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No hay tiempo que perder: 3 prioridades del próximo Congreso para la seguridad fronteriza

No Time To Waste: Top 3 Border Security Priorities for the Next Congress, EFE

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Por Mark Morgan & Tom Homan*

Cuando el próximo Congreso tome posesión en enero, lo hará con el claro mandato de deshacer los estragos provocados por la administración Biden. Lo primero en esa lista debe ser detener su histórica crisis fronteriza, asegurar la frontera y reducir la inmigración ilegal.

La situación en la frontera sur no tiene precedentes. Hemos asistido a un récord de detenciones un mes tras otro. Los agentes fronterizos se han encontrado con más de 5,5 millones de personas (entre ellas, más de un millón de “fugados” conocidos y un número incalculable de delincuentes violentos, miembros de bandas y terroristas en potencia) desde que Biden asumió el cargo.

Los cárteles se han hecho con el control operativo de nuestra frontera suroeste, mientras una Patrulla Fronteriza cada vez más asediada ha sido apartada de sus tareas de primera línea para centrarse en procesar y liberar a un número récord de inmigrantes ilegales.

El fentanilo que atraviesa la frontera es ahora la principal causa de muerte entre los americanos entre 18 y 45 años. Y también están muriendo más inmigrantes: más de 1.300 han perdido la vida en suelo de USA durante el mandato de Biden, la cifra más alta jamás registrada.

El Congreso debe responsabilizar a la administración por desencadenar este caos y esta carnicería.

La primera orden del día es destituir al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas. Se le advirtió de lo que ocurriría si se desmantelaban las exitosas políticas fronterizas de la era Trump. Él las desmanteló de todos modos y ha presidido la peor crisis fronteriza en la historia de Estados Unidos, todo mientras mentía repetidamente al pueblo americano al respecto.

Se ha negado a asumir alguna responsabilidad por su papel en esta crisis o a mostrar voluntad de replantearse las políticas que nos han conducido hasta aquí. Si no estaba de acuerdo con las directrices de su jefe, debería haber dimitido. Los últimos 18 meses han dejado claro que está totalmente de acuerdo con estas políticas ruinosas. Debe ser destituido.

Un juicio de destitución daría al Congreso la oportunidad de presentar al pueblo americano el caso detallado contra Mayorkas, demostrar su negligencia en el cumplimiento del deber y ofrecer una solución. El liderazgo importa, y nunca empezaremos a solucionar esta crisis hasta que Mayorkas rinda cuentas.

En segundo lugar, el Congreso debe cumplir su obligación constitucional de llevar a cabo una fiscalización eficaz.

Puede que Mayorkas sea la cara más visible de la crisis fronteriza, pero no es ni mucho menos el único responsable. El Gobierno Biden ha colaborado estrechamente con los defensores de las fronteras abiertas, tanto dentro como fuera del gobierno federal, para aplicar estas políticas ruinosas. El pueblo americano merece saber la verdad sobre quiénes han participado, quiénes han sido los principales impulsores de esta agenda y por qué lo han hecho.

Una verdadera fiscalización también sacará a la luz el alcance de la presión de la administración Biden a favor de la apertura de fronteras, y la falta de honestidad con la que los funcionarios han manejado la crisis.

Hace tan solo unas semanas, Washington se vio sacudido por los correos electrónicos obtenidos por el Proyecto de Fiscalización de la Fundación Heritage que mostraban que el secretario Mayorkas sabía que los agentes de la Patrulla Fronteriza acusados de azotar a extranjeros ilegales en Del Río, Texas, el año pasado eran inocentes de los cargos.

Sin embargo, después de recibir esta información, fue al podio de la Casa Blanca y continuó promoviendo la falsa narrativa.

El Congreso debe cumplir con su deber constitucional y ejercer una fiscalización efectiva de esta administración.

Por último, el nuevo Congreso debe aprobar una legislación que empiece a deshacer el daño que Biden y Mayorkas han causado.

Nos sentimos orgullosos de haber trabajado a principios de este año con Heritage, el Consejo Nacional de la Patrulla de Fronteras, FAIR y más de dos docenas de otras organizaciones y exfuncionarios de la administración para elaborar una agenda política global para este próximo Congreso.

Esta agenda incluye legislación que otorga a la Patrulla Fronteriza la autoridad para expulsar inmediatamente a los inmigrantes ilegales y proporciona financiación para seguir construyendo un sistema eficaz de muro fronterizo.

“Remain in Mexico”, una de las políticas más eficaces para reducir la inmigración ilegal y el fraude en materia de asilo, debería reinstaurarse por la vía legislativa. Los legisladores también deben poner fin a la “captura y liberación”, rescindiendo el acuerdo Flores que limita la detención de unidades familiares a 20 días.

El Congreso debe reformar el sistema de asilo para eliminar el fraude desenfrenado y las lagunas jurídicas, incluida la de la Ley de Reautorización de la Protección de las Víctimas de la Trata, que ha animado a los cárteles a explotar a los menores no acompañados. Las personas que hayan cruzado a través de un tercer país seguro para entrar ilegalmente en Estados Unidos tampoco podrán solicitar asilo.

Éstas son solo algunas de las medidas que puede tomar el Congreso.

Los legisladores no deben caer en la trampa de simplemente dedicar más dinero o recursos al problema. Esta crisis fue creada por una mala política, y se necesitará una buena política para deshacerla. La simple contratación de más agentes de la Patrulla Fronteriza o el aumento de la financiación sin reformas que la acompañen no asegurará la frontera; solo ayudaría a la administración Biden a procesar y liberar más inmigrantes ilegales en el país con mayor rapidez.

Incluso si los defensores de las fronteras abiertas en el Senado o la Casa Blanca impiden que avance una legislación de sentido común, se verán obligados a explicar a los americanos por qué lo han hecho. Es una lucha que ganaremos siempre.

Le hemos dado al Congreso una hoja de ruta para la seguridad fronteriza. Solo tienen que arrancar y pisar el acelerador.

Este es un momento de crisis para Estados Unidos. O actúan ahora o serán recordados por la historia por poner la política por encima del país.


*Mark Morgan es un investigador visitante en el Centro de Seguridad Fronteriza e Inmigración.

*Tom Homan es un investigador visitante en el Centro de Seguridad Fronteriza e Inmigración.

Este artículo forma parte de un acuerdo entre El American y The Heritage Foundation.

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