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Los secretos de Al Cárdenas: el asesor de Latino Media Network que defendió a empresarios chavistas y se rebeló contra el GOP

Al Cárdenas - El American

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AL CÁRDENAS solía ser un hombre respetado en Florida. De hecho, llegó a ser uno de los políticos de origen latino más importantes dentro del Partido Republicano, llegando a presidir al GOP en el Sunshine State en dos ocasiones, convirtiéndose en el primer hispano en liderar un partido estatal importante. 

Nació en La Habana, en 1948, y se exilió en Estados Unidos en 1960, “Mis padres me trajeron a este país de niño, sin que yo lo eligiera, huyendo del comunismo de Castro. Querían que me criara en libertad. Si no hubiera nacido en Cuba, podría haber sido un Dreamer”, cuenta Cárdenas en un artículo casi biográfico para CNN En Español. 

En esa pieza, el otrora republicano —porque ahora es visto con recelo desde su propio partido— relató los obstáculos que superó a lo largo de su vida como un cubanoamericano inmigrante; citando la discriminación que existía tanto en la vida pública como profesional. Y allí también ataca, aunque mesuradamente, a líderes políticos de su partido; haciendo una referencia puntual al expresidente Donald Trump por su frase “bad hombres” en 2016.

Al Cárdenas crítica solapadamente a Trump en CNN, año 2019. (Captura de pantalla).

Ahora, de un tiempo para acá, Al Cárdenas dejó de ser relevante. Al menos como político. De liderar el GOP en Florida, de presidir la Unión Conservadora Americana por tres años (2011-2014); de ser probablemente el político cubanoamericano con más influencia dentro del mundo conservador (junto a Marco Rubio o Ted Cruz), pasó a ser reconocido por ser simplemente el esposo de Ana Navarro-Cárdenas, una comentarista política de origen nicaragüense, que dice ser conservadora; pero que, al igual que él, es vista con recelo dentro del Partido Republicano. 

Pero el nombre de Al Cárdenas, al menos en las últimas semanas, volvió a tomar relevancia. No como antes, pero sí en un papel secundario: como asesor de una joven startup mediática que ha generado mucha polémica a nivel nacional y en Miami por la compra de varias radios hispanas. 

De reconocido republicano, a asesor de un medio financiado por Soros 

Latino Media Network (LMN) es una compañía que compró 18 emisoras hispanas a lo largo y ancho de Estados Unidos, incluyendo la afamada Radio Mambí, un medio históricamente conservador y pilar de la comunidad cubanoamericana al Sur de Florida. 

La compra de estas emisoras se ha empañado por el ruido. En un trabajo de investigación, El American informó que LMN es una empresa nobel sin experiencia en el mundo de medios y, a pesar de ello, sus propietarios lograron recaudar $80 millones para iniciar operaciones. Sesenta de esos millones fueron destinados a la compra de estas radios, que estaban en venta desde hace un par de años por el consorcio TelevisaUnivisión. 

Una de las principales polémicas que rodea a LMN es su principal financista: Lakestar Finance, una entidad de inversión afiliada a Soros Fund Management, empresa fundada por el magnate progresista George Soros.

Desde el mundo conservador se denuncia que la creación de LMN no es solo un movimiento comercial agresivo, sino también una hábil jugada política, pues la startup está dirigida y asesorada por reconocidos activistas conectados al Partido Demócrata.

De hecho, políticos del partido azul, como el representante Darren Soto (D-FL) —quien ha abogado por la censura de medios conservadores en Florida—, han celebrado por todo lo alto la creación de LMN y la compra de las 18 radios hispanas.

Pero desde LMN insisten en vender una imagen equilibrada. Aseguran que tanto el staff como los directivos y asesores del medio son de todas las tendencias políticas; y, para ello, mencionan recurrentemente la presencia de políticos como Al Cárdenas, con un pasado asociado al Partido Republicano.

