Alex Murdaugh, el exitoso y millonario abogado de Carolina del Sur, fue condenado por asesinar a su esposa e hijo. Su caso se decidió el viernes 4 de mayo, cuando recibió dos condenas perpetuas. Sin embargo, aquí no termina su relación con la justicia, dado que también fue acusado de robar 8,5 millones de dólares a clientes para sostener su adicción a los opioides, la que lo llevó a consumir 60 pastillas por día.
Murdaugh fue declarado culpable de asesinar tanto a su esposa Maggie como a su hijo Paul, lo que le valdrá muchos el resto de su vida en prisión. La decisión del jurado tomó unas pocas horas de deliberación y el juicio contó con la participación de más de 70 testigos.
Creighton Waters, fiscal general del caso, aseguró durante el juicio que las pruebas presentadas “demuestran que [Murdaugh] era un astuto manipulador, un hombre que se situaba por encima de todos los demás, incluida su familia, un hombre que violó la confianza de muchos, incluidos sus amigos, su familia, sus socios, su profesión, pero sobre todo Maggie y Paul”. En cuanto a su familia, aclaro que, “como todos los demás, ignoraba quién era realmente”.
Murdaugh mintió en su declaración al afirmar que nunca estuvo en la escena del crimen. Lamentablemente para sus intenciones, la evidencia del teléfono celular de su hijo demostró que estaba mintiendo e incluso el propio acusado reconoció haber mentido mientras testificaba durante el juicio.
Según su coartada, estaba durmiendo la siesta antes de ir a visitar a su madre enferma esa noche. Luego del hecho, Murdaugh llamó al 911 y dijo que descubrió los cuerpos cuando regresó a casa. Fue condenado a 30 años a cadena perpetua sin libertad condicional por cada cargo de asesinato.
El veredicto desfaVorable no significa el fin de su relación con la justicia, que comenzó a investigarlo a fondo luego del caso de homicidio. También es acusado de haber robado 8,5 millones de dólares a clientes que lo habían contratado como abogado. Por otro lado, ha sido denunciado por orquestar un intento de asesinato en su contra.
Alex Murdaugh y su relación con los opioides
La malversación de fondos estuvo estrictamente relacionada con la crisis de los opioides. Murdaugh confesó durante el juicio que su adicción comenzó después de una cirugía por una lesión sufrida en el fútbol americano universitario, a principios de la década de 2000.
Richard “Dick” Harpootlian, abogado defensor, habló con el programa Today de la NBC e indicó que la “gran mayoría” de los fondos se utilizaron para comprar opioides, y que había “cheques extendidos a traficantes de drogas”.
“Los opioides me daban energía. Hiciera lo que hiciera, lo hacía más interesante. Me hacía querer hacerlo más tiempo”, expresó Murdaugh al respecto. Años después, llegó a tomar 60 pastillas por día y admitió que tomaba las drogas tan pronto como se despertaba, para evitar los sentimientos de agitación como resultado de la abstinencia.
En cuanto a las 60 pastillas al día, el Daily Mail confirmó que es posible consumir esa cantidad diaria sin que resulte tóxico, siempre y cuando la persona tenga una alta tolerancia.
Según le contó a la Policía, le pagaba 60.000 dólares semanales a su primo traficante, Curtis ‘Eddie’ Smith, por las píldoras. Incluso admitió tener “el bolsillo lleno de pastillas el 8 de junio, cuando estaba sentado en el coche patrulla de David Owen”, refiriéndose al día después de que se le acusara de matar a tiros a su mujer y a su hijo.
Smith no habría sido solo el proveedor de las pastillas, sino también quien lo ayudó a fingir el mencionado intento de asesinato en su contra. Los fiscales dicen que Murdaugh le dio a Smith un arma y le ordenó que le disparara en la cabeza, pero Murdaugh apenas recibió un roce superficial.
Joaquín Núñez es licenciado en comunicación periodística por la Universidad Católica Argentina. Se especializa en el escenario internacional y en la política nacional norteamericana. Confeso hincha de Racing Club de Avellaneda. Contacto: [email protected] // Joaquín Núñez has a degree in journalistic communication from the Universidad Católica Argentina. He specializes in the international scene and national American politics. Confessed fan of Racing Club of Avellaneda. Contact: [email protected]