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Los 3 comentarios más escandalosos de Ilhan Omar

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La semana pasada, los demócratas que controlan el Comité de Asuntos Exteriores en la Cámara de Representantes elevaron a la representante Ilhan Omar (D-MN) a una posición de liderazgo dentro de este. A partir de ahora será la vicepresidente del panel de África de la comisión, mientras comienza a ascender en la escala política de la Cámara de Representantes.

Sin embargo, parece que la dirección del Partido Demócrata ha olvidado o ignorado las numerosas veces que su recién nombrada vicepresidente ha hecho apología de las tiranías, se ha negado a condenar los genocidios o ha hecho algunas afirmaciones antisemitas apenas veladas. Puede que el Partido Demócrata lo haya olvidado, pero aquí en El American lo recordamos bien.

Ilhan Omar ha tenido un historial accidentado —por decir lo menos— cuando se le ha preguntado por las violaciones de los derechos humanos en muchas autocracias de todo el mundo. Ha demostrado, una y otra vez, que tiene un criterio bastante ambiguo cuando habla del tema, oponiéndose a las evidentes violaciones de los derechos humanos que se producen en Arabia Saudí, mientras que sigue siendo ambigua cuando se le pregunta por los regímenes autocráticos dirigidos por la izquierda en todo el mundo. La hipocresía es una moneda corriente en la política, aun así debemos denunciarla.

La diputada Ilhan Omar (D-MN) en un mitin de Clinton en 2016. (Flickr)
La diputada Ilhan Omar (D-MN) en un mitin de Clinton en 2016. (Photo: Ilhan Omar by Lorie Shaull| Flickr| CC BY 4.0)
El despreciable enfoque de Ilhan Omar sobre Venezuela

La representante Omar tiene un largo historial de estar en el lado equivocado en el tema de Venezuela. En primer lugar, malinterpretó por completo la situación política real del país cuando el enviado especial Elliott Abrams fue interrogado por el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes en 2019, preguntando a Abrams si apoyaría a «una facción armada dentro de Venezuela que participa en crímenes de guerra, (…) genocidio si usted creyera que están sirviendo a los intereses de los Estados Unidos», cuando ha sido el régimen venezolano, no la oposición, el que ha desplegado escuadrones de la muerte en todo el país.

La demócrata Omar también ha calificado las protestas de 2019 de «golpe de Estado respaldado por Estados Unidos» y ha acusado a la oposición (liderada por partidos mayoritariamente de centro-izquierda) de «ultraderecha». También ha calificado las sanciones impuestas por Estados Unidos a Maduro de «matonismo» y ha dicho que «han ayudado a liderar la devastación de Venezuela». Mientras ella dedica mucho tiempo a criticar la estrategia de Estados Unidos sobre Venezuela, no ha sido vocal contra las violaciones de los derechos humanos cometidas por el régimen de Maduro.

En 2019 le preguntó a Abrams si apoyaría a los grupos armados si estuvieran sirviendo a los intereses de Estados Unidos. Ahora la pregunta adecuada es si ella condenaría a los mismos escuadrones de la muerte si están siendo apoyados por algunos de sus aliados ideológicos.

No condenar el genocidio armenio

En octubre de 2019 la Cámara de Representantes aprobó la HR 296, que conmemora el Genocidio Armenio de 1915-1917, donde casi 1,5 millones de armenios perdieron la vida por las acciones del entonces Gobierno de Turquía, y rechazó los esfuerzos de algunos grupos por negar el genocidio. La resolución fue —por razones obvias— fuertemente apoyada por ambos partidos y aprobada con una votación final de 405-11.

La votación fue tan bipartidista que incluso la diputada progresista Alexandria Ocasio-Cortez (D-NY) y la estrella emergente conservadora, el diputado Dan Crenshaw (republicano de Texas), votaron a favor de la medida. Dice mucho que incluso AOC, que también tiene su historial de declaraciones ambiguas hacia las autocracias dirigidas por la izquierda, haya votado a favor de la resolución. Después de todo, no debería ser tan difícil denunciar un genocidio, ¿verdad?

