Un informe presentado este lunes por el director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica, el Ing. Josué Colón, reveló las deficiencias presentes en el sistema de generación de energía y causantes de los graves problemas eléctricos que ha sufrido Puerto Rico en los últimos días.
El texto informa detalladamente cuáles son las plantas de generación de energía que están activas, que presentan fallas o que están fuera de servicio. Además, especifican que más de 10 sectores de Puerto Rico se han identificado los problemas, siendo algunos de ellos San Juan, Palo Seco, Toro Negro, Aguirre, Cambalache, Vega Baja, entre otros.
Asimismo mostraron los proyectos que servirán para adecuar el sistema eléctrico a un funcionamiento óptimo, algunos de ellos con un estimado de tiempo para entrar en marcha en el año 2023.
Según se destaca en el informe, por lo menos siete unidades de generación se encuentran fuera de servicio y al menos dos de ellas se encuentran en ese estatus entre 2014 y 2015 por roturas y averías en el cableado.
Será responsabilidad de la AEE conseguir y administrar los fondos a través del Negociado de Energía o el Gobierno de Puerto Rico para corregir los problemas eléctricos en la isla y brindar el mantenimiento óptimo a los transformadores.
En el informe, además, se indica que el Ing. Colón tuvo una reunión con el equipo financiero para conocer el presupuesto y la disponibilidad de fondos para las áreas relacionadas de mantenimiento y reparación.
”Antes de pedir fondos, quiero ver si haciendo movimientos internos de partidas puedo conseguir los fondos que se requieren. Hay movimientos de presupuesto que se pueden hacer con rapidez, pero por la magnitud, no descarto que haya que hacer una revisión amplia del presupuesto con recursos externos”, destacó en el informe.
Desde su llegada, Colón ha recorrido todas las plantas afectadas para conocer de primera mano los problemas que afectan la generación de energía y que se han ampliado en las últimas dos semanas con apagones y relevos de carga que han dejado a más de 300,000 usuarios sin servicio eléctrico en Puerto Rico.
