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EL PASADO 7 de septiembre millones de brasileros salieron a celebrar su bicentenario de independencia. Fue genuinamente impresionante, al menos en imágenes. Algunos analistas, desde Brasil, aseguran que fue una demostración nunca vista de patriotismo y fe. Con personas en todo el país entonando el himno nacional, rezando el Padre Nuestro y acompañando a la principal figura política de la nación sudamericana: el presidente Jair Bolsonaro.
El mandatario, quien aspira a la reelección el próximo mes y se encuentra inmerso en una reñida contienda con el candidato izquierdista Luda da Silva, se apareció en las urbes de Rio de Janeiro y Brasilia para celebrar el grito de independencia. Sin embargo, la celebración fue en todo el territorio, desde Manaos hasta Foz de Iguazú, desde Porto Alegre hasta Sao Paulo; casi no quedó ciudad sin brasilero vistiendo la verde-amarelo o enarbolando la bandera carioca.
Se estima que más de un millón de personas acudieron bajo la lluvia a la Avenida Paulista de São Paulo en un acto a favor del presidente Bolsonaro, quién disputará su reelección contra el socialista Lula da Silva:pic.twitter.com/TT6Ru1Y1MO
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) September 7, 2022
Sin embargo, a pesar de que los brasileros, con gran fervor patriótico, celebraron su independencia, los medios internacionales no tardaron en poner el grito al cielo, acusando a Bolsonaro de politizar el 7 de septiembre y de organizar mítines “controversiales” en dicha fecha patria.
El País de España, la CNN en Estados Unidos, La Nación de Argentina, Le Monde en Francia y decenas de medios internacionales de todo el globo, aprovecharon la ocasión para criticar una vez más a Jair Bolsonaro, quien en las últimas semanas empezó a reducir de forma considerable la brecha en las encuestas con Lula da Silva, y los sondeos ya lo ubican en un empate técnico con el expresidente socialista.
En Brasilia, capital de Brasil, claman por la relección de Jair Bolsonaro. (EFE)
No es sorpresa que la prensa internacional actúe como si Bolsonaro fuera el primer presidente que celebra la independencia de su país en las calles, con sus simpatizantes. En general, el periodismo se ha ensañado con el presidente conservador, atacando su gestión, manipulando sus declaraciones e incluso tildándolo de dictador.
La comparación se ha vuelto cliché, sin embargo, todavía es válida: no existe un político más similar a Donald Trump que Jair Bolsonaro. Por su forma de hacer política, por sus ideas y por su relación con el mainstream media. Sí, es cierto que casi todos los políticos conservadores en todo el mundo han sido comparados con el inevitable fenómeno Trump, pero la diferencia es que con el brasilero el símil aplica, y hay varias razones que lo demuestran, incluyendo los grandes logros de su Presidencia, que intentan ser ocultados, aunque sin éxito, por sus haters. Aquí recordamos 5 de esos logros.
1. Jair Bolsonaro es un éxito económico
A pesar de que le tocó lidiar con una pandemia que azotó la economía global, Brasil salió prácticamente airoso en comparación a los grandes países. De hecho, los números hablan por sí solos: mientras la economía en Estados Unidos se contrajo por segundo trimestre consecutivo y entró en recesión, Brasil lleva cuatro trimestres consecutivos creciendo. Una señal positiva de una economía dinámica que ha captado muchísima inversión extranjera, posicionándose dentro del top 10 de países donde más se invirtió en el mundo, y que ha recibido con los brazos abiertos la importante reducción de impuestos liderada por Bolsonaro.
El crecimiento del PIB se debe, en gran medida, a que el presidente brasilero se opuso, como pocos, a los confinamientos por la pandemia. Una posición férrea que le valió numerosas condenas internacionales, incluso por autoridades sanitarias y políticos del mundo, pero que básicamente salvaron la economía brasilera de un fuerte golpe. Hoy por hoy, el sector de servicios impulsa el empleo y la economía.
Hay más indicadores positivos. Por ejemplo, la tasa de desempleo descendió a 9,1 % en el trimestre finalizado en julio; la más baja en siete años con la gran diferencia de que ahora estos empleos surgieron de la iniciativa privada y no desde las arcas del Estado, que antes empleaba a cientos de miles de personas con salarios que salían del bolsillo de los contribuyentes y no aportaban al dinamismo económico.