Bueno, aparentemente para la vicepresidente del Congreso este proyecto de ley era un puente demasiado lejono. Fue una de las tres representantes que decidió votar «no presente» en la resolución. Dejemos que eso se hunda, afirmó cuando se le pidió directamente que condenara un genocidio bien documentado de casi 100 años de antigüedad. La representante Ilhan Omar pensó que lo correcto era hacernos saber que estaba físicamente presente en la Cámara.

Más tarde se defendió diciendo que se oponía al «momento y al contexto del proyecto de ley» porque convenía a algunos «intereses políticos». Pues bien diputada Omar, casi todo el Partido Demócrata parecía no tener ningún problema en condenar el genocidio mientras usted se centraba demasiado en el momento político del proyecto de ley. Como era de esperar, recibió un montón de críticas por este voto, incluida la del jugador turco de la NBA Enes Kanter, que calificó su voto de «absoluta decepción».

Sin embargo, este voto tiene sentido una vez que se sabe que la representante Omar ha tenido conexiones previas con el dictador turco Erdogan, incluso se reunieron una vez en 2017 cuando Omar era representante del Estado. De hecho, su decisión de no condenar el genocidio armenio no ha sido la única votación en la que se ha puesto de manifiesto su complicidad con Turquía, ya que ha sido la única demócrata que ha votado en contra de un proyecto de ley destinado a sancionar a este país tras su ataque a la población kurda en el norte de Siria.

Comentarios antisemitas

Finalmente, Ilhan Omar ha hecho un conjunto de afirmaciones antisemitas durante su carrera política. En febrero de 2019, insinuó que algunas asociaciones políticas proisraelíes están presionando por «la lealtad a un país extranjero». Esta acusación, a menudo llamada “doble lealtad”, ha sido un tropo común utilizado por varios grupos antisemitas a lo largo de la historia.

De hecho, el comentario era un insulto antisemita tan poco disimulado que el representante Eliot Engel (D-NY), que presidía la comisión de Asuntos Exteriores en ese momento, la condenó diciendo que esos comentarios eran «exagerados y profundamente hirientes» y que estaba «invocando un insulto antisemita». Este hecho se produjo poco después de que toda la cúpula demócrata reprendiera a Omar tras sugerir que el apoyo de Estados Unidos a Israel se basaba únicamente en las aportaciones de dinero del American Israel Public Affairs Committee (AIPAC).

Peor aún, no era la primera vez que hacía comentarios gravemente antisemitas. En 2012, cuando se presentaba como candidata a diputada estatal, tuiteó que «Israel ha hipnotizado al mundo, que Alá despierte a la gente y les ayude a ver las malas acciones de Israel». Una fuerte declaración que, como explica Bari Weiss en The New York Times, sigue la terrible historia de representar a los judíos como «el conspirador hipnótico, el manipulador tramposo».

Los demócratas deben someter a la representante Omar al mismo rasero que al representante Talyor Green. (Flickr)
Los demócratas deben someter a la representante Ilhan Omar al mismo rasero que al representante Talyor Green. (Photo: Re-elect Ilhan for congress by Tony Webster|Flickr| CC BY-SA 4.0)

Así que para quienes lleven la cuenta: Omar ha defendido o blanqueado la autocracia de Nicolás Maduro en Venezuela, no condenó activamente el genocidio armenio cuando se le presentó la oportunidad en el Congreso, y ha sido denunciada por comentarios antisemitas por su propio partido, dos veces.

El Partido Demócrata fue muy ruidoso (con razón) al presionar al GOP para que censurara o condenara al ostracismo a la representante Marjorie Taylor Green debido a los escandalosos comentarios que hizo en el pasado y decidió despojarla de cualquier asignación de comité. Lo único racional y coherente sería que siguieran ese mismo criterio a la hora de examinar a sus propios compañeros de partido. Sin embargo, en lugar de castigar a Omar por sus comentarios antisemitas, la dirección del partido la ha elevado a un puesto de liderazgo. Eso sí que es hipocresía.

Daniel is a Political Science and Economics student from the University of South Florida. He worked as a congressional intern to Rep. Gus Bilirakis (FL-12) from January to May 2020. He also is the head of international analysis at Politiks // Daniel es un estudiante de Cs Políticas y Economía en la Universidad del Sur de la Florida. Trabajo como pasante legislativo para el Representate Gus Bilirakis (FL-12) desde enero hasta mayo del 2020. Daniel también es el jefe de análisis internacional de Politiks.

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