De referente a “traidor”: el camino de Al Cárdenas en el GOP 

Para desligar a Al Cárdenas del GOP tan solo hay que consultar un tweet, publicado este 28 de junio por la cuenta oficial del Partido Republicano de Florida: “Al Cárdenas no es miembro del Partido Republicano de Florida y tampoco habla en nuestro nombre. No hay nada que justifique la radio de Soros en Florida”. 

El GOP de Florida contra Al Cárdenas. (Captura de pantalla)

El Tweet del Partido Republicano de Florida es en respuesta a un fallido intento de Darren Soto de presentar a LMN como un proyecto comunicacional bipartidista.

No solamente el Partido Republicano de Florida manifestó su descontento con Cárdenas, Giancarlo Sopo —estratega mediático republicano— mostró preocupación por el apoyo del expresidente del GOP en Florida al medio financiado por Soros en un mensaje enviado a El American.

“Es lamentable que el Sr. Cárdenas esté prestando su nombre a una adquisición izquierdista de nuestras emisoras de radio. Me parece una vergonzosa traición. Por décadas, hemos luchado por instituciones que defiendan nuestros valores. Ahora, el Sr. Cárdenas pone en peligro una de las emisoras más emblemáticas de nuestra comunidad. ¿Por qué ha hecho esto? Al es el único que sabe. Yo espero que reconozca su grave error. A muchos nos parece muy extraña su nueva afinidad por la izquierda. Obviamente, algo le ha sucedido al Sr. Cárdenas”. 

Giancarlo Sopo sobre Al Cárdenas.

Ahora, el descontento desde el mundo conservador hacia Al Cárdenas no se limita simplemente a su nuevo cargo de asesor en una startup mediática que quiere silenciar medios conservadores, sino también por su activismo político contra el Partido Republicano y el conservadurismo. 

En Twitter, Cárdenas ha sido un duro crítico de Donald Trump desde que llegó a la presidencia, siguiendo una línea muy similar a la del cuestionado grupo The Lincoln Project. Son decenas y decenas de tweets que contrastan con su línea blanda frente a la administración Biden.  

Al Cárdenas en uno de sus cuantos tweets contra Trump.

De hecho, en 2016, en una entrevista para el diario español El País, Cárdenas admitió que había votado por Donald Trump solo por “lealtad” política al Partido Republicano y porque estaba seguro de que Hillary Clinton ganaría las elecciones. Esa entrevista es un preámbulo de cómo sería la relación de Cárdenas con Trump, el Partido Republicano y el mundo conservador en los próximos años. 

La transformación de Cárdenas —de reaganista conservador a prácticamente aliado progresista— se volvió tan evidente que el “republicano” viene publicando tweets polémicos más cercanos a la izquierda radical que a un político supuestamente moderado, incluso sugiriendo un llamado a la violencia contra la Corte Suprema por sus recientes decisiones institucionales. “Quizás SCOTUS no necesita seguridad después de todo”. 

Las opiniones de Al Cárdenas, cada vez más a la izquierda, coinciden también con su matrimonio con Ana Navarro en 2019. Ambos son casos similares: estrategas o políticos que estuvieron en las filas del GOP, pero que fueron alejándose de su partido a medida que aumentaba la influencia de Trump. 

De defensor de Reagan a defensor de grandes corruptos

Al Cárdenas puede alegar que se alejó del Partido Republicano porque no está de acuerdo con Donald Trump o el rumbo que tomó el GOP. Sin embargo, en su historial como abogado, tiene un par de polémicas a cuestas que ponen en duda sus convicciones como conservador y republicano tradicional. 

