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The Heritage Foundation
Nuevos datos publicados el jueves mostraron que los precios han subido un 13,7 % desde que el presidente Biden asumió el cargo, medidos por el índice de precios al consumidor (IPC). El nivel general de precios bajó un 0,1 % el mes pasado, pero aumentó un 6,5 % en 2022, año en el que se registró la inflación más alta de las últimas cuatro décadas. Aunque el aumento del IPC se ralentiza, muchos productos básicos de consumo siguen siendo muy elevados en comparación con el inicio de la administración Biden: los huevos subieron un 189,9 %, la carne picada un 21,1 %, la gasolina un 44,3 %, la electricidad un 21,3 %, los servicios de transporte un 19,5 % y la vivienda un 11,8 %.
EJ Antoni, investigador de economía regional del Centro de Análisis de Datos de The Heritage Foundation, hizo pública la siguiente declaración el jueves sobre los últimos datos:
“La presidencia de Biden se ha caracterizado por el gasto excesivo, el endeudamiento y la impresión de dinero por parte del gobierno federal. El resultado ha sido un aumento atroz de la inflación hasta niveles no vistos en 40 años”.
“Si te estás preguntando de dónde ha sacado el Gobierno los billones de dólares de gasto extra de los últimos dos años, te los están sacando del pellejo ahora mismo a través del impuesto oculto de la inflación. Cada vez que pones gasolina en tu depósito o comestibles en tu asiento trasero, estás pagando el impuesto inflacionista de Biden”.
“Los precios han subido tan rápido que los salarios de la familia media han perdido 6.000 dólares de poder adquisitivo. Mientras la Reserva Federal sube tardíamente los tipos de interés para luchar contra la misma inflación que ayudó a causar, los tipos de interés suben rápidamente, aumentando los costes de los préstamos en 1.400 dólares. Combinado con la caída de los salarios reales, la familia media ha perdido efectivamente 7.400 dólares en ingresos anuales desde que Biden asumió el cargo”.
“Es imperativo que los conservadores del Congreso pongan fin al despilfarro en el gasto, que es la causa última tanto de la inflación como de las subidas de los tipos de interés que asolan las finanzas de los americanos”.
ANTECEDENTES: el gasto imprudente de Washington, financiado mediante la impresión de la Reserva Federal, disparó la inflación en 2022, provocando subidas de precios históricas en productos cotidianos como los comestibles y la gasolina, y poniendo en peligro el futuro financiero de los americanos.
El pasado noviembre, el pueblo americano votó a favor de un nuevo liderazgo en la Cámara de Representantes para arreglar la economía y otros problemas acuciantes de Estados Unidos. El nuevo Congreso debe abordar las malas políticas económicas de la administración Biden, restablecer la cordura fiscal y salvaguardar el futuro de nuestro país.
Este artículo forma parte de un acuerdo entre El American y The Heritage Foundation.
