fbpx
Saltar al contenido

Conozca a Giorgia Meloni, la nueva jefa de gobierno italiana que irrita al progresismo

Giorgia Meloni, la nueva premier italiana que irrita al progresismo

Read in English

“Todo lo que nos representa está bajo ataque: nuestra libertad, nuestros derechos, la soberanía de nuestras naciones, el bienestar de nuestras familias y la educación de nuestros hijos. La única manera de ser rebelde es conservar lo que somos, la única manera de ser rebelde es ser conservador”. – Giorgia Meloni.

El progresismo hoy llora y se viste de luto. Si cumpliera coherentemente con sus premisas ideológicas debería celebrar, pues una mujer acaba de hacer historia a lo grande en Italia: Giorgia Meloni.

La líder del partido Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia) es la primera mujer en la historia en alcanzar el puesto de primer ministro en el país europeo. Un hito sin precedentes para una mujer que lleva años en la política italiana, tanto en la Cámara de Diputados como ministra del gobierno de Berlusconi y hoy se erige como una de las grandes líderes de la próxima década.

Meloni no solo ganó, sino que arrasó, consiguiendo el voto de, incluso, los obreros italianos que históricamente votaron a la izquierda y hoy se pusieron indudablemente del lado de una propuesta conservadora en lo social y pro-mercado en lo económico. Una plataforma política que, aunque la izquierda moderna y los burócratas de Bruselas se empeñen en tildarla de “neofascista”, “posfascista” y “ultraderecha”, plantea una defensa de valores e ideales que en otras décadas no hubiese sido polémico: Dios, Patria y Familia.

Y es que Giorgia Meloni se opone a todo lo que el progresismo, desde Estados Unidos hasta Europa, desde Oriente hasta Latinoamérica, critica el aborto, la ideología de género, las fronteras abiertas, el vilipendio a la familia tradicional y los ataques contra el cristianismo.

“No hay mediaciones posibles, o se dice sí o se dice no. Sí a la familia natural, no a los lobbies LGBT. Sí a la identidad sexual, no a la ideología de género. Sí a la cultura de la vida, no al abismo de la muerte. Sí a la universalidad de la cruz, no a la violencia islamista. Sí a las fronteras seguras, no a la migración masiva”, decía Meloni a todo pulmón en Andalucía, España, durante un acto de campaña del partido conservador Vox.

La premier ha sido muy cuestionada por sus discursos contra la inmigración ilegal y, particularmente, la “islamización” de Europa. Un fenómeno migratorio que, para ella, pone en peligro directo los valores y la tradición de la sociedad occidental.

En eso también Giorgia Meloni es “disruptiva” para el progresismo actual, pues es una mujer de fe, fervientemente católica, que no tiene problema en defender sus creencias religiosas en un momento donde la Iglesia es cuestionada desde diversos frentes.

Los medios no la perdonan

La prensa occidental, que durante años se ha deshecho en elogios con políticas como Angela Merkel o la nunca votada Ursula von der Leyen (quien recientemente amenazó a los italianos si se atrevían a votar por Meloni), ha colaborado activamente para dañar la imagen de la líder de Fratelli d’Italia, con comparaciones absurdas con el líder fascista Benito Mussolini o las clásicas etiquetas de “radical” que se reparten a los políticos que se oponen a la agenda progresista.

¿De dónde se toman los medios para llamar fascista a Meloni? Pues, cuando esta líder era joven e iniciaba su militancia política, se inscribió y se volvió líder del movimiento juvenil «Fronte della Gioventù», de carácter fascista.

Sin embargo, la propia líder de Fratelli d’Italia se ha desmarcado públicamente de los ideales fascistas y ha asegurado que la sociedad italiana hizo lo propio. Y como dijo The Economist en un perfil sobre ella antes de las elecciones, “en aquel entonces, muchos que ahora son de izquierda moderada, eran miembros de partidos comunistas cuando tenían la misma edad”.

«La derecha italiana ha relegado el fascismo a la historia desde hace décadas, condenando sin ambigüedades la supresión de la democracia y las vergonzosas leyes contra los judíos», fueron las palabras de la ahora primera ministra meses atrás. «He leído que la victoria de Hermanos de Italia en las elecciones de septiembre sería un desastre, hacia un punto de inflexión autoritario, la salida de Italia del euro y otras tonterías. Nada de esto es cierto».

22/09/2022.- La líder de los Hermanos de Italia (Fratelli d’Italia), Giorgia Meloni, es entrevistada en el programa de televisión de Rai 1 ‘Porta a Porta’ en Roma, Italia, el 22 de septiembre de 2022. (EFE)

Pero más allá de las palabras, tan solo hay que leer las propuestas de Giorgia Meloni para entender sus ideas: inmigración controlada, impulso del turismo, defensa de la cultura italiana, libre mercado e impuestos bajos para ayudar a las empresas y los trabajadores en un contexto de recesión global, mejoramiento del sector agricultor, protección al medioambiente; autosuficiencia energética. Un programa de sentido común que no difiere de absolutamente la política conservadora típica.

De hecho, este mismo plan, sencillo y coherente, cambió el rumbo de Fratelli d’Italia en tan solo unos pocos años. En 2018 era un partido casi marginal, que apenas alcanzó el 4,3 % de los votos, y ahora, junto con el resto de su coalición, es el proyecto político elegido por la mayoría de los italianos que se hastiaron de Gobiernos demasiado afines a Bruselas e incapaces de resolver los problemas elementales del país.

Por ejemplo, ahora Italia atraviesa un gran problema: invierno demográfico. Y consciente de ello, Fratelli d’Italia está impulsando un programa para que los sudamericanos con ascendencia italiana puedan volver a su país de una forma controlada.

Esta migración, sostiene el partido, no sería problemática porque los hispanos pueden adaptarse mucho más fácil a la sociedad italiana de lo que podría hacerlo una persona musulmana. Sin embargo, la prensa internacional ha decidido ignorar el contexto y satanizar las ideas de Meloni y su partido.

Giorgia Meloni y la palabra como arma inquebrantable

Si algo caracteriza a la nueva premier italiana no es solamente su paciencia política, sino su gran capacidad oratoria, pues pocos políticos, en palabras simples, son capaces de exponer y denunciar los problemas del mundo con tanta claridad y lucidez.

Pero sus habilidades discursivas no solo las ha empleado en terreno fértil, en mítines a favor, sino en situaciones de apremio. Por ejemplo, cuando un militante LGBT, en plena campaña, se subió al escenario para criticarla y decirle que tenía derecho a casarse. En lugar de hacer que los guardias lo retiraran (algo normal en esas circunstancias) la premier escuchó al joven y lo felicitó por atreverse valientemente a defender sus creencias aunque sean totalmente opuestas a las que ella promueve. También le dijo, “ya tienes la unión civil”.

“Tú quieres cosas y yo tengo derecho a pensar diferente. Es la democracia, si tú no estas de acuerdo, no estaremos de acuerdo. Y nos respetamos no estando de acuerdo”, le dijo Meloni al militante, antes de retirarse y pedirle al público un aplauso por su “coraje”.

Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.

Contacto: [email protected]

Deja una respuesta

Total
0
Share