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Ómicron nos asoma el fin de la pandemia porque la gente se dio cuenta de que no puede detener su vida por unos síntomas leves, todos nos estamos contagiando y todo sigue igual. Si se acaba el miedo al covid, se acaba la pandemia, porque lo único que la mantiene es la histeria.
Con una tasa de mortalidad ínfima en la mayoría de los países donde ha avanzado la vacunación, no tiene sentido mantener intactas las tiránicas restricciones sanitarias que están teniendo más consecuencias letales que el mismo virus. Por ejemplo, esta semana nos enteramos que el suicidio se llevó más vidas entre jóvenes que el mismo coronavirus durante todo el 2021. No sería irracional afirmar que las cuarentenas, los cierres y el quiebre de las familias tendrían algo que ver.
Pero ahora, cuando es evidente que tenemos que dejar este amargo episodio atrás, nos dicen que surgió una nueva variante que es la mezcla de la otra variante con no sé qué. Y así, todas las semanas. Cuando le perdemos el miedo a una variante que nos presentaron como el fin del mundo, surge otra, con otro nombre más complejo para generar pánico. Y así, un loop eterno, sinsentido, irracional, pero muy conveniente para los Gobiernos sanitariamente autoritarios, como el de Australia.
Ahora, cambiando un poco de tema. ¿Vieron que trataron de cancelar a J.K. Rowling y borrarla de la exitosísima saga de Harry Potter? Suena absurdo, pero hubo una campaña. No pudieron y nadie les prestó atención. Eso, para mí, demuestra que estamos ante el fin de la cultura de cancelación.
Orlando Avendaño is the co-editor-in-chief of El American. He is a Venezuelan journalist and has studies in the History of Venezuela. He is the author of the book Days of submission // Orlando Avendaño es el co-editor en Jefe de El American. Es periodista venezolano y cuenta con estudios en Historia de Venezuela. Es autor del libro Días de sumisión.