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A 25 aumentó el número de fallecidos por la histórica tormenta de invierno que arrasó grandes franjas de Estados Unidos, según los medios locales.
Además del estado de la estrella solitaria, la brutal tormenta cobró vidas en Louisiana, Kentucky y Missouri, cerró los centros de vacunación de COVID-19 y obstaculizó el suministro de vacunas.
No se espera alivio hasta el fin de semana, dijeron las autoridades. A los 16 decesos reportados el martes, se suman otras cuatro personas que murieron en un incendio en una casa en Sugar Land, Texas, donde se cortó la luz, según la policía.
Además, se informó que dos hombres fueron hallados muertos en caminos del área de Houston. Aún se desconocen las causas de los fallecimientos, pero las autoridades dijeron que probablemente se debió a las temperaturas por debajo del punto de congelación. También a la lista se suman tres personas que fallecieron intoxicadas por monóxido de carbono, emanado de calentadores por combustión.
En las ciudades texanas de Dallas y Austin, con temperatura de -6 grados Celsius, la nieve y las lluvias heladas ocasionaron problemas de tránsito este miércoles, mientras seguían en vigor advertencias de inclemencias de clima desde el norte de Texas hasta Virginia Occidental.
Poco antes del mediodía unos 3.4 millones de residentes en Texas seguían sin suministro eléctrico, 159,000 en Oregón y otros 100,000 en Kentucky.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha pronosticado acumulaciones de hielo en algunas partes de Texas, Luisiana, Arkansas, Misisipi, Carolina del Norte y Virginia.
“En las áreas con estas devastadoras acumulaciones de hielo los residentes pueden esperar que las condiciones de viaje sean peligrosas, que haya numerosos apagones y extensos daños en los árboles”, indicó el NWS.
En numerosas partes del país, donde ha habido apagones para evitar que la demanda de electricidad supere la capacidad de la red, las autoridades han recomendado a la población que hierva el agua antes de consumirla debido a la posibilidad de que no haya capacidad suficiente para procesarla y convertirla en potable.
En tanto, la oficina del Médico Forense del condado de Galveston, que cubre tres condados, ha solicitado un camión refrigerado para ampliar su almacenamiento de cadáveres.
El juez Mark Henry, el principal ejecutivo del condado, no pudo proporcionar detalles de inmediato sobre por qué se necesitaba la capacidad adicional o sobre el número de muertes relacionadas con el clima en su condado de 340,000 habitantes.