De hecho, bajo el Gobierno de Bolsonaro, la reducción del gasto público ha sido notable, incluyendo una eliminación histórica de más de 27,000 puestos en el sector público.
Marcos Schotgues, periodista en The Epoch Times y la emisora NTD, comenta que el éxito de la gestión económica de Bolsonaro se debe a diversos factores, incluyendo la “relajación de la regulación y la burocracia”.
“En un ejemplo práctico, el tiempo medio de apertura de un negocio ha bajado de meses en épocas anteriores a una media de un día y dos horas en julio de este año”, dijo Schotgues en una detallada explicación enviada a El American.
Schotgues también destaca que, en los últimos meses, “la inflación en Brasil se encontraba en condiciones similares o mejores que las de economías desarrolladas como el Reino Unido, los Países Bajos y Estados Unidos en términos interanuales”.
Asimismo, hizo hincapié en el crecimiento en el ámbito de infraestructura, citando diversas obras importantes culminadas bajo el liderazgo de Bolsonaro y recordando el avance “con decisión en la transposición del río São Francisco, una obra iniciada en la era del PT e impregnada de lentitud e ineficiencia, llevando agua a regiones de sequía en el noreste”.
2. La seguridad bajo el mandatario conservador
Brasil, especialmente en las ciudades grandes, se caracterizó por ser un país inseguro. Como ocurre, de hecho, en gran parte de la región. Quién no ha oído hablar, por ejemplo, de las favelas de Río, esos barrios donde la criminalidad domina sin oposición azotando a los civiles de esa zona. Pues, bajo Bolsonaro, la situación ha dado un vuelco importante.
En este 2022, los homicidios en Brasil cayeron al menor nivel en los últimos 15 años, y esto ha coincido con un avance importante en el libre porte de armas.
“Bajo su gestión, el número de armas de fuego legales en circulación en el país se triplicó, según los informes”, dice Schotgues a El American, quien destacó que el presidente brasilero se tomó de una forma muy seria el armado de los civiles explicando que, en consecuencia, los ciudadanos buenos pueden defenderse de los criminales.
El presidente Jair Bolsonaro habla el 7 de septiembre, durante un acto por el día de la independencia en Brasilia. (EFE)
Aparentemente, la mano dura de Bolsonaro contra el crimen y el impulso del libre porte de armas tuvo un impacto más que positivo en el descenso de los asesinatos desde que llegó al poder. En 2019, los homicidios en Brasil se redujeron un 19, 2 %. En ese momento la cifra de asesinatos era la menor en doce años. 2020 fue la excepción para Bolsonaro con la pandemia, pues los asesinatos aumentaron, pero en 2021 los asesinatos volvieron a reducirse en forma récord.
Bajo su gestión, Bolsonaro también libró una fuerte guerra contra los carteles de droga, alcanzado récord de incautaciones en 2020 y 2021 en la frontera.
3. Bolsonaro y la defensa de la libertad económica y social
Para Márcio Gualberto, quien está buscando la reelección como diputado estatal por Rio de Janeiro, “Bolsonaro respetó y defendió la democracia y la libertad del pueblo brasileño”. Lo dice a pesar de los ataques de la prensa y los detractores.
Gualberto, en conversación con El American, insiste en desmarcarlo de los últimos antecesores brasileros, Lula da Silva y Dilma Rousseff: “Hay muchas diferencias: Bolsonaro es honesto, es patriota, ama al pueblo brasileño, defiende los principios y valores de la sociedad, ha reunido un ministerio técnico y muy competente… En resumen, Dilma y Lula son extremadamente deshonestos y arruinaron el país. Quien logró sacar a Brasil del caos fue el presidente Jair Messias Bolsonaro”.
Son palabras, ciertamente, de un aliado. Sin embargo, también se pueden encontrar varios puntos del Gobierno de Bolsonaro en defensa de las libertades individuales y el libre mercado.
