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La película de Netflix El Poder del Perro es una de las favoritas para triunfar en la próxima gala de los Óscar. La crítica experta la ha puesto por las nubes, pero son muchos –demasiados– los espectadores que han mostrado su insatisfacción con la cinta dirigida por Jane Campion.
Como está siendo habitual con las producciones woke, existe una gran diferencia de opinión entre la crítica especializada y el público en general, al que suelen acusar del fracaso de las películas.
Si a ti tampoco te ha gustado, estas son 5 de las razones que para la prensa progresista podrían explicar esta diferencia de criterio entre los infalibles críticos académicos y tú, simple mortal. Para acabar, te daremos un motivo adicional que explicaría tu insatisfacción con la película.
No entiendes del Séptimo Arte si no aprecias El Poder del Perro
Basada en la novela homónima de 1967 escrita por Thomas Savage, El Poder del Perro es un western tardío ambientado en la Montana de 1925. Como ya hiciera la pionera Brokeback Mountain, esta película deconstruye el género del western alejándose de sus temáticas habituales y tratando temas muy profundos con gran sutileza y altísima calidad técnica y artística.
La cinematografía contemplativa y la excelente fotografía mostrando durante buen rato los paisajes de Montana son simplemente impresionantes.
Cuando no se detienen en el paisaje de Montana, centran su atención en los sentimientos de unos actores que están fantásticos a la hora de aleccionarnos sobre temas como el amor, el sufrimiento, el resentimiento, los celos y la homosexualidad, que son cosas que uno no espera de un western. Pero oye, si no los disfrutas es porque careces de la sensibilidad suficiente y el conocimiento sobre cine para poder valorarlos.
Eres homófobo
De hecho, es muy probable que tu incultura venga acompañada de creencias atávicas como la homofobia, y por eso no te haya gustado. La película cuenta la historia de un malhumorado ranchero –Benedict Cumberbatch– que ve alterada la rutina de su explotación ganadera cuando su hermano –Jesse Plemons– trae a vivir a la casa a su nueva esposa –Kirsten Dunst– y al afeminado hermano de esta –Kodi Smit McPhee–.
El cascarrabias magnate ganadero considera que este mundo implacable de hombres rudos no es lugar para su amanerado sobrino putativo, de quien se burla y al que trata con crueldad y desprecio.
Obviamente, tras esta fachada de masculinidad tóxica se esconde una homosexualidad reprimida que empieza a aflorar con la presencia del delicado adolescente.
Por fin Netflix se ha atrevido a tratar un tema como la homosexualidad, criticando la masculinidad tóxica. Este es un asunto tabú que la plataforma ha tenido la valentía de abordar, ya que casi nadie habla de él. Sería conveniente que la Academia mostrara el mismo coraje premiando a El Poder del Perro, a ser posible con muchos Óscar –aunque algunos dirán que es por cuota–.
Eres misógino porque El Poder del Perro es una película hecha por y para mujeres
Si no te ha gustado la película es muy probable que también seas misógino, y no solo porque Kirsten Dunst desenmascara de forma magistral al machismo y lo mucho que han sufrido siempre las mujeres a lo largo de la historia, sino porque la película está dirigida por una mujer, Jane Campion.
Aunque no supieras que la directora era una mujer, eso se nota, y ha influido negativamente en tu visión sobre la película. Seguramente esperabas un western cargado de testosterona con muchos disparos, persecuciones a caballo y mostrando a hombres tratando de domar a la naturaleza para sobrevivir. Te has encontrado con una obra de arte llena de sutilezas, profundos mensajes sin palabras y silencios que te hacen replantear tu concepción patriarcal del mundo.
Si ha sido así, tienes que ver más películas como El Poder del Perro –o esta misma en bucle– hasta que logres deconstruir tu masculinidad tóxica.
Eres de ultraderecha
A estas alturas huelga decir que todo lo anterior viene en el pack de las personas de ultraderecha, incapaces de comprender los verdaderos problemas que asolan a la humanidad, como son la falta de compasión, la opresión de las minorías, la ansiedad juvenil y femenina o la necesidad de reescribir la historia para que refleje los mejores y más elevados valores posibles, es decir, los progresistas.
El Poder del Perro hace un magnífico trabajo en este sentido, y si no te ha gustado es porque aún careces de la sensibilidad y valores que conforman a una buena persona. Estás a tiempo de cambiar. Puedes empezar por no criticar esta película, decir que te ha encantado y alegrarte de que se lleve todos los premios posibles.
Hey, quizás es que El Poder del Perro no es tan buena…
Por último, también puede ser que no te haya gustado porque simplemente la consideras larga y tediosa. Esperabas otra cosa, e incluso porque estés un poco harto de la cultura woke, que se empeña no solo en meter con calzador todos sus temas fetiche en las películas, sino que además pretende demoler los clásicos que no encajan con su visión del mundo.
En esta ocasión le ha tocado al género del western, pero tranquilo, quizás esta moda pase y con ella lo haga el miedo a ser cancelado, y puedas volver a decir abiertamente que El Poder del Perro te ha parecido un bodrio insufrible. Pese a los muchos Premios Óscar que al final se lleve porque es lo que ahora toca.
Ignacio Manuel García Medina, Business Management teacher. Artist and lecturer specialized in Popular Culture for various platforms. Presenter of the program "Pop Libertario" for the Juan de Mariana Institute. Lives in the Canary Islands, Spain // Ignacio M. García Medina es profesor de Gestión de Empresas. Es miembro del Instituto Juan de Mariana y conferenciante especializado en Cultura Popular e ideas de la Libertad.
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