El precio de las acciones de la compañía de hospedajes en línea “Airbnb Inc.” se duplicó el día de su debut, cerrando en $144,71, más del doble que el precio de su oferta pública inicial a $68 la acción, todo un éxito para la salida al mercado de valores de una compañía que perdió más de $697 millones durante la pandemia.
La oferta pública hecha por Airbnb fue liderada por los bancos de inversión Morgan Stanley y Goldman Sachs Group Inc. Las acciones se comerciarán en el Nasdaq Global Select Market con el ticker ABNB.
Con su entrada al mercado de valor de la plataforma de servicios de hospedaje, espera recaudar más de $2,500 millones por la venta de su acción. La compañía tendrá tres clases de acciones. Los accionistas de “Clase A” obtendrán un voto por acción, mientras que los titulares de “Clase B”, que incluyen a los fundadores y los primeros inversores, obtendrán 20 votos por acción. Las acciones de “Clase H” no tienen votos y están dedicadas al fondo de dotación para anfitriones.
El valor de mercado de Airbnb, basado en sus acciones en circulación, la convierte en la compañía de viajes en línea más grande del mundo, valorada en $86,500 millones, superando por poco a “Booking Holdings Inc.” con $86, 200 millones de capitalización de mercado y eclipsando a “Expedia Group Inc.” y “TripAdvisor Inc”, por aproximadamente 19 o 20 veces sus ingresos el años pasado. El valor de mercado de Airbnb también superó al de las cuatro mayores cadenas de hoteles combinadas.
Otras compañías de servicios de tecnología como el servicio de delivery “Door Dash” también experimentaron un crecimiento acelerado en el precio de su acción tras su salida al mercado (el mismo día que Airbnb). Teniendo en cuenta que los récords que han estado batiendo los índices financieros Dow Jones, Nasdaq y el S&P500, impulsado por las “FAANG” (Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Google), no sorprende que la entrada de compañías de tecnología en bolsa cause furor entre los inversionistas.
Un año difícil para Airbnb pero más para el sector hotelero
A comienzo de la pandemia Airbnb sufrió una fuerte caída en sus servicios. Para abril el 72% de sus reservas fueron cancelas obligando a Airbnb a reponer más de $1000 millones a sus usuarios.
Para junio las cosas comenzaron a volver a la normalidad, y muchos residentes de las ciudades volvieron a arrendar hospedajes en las zonas rurales de Estados Unidos, incluso durante semanas, en un momento donde las políticas de trabajo en el hogar permitían hospedajes prolongados a bajo costo.
Aunque los vuelos internacionales fueron prohibidos, los arrendamientos producto de los viajes cortos y el turismo local fueron suficientes para mantener Airbnb a flote, pero no fue fácil. A medida que el Coronavirus diezmó los viajes alrededor del mundo, la compañía tuvo que solicitar prestamos por más de $2 mil millones y anunció importantes iniciativas de reducción de costos, incluidos planes para despedir al 25% de su personal, casi 1,900 empleados. La compañía también redujo los gastos en marketing y recaudó miles de millones de dólares con apalancamientos posteriores.
Para el tercer trimestre la economía se había recuperado y Airbnb solo había experimentado un descenso total del número de arrendamientos en un 18%, posición muy positiva en comparación a firmas hoteleras como “Marriot International Inc.” que perdieron hasta un 60% de su aforo.
La industria hotelera parece estar todavía lejos de recuperarse. Según la firma de analítica Magid, la ocupación habitaciones para el próximo año disminuirá un 29%, lo que representaría perdidas por más de 75 mil millones dólares a la industria.
Esta tendencia es preocupante pues en estos momentos las tasas de ocupación de los hoteles se encuentra en menos del 37.4% a lo largo del país según. Aunque la industria se recuperó un poco después de la caída del verano donde alcanzó su punto más bajo de solo el 22% de ocupación, no se espera que en los próximos meses repunte la demanda.
Este pronunciado descenso en los negocios de hotelería tradicional ha presentado una oportunidad única a Airbnb que ha podido capitalizar la caída de la hotelería tradicional con su servicio de alquiler de cuartos en un aplicación.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica