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El pasado lunes, alrededor de las 4 de la madrugada del 12 de abril, el periódico The Epoch Times sufrió un ataque en una de sus imprentas ubicada en Hong Kong. El atentado es el más reciente atropello contra la libertad de prensa en la región semiautónoma que vive un completo asedio político orquestado por el Partido Comunista chino.
De acuerdo con The Epoch Times, 4 hombres irrumpieron en la imprenta del medio destruyendo computadoras con martillos y esparciendo escombros entre los equipos de impresión, una situación que obligó a la sede en Hong Kong a detener la circulación del periódico temporalmente. El ataque contra el medio ocurre a días de que se dicte una sentencia contra destacados activistas locales prodemocracia por parte del régimen comunista.
Este no es el primer ataque que recibe la sede hongkonesa del periódico, «en un ataque a las mismas instalaciones en noviembre de 2019, cuatro hombres enmascarados prendieron fuego a dos imprentas; los autores siguen en libertad», reseñó The Epoch Times.
Sin embargo, la sede del periódico en Hong Kong dijo que no cederá ante los amedrentamientos y comunicaron que el diario volverá a circular en cuanto sea posible.
«Este incidente tenía como objetivo suprimir la libertad de expresión en Hong Kong y pretendía silenciar a los medios de comunicación que dicen la verdad», comentó la portavoz del Epoch Times, Cheryl Ng. «Condenamos la violencia y nunca nos echamos atrás».
El ataque contra The Epoch Times fue algo “esperable”
El ataque contra The Epoch Times no es sorpresivo. El periódico está íntimamente ligado al movimiento religioso Falun Gong, una práctica de meditación con millones de seguidores censurada por el Partido Comunista chino en 1999. El periódico fue fundado un año después por John Tang y otros ciudadanos sinoamericanos.
Los fundadores de Epoch Times explicaron que la creación del periódico se debió al desconocimiento que existe en la mayor parte del planeta sobre las prácticas de censura que el régimen chino implementa. El medio nació con la misión de defender la libertad religiosa —como la práctica de Falun Gong— de los atropellos del Partido Comunista chino.
El Partido Comunista chino prohibió la difusión del periódico en el territorio que controlan ya que The Epoch Times se caracteriza por ser un mordaz crítico del régimen chino.
Teniendo en cuenta la notable injerencia de China dentro del territorio hongkonés, el ataque contra el medio resulta hasta lógico. De hecho, Mike Pompeo, exsecretario de Estado de Estados Unidos durante la administración Trump, dijo que el ataque contra el Epoch Times fue «espantoso, pero no inesperado» debido a las prácticas que el régimen de Xi Jinping suele llevar adelante contra la prensa.
«El Partido Comunista chino sigue demostrando que no va a cumplir su acuerdo sobre la libertad del pueblo de Hong Kong», dijo Pompeo en una declaración a The Epoch Times. «Estados Unidos debe enviar un mensaje claro de que no se tolerará que se siga oprimiendo al pueblo de Hong Kong y erosionando sus libertades, en particular la libertad de prensa».
Cabe destacar que, durante las últimas semanas, un total de siete puestos de información pública que denunciaron atropellos del régimen chino a la práctica espiritual Falun Gong resultaron vandalizados en Hong Kong. Por ende, la persecución contra los movimientos y organizaciones relacionados a la práctica religiosa va en aumento.
Libertad de prensa disminuye considerablemente en Hong Kong
El régimen chino, desde 1997, cuando Hong Kong pasó de ser una colonia británica a estar bajo legislación del PPCh, pero de forma especial, con el denominado modelo «un país dos sistemas», siempre intentó imponer a Hong Kong la ley de seguridad nacional que le sacaría buena parte de las libertades a la región hongkonesa.
El régimen falló en dos ocasiones intentando aprobar la ley, primero en 2003 y luego en 2019. Los ciudadanos hongkoneses se unieron en manifestaciones ampliamente reprimidas, pero que sirvieron para hacer retroceder al régimen. Finalmente, el año pasado, en medio de pandemia generada por el coronavirus, el Partido Comunista chino aprovechó para aprobar la controvertida ley de seguridad en meses donde el control de la ciudadanía era mucho más plausible.
Unas de las libertades que más resultó perjudicada por la injerencia del PCCh en Hong Kong, fue la libertad de prensa.
De acuerdo con The Epoch Times, desde que Hong Kong pasó a estar bajo la administración china, la libertad para los medios cayó considerablemente. Hoy por hoy, la administración semiautónoma «ocupa el puesto 80 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras, frente al puesto 18 que ocupaba en 2002», reseñó el periódico.
La libertad de prensa tampoco es la única perjudicada. The Heritage Foundation este año eliminó a Hong Kong de su famoso índice de libertad económica. La administración especial era una de las regiones más prósperas del mundo y la fundación conservadora solía darle sus primeros lugares.
Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.
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