De acuerdo con una investigación publicada en Infodio, un sitio web del investigador Alek Boyd, el bufete de abogados Tew Cárdenas (ya cerrado y donde Al Cárdenas era uno de los socios principales) representaba legalmente a una controvertida compañía venezolana: Derwick Associates

Se trata de una de las firmas más turbias y corruptas de la historia de Venezuela. Su fundador, Alejandro Betancourt, es un personaje opaco que se hizo multimillonario gracias a 11 contratos fraudulentos otorgados por el régimen chavista para construir plantas termoeléctricas. El nombre de Derwick está tan manchado que, incluso, está ligado al número dos del chavismo, Diosdado Cabello —acusado por narcotráfico en Estados Unidos— quien según una demanda recibió un soborno por $50 millones por parte de Derwick para obtener contratos con el Estado venezolano. 

Esa demanda fue introducida en 2014 por el periodista y activista Thor Halvorseen Mendoza. Todavía Tew Cárdenas representaba a Derwick. De hecho, Joe DeMaria, uno de los abogados de la firma de Al Cárdenas, le dijo a El Nuevo Herald que sus “clientes construyen plantas eléctricas. Suministran electricidad a millones de venezolanos. Thor Halvorssen no construye nada. Es un bloguero engreído que se esconde detrás de su denominada Fundación de Derechos Humanos”. 

La declaración de DeMaria toma peso con los años, porque seis de los once contratos otorgados por el chavismo a Derwick fueron con Corpoelec, la sociedad anónima del Estado venezolano encargada del sector eléctrico de todo el país sudamericano que hoy es responsable de la devastación de su servicio.

Es decir, en gran medida, Derwick y Alejandro Betancourt son responsables directos de la debacle del sistema eléctrico venezolano y la tragedia energética que azotó (y sigue azotando) a Venezuela.

En su artículo, Boyd crítica a Cárdenas cuestionando sus convicciones políticas: “Cárdenas tiene, por supuesto, derecho a ganarse la vida representando a cualquier delincuente y ladrón, pero ¿es realmente lícito que el movimiento conservador lo ennoblezca como su líder ungido, cuando su bufete persigue a la maltrecha oposición venezolana?”. 

Sin embargo, los turbios secretos de Al Cárdenas relacionados a Venezuela no terminan con Derwick Associates. El propio Boyd en Infodio reveló que Tew Cárdenas, en 2007, representó legalmente a Fernández Barrueco, otro empresario que se enriqueció monstruosamente gracias a turbios contratos con el chavismo relacionados al sector alimenticio. 

Barrueco estuvo tan ligado a las altas esferas del chavismo que incluso llegó a manejar todas las importaciones y ventas de MERCAL, el multimillonario programa de alimentos subvencionados por el régimen chavista. 

Boyd cuenta que Barrueco se hizo multimillonario en cuestión de años debido a la íntima relación que materializó con el difunto Hugo Chávez, pasando de ser un simple aparcacoches y un don nadie en el mundo de los negocios en Venezuela, a un empresario con 270 empresas opacas y una fortuna estimada en $1.6 billones. 

“Y aquí es donde hay que hacer más preguntas sobre la integridad de Al Cárdenas”, escribió Boyd en Infodio. “Tew Cardenas, su bufete de abogados, representó a Fernández Barrueco en relación con un jet que fue incautado por la DEA en Miami en 2007. Se creía que Fernández Barrueco también estaba involucrado en el tráfico de drogas, aunque esta acusación nunca se probó en los tribunales. Sin embargo, se le declaró culpable de registrar un avión con credenciales falsas, motivo por el cual aceptó pagar más de un millón de dólares”. 

“¿Cómo pueden Al Cárdenas, y FTI Consulting, defender cualquier integridad y credibilidad que crean tener, en vista de su elección de clientes bastante indefendible?”, atizó el investigador venezolano.

Al final Al Cárdenas, presentado por los demócratas como el contrapeso conservador dentro de Latino Media Network, es un político empañado por las polémicas y que dista de representar las voces conservadoras de Florida. Acosado por sus posturas progresistas y su defensa de grandes capos de la corrupción en Venezuela, hoy Cárdenas asesora a la startup mediática de Soros que busca acabar con las voces conservadoras en el mundo hispano.

Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.

Contacto: [email protected]

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