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Australia pondrá fin a su estrategia de COVID cero: “No es una forma sostenible de vivir”

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Scott Morrison, primer ministro de Australia, defendió cambiar la estrategia de su país frente al COVID-19. Morrison explicó que, a su juicio, el modelo que venían implementando desde el inicio de la pandemia, denominado COVID cero, no es sostenible para vivir.

Australia ha mantenido una política estricta de restricciones y cierres para acabar con cualquier brote. De acuerdo con Economist, ahora se permitirá que aumenten los casos siempre y cuando los hospitales puedan hacerle frente. El plan es eliminar la mayoría de las restricciones una vez que 80 % de los adultos estén vacunados. Se estima que esta meta se logre para fin de año.

Estrategia de COVID cero

Desde que comenzó la pandemia, países como Australia y Nueva Zelanda cerraron sus fronteras y establecieron hoteles de cuarentena para mantener al virus fuera de sus países, al menos, hasta que las vacunas estuvieran disponibles.

“Más de 30.000 australianos en el extranjero están esperando regresar a casa debido a los límites sobre cuántos pueden hacerlo cada mes”, explicó The Economist.

El medio indicó que la situación de algunas ciudades como Melbourne, que lleva más de 200 días de cuarentena desde el inicio de la pandemia, además de la mayor transmisibilidad de la variante delta, llevó a evaluar un plan para poner fin al plan de cero contagios y aceptar que los casos, y en menor medida las muertes, aumentarán.

“Además, casi ningún australiano ha adquirido inmunidad de forma natural a través de una infección”, reseñó The Economist.

El país ha mantenido medidas de restricciones duras, que tuvieron consecuencias en la sociedad. Por ejemplo, en noviembre se informó sobre la muerte de cuatro bebés que necesitaban atención médica en Adelaida después de que se les negará el transporte a Melbourne debido a las medidas.

La capital del estado de Australia del Sur, tampoco ofrece cirugía cardiaca pediátrica. Según las noticias locales, esto significa que unos 100 bebés son enviados a otros estados para su tratamiento anual, normalmente al Hospital Real de Niños de Melbourne. Sin embargo, debido a las restricciones de cierres por COVID-19, Melbourne ya no es una opción. Los pacientes deben ser enviados a Sydney en su lugar.

Hasta los animales han sufrido las consecuencias de las medidas impulsadas por las autoridades australianas. En enero de este año, se plantearon sacrificar a una paloma que viajó desde Estados Unidos a Australia. Los “expertos” aseguraban que no conocían la situación sanitaria del ave.

Esto a pesar de que organismos como la Organización Mundial de la Salud y los Centros de Control de Enfermedades han dicho que no hay evidencias de que los animales transmitan el virus. “Por el momento no existe evidencia de que los animales tengan un papel importante en la propagación del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, a las personas”, detallan los CDC.

“Como no ha sido preparado legalmente para la importación, se desconoce la situación sanitaria de esta ave y de todos aquellos con los que ha estado en contacto desde su partida y antes de su llegada”, declaró una portavoz del ministerio de Agricultura en un comunicado, recogido por DW

Australia ha mantenido su estrategia de COVID cero desde inicios de pandemia EFE/EPA/CHAMILA KARUNARATHNE
Australia ha mantenido su estrategia de COVID cero desde inicios de pandemia EFE/EPA/CHAMILA KARUNARATHNE

Y Joe, como se llama la paloma, no fue el único animal. Hace tan solo una semana, se generó una polémica en Australia luego de que se abriera una investigación al Gobierno local de Bourke Shire, zona rural en el sureste, después de matar a decenas de perros que iban a acudir a un refugio. Las autoridades argumentan que lo hicieron para «proteger a sus empleados y a la comunidad» del COVID.

Los casos y la vacunación en Asutralia

Entre tanto, Australia registró 1.126 casos nuevos el sábado, la cifra más alta desde que inició la pandemia. Mientras, se ha vacunado a 46.2 % de la población adulta. Esto de acuerdo con los datos de Our World in Data.

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