Por ejemplo, durante la pandemia del COVID-19, fue uno de los líderes mundiales que más se opuso a los cierres o cuarentenas, a los mandatos de mascarillas y a los requerimientos obligatorios de vacunación. Su retórica era clara: la responsabilidad era individual y no se podía obligar a los brasileros a ponerse una vacuna que no querían o a ser enmascarados arbitrariamente.
También se puede citar la Ley de Libertad Económica, una normativa que ha reducido muchísimo la burocracia que afecta directamente a las pequeñas y medianas empresas, o el gran proceso de privatización llevado adelante por la administración Bolsonaro, considerado el mayor de la historia en el país.
Aunque el que más profundizó sobre la lucha de Bolsonaro en favor de las libertades individuales fue Schotgues del Epoch Times, quien aprovechó para dejarle un recado a la prensa internacional:
“Bolsonaro es citado por la prensa extranjera como un autoritario. Debe ser el único autoritario registrado en la historia del mundo que defiende reiteradamente la libertad de expresión frente a una prensa que se dedica diariamente a desalojarlo del poder”, dijo Schotgues a El American. “Además, sería un tirano tan estrecho de criterio que pide constantemente transparencia en las elecciones y relajación para la compra legal de armas de fuego con el lema ‘un pueblo armado nunca será esclavizado'”.
4. Un stop al Foro de Sao Paulo
Bajo Bolsonaro la política exterior de Brasil dio un giro de 180 grados con respecto a las alianzas regionales. El gigante sudamericano pasó de ser un íntimo aliado de las dictaduras comunistas de la región —Cuba, Venezuela y Nicaragua— a ser un claro contrapeso y un opositor directo a la organización de extrema izquierda Foro de Sao Paulo, cuyos fundadores son, justamente, el difunto dictador Fidel Castro y el adversario presidencial de Bolsonaro, Lula da Silva.
“En los gobiernos de Lula y Dilma, Brasil se encaminaba poco a poco a convertirse en un régimen afín a Cuba, Nicaragua y Venezuela, una especie de ‘cleptocracia’ donde los recursos de este vasto imperio que es el país donde nací serían la fuente de ingresos de las bandas comunistas que insisten en parasitar a nuestros queridos vecinos del continente”, afirmó Schotgues.
Esta es una realidad ineludible: Bolsonaro ha sido duro con Caracas, La Habana y Managua. No le ha temblado el pulso para criticar a los tiranos de la región y denunciarlos ante la comunidad internacional. Además, les arrebató un aliado desde el corazón de Sudamérica al desbancar a los progresistas Dilma y Lula.
Schotgues también explica que Bolsonaro “es la excepción a la regla” dentro del contexto político latinoamericano al ser un mandatario mucho más efectivo para luchar contra el avance de la izquierda en la región con respecto a otros presidentes “de derechas” que se presentan más al centro político, como Mauricio Macri (Argentina) o Sebastián Piñera (Chile).
5. Recuperación del orgullo nacional
El último gran logro de Jair Bolsonaro, uno que es menos tangible que el resto, pero igual de importante, es la recuperación de un sentimiento nacional patriota que quedó plasmado el pasado 7 de septiembre.
El periodista Paulo Briguet, de Brasil Sem Medo, se lo explica a El American de una forma didáctica: “El mayor logro de Bolsonaro es haber rescatado el orgullo de ser brasilero”.
“Lo que vimos hoy en las principales ciudades brasileñas, y lo que los reporteros y corresponsales de BSM mostraron a todo el país, fue la alegría de un pueblo por ser lo que es y amar lo que ama: Dios, la Patria, la familia y la libertad”, dijo un orgulloso Briguet. “Estas personas están orgullosas de llevar la verde-amarelo, sienten aprecio por los símbolos nacionales y consideran que manifestar el patriotismo no solo es un derecho de todo ciudadano, sino también un serio deber hacia las generaciones futuras”.
A pesar de que Jair Bolsonaro ostenta grandes logros, aún tiene un gran reto por delante: alcanzar la reelección. Su legado podría quedar disuelto ante un eventual triunfo de su némesis político Lula da Silva. Con las encuestas mostrando un estrecho margen a favor del izquierdista, el mandatario conservador tiene poco menos de un mes para pisar fuerte y alzarse con una histórica reelección.
Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.
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