fbpx
Saltar al contenido

Estos son los 5 países que temen una invasión rusa

Read in English

[Read in English]

Durante las dos últimas semanas, el mundo se ha visto conmocionado por las imágenes de los tanques rusos cruzando la frontera ucraniana y la visión de edificios residenciales completamente destruidos como parte de la invasión rusa a Ucrania. Mientras la atención de la mayor parte de Occidente sigue fijada en el destino de la guerra ruso-ucraniana, muchos han empezado a preguntarse si Europa volverá a tener un futuro más inseguro y bélico, ya que varios países se preguntan si serán los siguientes en la lista de objetivos expansionistas de Putin.

La invasión rusa a Ucrania parece haber provocado un cambio sísmico en el comportamiento europeo hacia la política de defensa. Alemania se ha comprometido a cambiar sus históricas reticencias a la hora de aumentar su gasto militar, Suecia y Finlandia han empezado a considerar abiertamente el ingreso a la OTAN como respuesta a la invasión a Ucrania por parte de Putin, y países como Moldavia y Georgia han dado un nuevo impulso para acelerar su camino hacia la integración con Europa.

La invasión a Ucrania por parte de Putin también ha hecho saltar las alarmas en las capitales de todo el continente, ya que tanto funcionarios electos como ciudadanos se preguntan si su país es el siguiente en las ambiciones expansionistas de Moscú. La amenaza de una invasión directa, algo que parecía estar destinado a existir solo en los libros de historia, se ha convertido en una amenaza muy real y los gobiernos de todo el continente tendrán que adaptarse y responder a ella.

invasión rusa - ucrania - odessa - el american
Voluntarios ucranianos se entrenan en Odesa, en preparación para un posible ataque ruso. (EFE)

¿Qué países están en la mira de Putin?

Moldavia

La República de Moldavia es tal vez uno de los países que observan con mayor preocupación la invasión de Ucrania. Hace apenas unas semanas, el dictador bielorruso Aleksandr Lukashenko mostró un mapa de lo que parecían ser futuras operaciones militares rusas, incluyendo un movimiento militar hacia Moldavia, lo que posiblemente facilitó a los dirigentes moldavos la solicitud de ingreso a la UE a principios de marzo. 

Moldavia tiene una larga historia de injerencia e influencia rusa en su política interna. Como muchos países de Europa del Este, Moldavia formó parte de la Unión Soviética hasta su disolución en 1991 y no ha formado parte ni de la UE ni de la OTAN, en parte para evitar tensiones innecesarias con Moscú. La geografía del pequeño país europeo no ayuda especialmente, ya que comparte una amplia frontera con Ucrania occidental, lo que le convirtió en uno de los principales receptores de refugiados ucranianos durante la guerra. 

putin's-crosshairs-moldova
Moldavia ha recibido miles de refugiados ucranianos. (EFE)

La influencia rusa en Moldavia ha sido un tema clave en la política nacional desde su independencia en la década de 1990. Pocos años después de la disolución de la URSS, la región oriental de Transnistria (que tiene una mayor proporción de rusos y ucranianos étnicos que el resto del país) se separó del control moldavo y libró una guerra de dos años con el apoyo militar ruso, que les dio la independencia de facto, aunque la región sigue siendo reconocida internacionalmente como parte de Moldavia. 

Transnistria cuenta con una importante presencia militar rusa dentro de sus fronteras, como parte de la Comisión Trilateral Conjunta que se creó en la década de 1990 para negociar la paz entre Moldavia y los separatistas. Se teme que los rusos puedan utilizar esta región separatista como plataforma de lanzamiento de un nuevo frente en la invasión a Ucrania o para deponer al gobierno moldavo.

Georgia

El pequeño país caucásico de Georgia fue la primera nación soberana que el Kremlin invadió abiertamente en el siglo XXI. Georgia era también un miembro de la Unión Soviética que obtuvo su independencia tras la caída de la URSS en 1991, sin embargo, dos regiones del nuevo país (Abjasia y Osetia del Sur) tenían una población mayoritariamente no georgiana y tenían una historia de constante conflicto con el gobierno georgiano de Tiflis.  

