Georgia se convierte en el principal desafío para la futura administración de Joe Biden. 

Con los republicanos liderando la Cámara Alta, Biden no podría ejecutar gran parte de su programa de gobierno. Los senadores republicanos han estado fuertemente a favor de las políticas económicas del presidente Donald Trump, de las reformas fiscales, el fracking y los hidrocarburos, y han estado en contra de iniciativas como expandir la Corte Suprema de Justicia.  

Si los votantes de Georgia se decidieran por Warnock y Ossoff, el Senado quedaría con 50 senadores republicanos y 50 demócratas. 

La Constitución prevé que el vicepresidente actúe como presidente del Senado de los Estados Unidos, pero no tiene derecho a voto, excepto para resolver empates. Esto le daría el poder de decisión a Kamala Harris y, por ende, la administración Biden tendría el control de la Cámara Alta. 

Georgia cada vez más pro-Biden

Los jóvenes y los inmigrantes han sido decisivos en las pasadas elecciones en los Estados Unidos. Georgia, estado tradicionalmente republicano, le dio la victoria aunque por un estrecho margen a Joe Biden. La clave de los demócratas está en las áreas urbanas que han venido creciendo principalmente con inmigrantes latinos y población afroamericana, principalmente sensible a temas como la migración y el sistema de salud.

Los republicanos han mantenido el discurso conservador tradicional en torno a una economía sólida, a valores religiosos y leyes antiinmigración. Por otro lado, los demócratas han defendido propuestas que atraen a los ciudadanos urbanos preocupados por la pandemia e interesados en un mayor intervencionismo estatal en lo social.

Jon Ossoff, candidato demócrata, ha dicho que trabajará para lograr resultados contundentes en una estrategia contra la pandemia por coronavirus (COVID-19). Además ha culpado a su contrincante republicano David Perdue por el mal manejo de información relevante sobre la pandemia.

Los republicanos, por su parte, le han apostado al discurso antisocialista, en el cual los candidatos han expresado que los demócratas llevarían este fallido sistema a Georgia. Sin embargo, la amenaza socialista no fue suficiente para mantener el control del Senado en la elección del pasado 3 de noviembre.

Los republicanos David Perdue y Kelly Loeffe estuvieron a favor de la construcción del muro con México y han votado a favor de leyes antiinmigración y representan la voz tradicional conservadora en un estado donde el voto afro es fuerte, posicionando el tema del racismo como la segunda preocupación de los votantes de Georgia.

Si bien el caudal de votantes republicanos continua siendo mayoritario en Georgia, los demócratas han sido constantes en construir una estrategia con la que le arrebataron un escaño a los republicanos en la cámara, con esto, lograron 6 de las 14 curules posibles.

Los republicanos también han recibido un golpe con la postulación del reverendo Warnok, ya que demuestra que los demócratas también pueden competir en las zonas rurales donde los votantes son mayoritariamente religiosos.

Los cambios en Georgia pueden llevar al Partido Republicano a a ser más eficaz, especialmente en las ciudades con mayor concentración de votantes. Las elecciones del pasado 3 de noviembre evidenciaron la fragilidad repulicana en las ciudades, donde el discurso populista demócrata cada vez toma más fuerza.

Los republicanos tienen un gran espacio en las grandes urbes, donde los pequeños negocios son cada vez más afectados por las medidas socialistas y donde el republicanismo fundado en la libertad puede lograr contener el avance progresista.

Por otro lado, Kelly Loeffler recibió el apoyo de Marco Rubio, quien llevó un mensaje pragmático de lo que significa para el país el mantener el Senado en cabeza republicana.

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Camilo Bello is a consultant focused on Asia Pacific studies and has experience in strategic management. He has studied law in Colombia and is currently pursuing studies in language and history at National Taiwan Normal University. He has collaborated with Students for Freedom in Hong Kong and Taiwan // Camilo es consultor enfocado en estudios de Asia Pacífico y experiencia en gestión estratégica. Cuenta con estudios en Derecho en Colombia y actualmente se encuentra realizando estudios en lenguaje e historia en National Taiwan Normal University. Colaborador de Estudiantes por la Libertad en Hong Kong y Taiwán

1 comentario en «Elecciones en Georgia: el último obstáculo para Biden»

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