En 2008, unos meses después de que la OTAN hiciera pública la posibilidad de que Georgia acabara formando parte de la alianza defensiva, el Kremlin ordenó a los tanques rusos entrar en Georgia y derrotó al ejército georgiano en cinco días de feroces combates. Los rusos apoyaron a las dos regiones escindidas e incluso atacaron suburbios de la capital georgiana, obligando al gobierno a pedir la paz.

Rusia invadió Georgia en 2008, asentando tropas en las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur. (EFE)

Desde entonces, ambas regiones han sido reconocidas como países independientes solo por Rusia y un puñado de aliados de Moscú (como Venezuela), y el Kremlin ha mantenido un número de tropas tanto en Osetia del Sur como en Abjasia.

Al igual que en Moldavia, se teme que los rusos puedan, en el futuro, utilizar su poderío militar y las tropas que tiene asentadas en estas regiones separatistas para invadir Georgia. De hecho, Tiflis también ha solicitado el ingreso a la UE como consecuencia del ataque ruso a Ucrania.

Estados bálticos

Si se produjera una guerra abierta y convencional entre la OTAN y Moscú, es muy probable que los Estados bálticos (Lituania, Letonia y Estonia) se encuentren en el centro del conflicto. Los tres países fueron los últimos estados en formar parte de la expansión de la OTAN que tanto ha criticado Putin, y las tensiones entre Moscú y estos países son muy fuertes desde hace tiempo.

La animosidad entre Rusia y los países bálticos tiene profundas raíces históricas. Las tres naciones, que tienen identidades nacionales distintas, obtuvieron su independencia durante el caos de la guerra civil rusa. Sin embargo, fueron conquistadas por la Unión Soviética de Stalin en 1940 y se les impuso la sovietización forzosa de los territorios. La ocupación soviética de los bálticos fue interrumpida temporalmente por una brutal ocupación nazi cuando Alemania invadió la URSS, pero Moscú reconquistó la región báltica tras derrotar a los alemanes. Muchos rusos étnicos se trasladaron a estos países (especialmente a Estonia), algo que muchos temen que Putin pueda utilizar para justificar una invasión al Báltico.

La OTAN ha reforzado su presencia militar en los países bálticos como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania. (EFE)

Los países bálticos han formado parte de la URSS desde entonces, sin embargo, los movimientos nacionalistas empezaron a presionar al Kremlin en la década de 1980 y, finalmente, los tres países consiguieron su independencia al derrumbarse la URSS en 1991. Comprensiblemente, los tres países han mantenido una mirada recelosa hacia Rusia, lo que explica su decisión de solicitar su ingreso a la OTAN a principios de la década de 2000.

La invasión rusa a Ucrania ha obligado a la OTAN a reforzar su presencia militar en los países bálticos, con el envío por parte del ejército británico de casi 900 soldados pocos días después de la invasión para formar parte de la Presencia Avanzada Reforzada de la OTAN, cuyo objetivo es reforzar las defensas de la Alianza en el Báltico. El secretario de Estado americano Anthony Blinken también ha visitado la región y ha confirmado que la OTAN los defenderá en caso de un ataque ruso.

Un ataque a los países bálticos sería la jugada más arriesgada para Putin a mediano plazo, ya que obligaría a la OTAN a entrar a una guerra convencional y total contra Rusia para defender a uno de sus miembros.

Si el ejército ruso, que se enfrenta a una fuerte resistencia por parte de los ucranianos, será logísticamente capaz de llevar a cabo una invasión a cualquiera de estos países sigue siendo una pregunta sin respuesta. Sin embargo, hace unos años pocos analistas pensaban que Putin lanzaría un ataque a gran escala contra Ucrania, por lo que no es irracional que alguno de estos países piense que podría ser el siguiente en la lista. 

Daniel is a Political Science and Economics student from the University of South Florida. He worked as a congressional intern to Rep. Gus Bilirakis (FL-12) from January to May 2020. He also is the head of international analysis at Politiks // Daniel es un estudiante de Cs Políticas y Economía en la Universidad del Sur de la Florida. Trabajo como pasante legislativo para el Representate Gus Bilirakis (FL-12) desde enero hasta mayo del 2020. Daniel también es el jefe de análisis internacional de Politiks.

Deja una respuesta

Total
0
Share