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Balenciaga, la firma de moda de lujo que rompió lazos con Kanye West de forma implacable por sus comentarios políticamente incorrectos, ahora pide disculpas y reclama ser absuelta por una campaña publicitaria con niños llena de repulsivas connotaciones pedófilas.
Con apenas un mes de diferencia, la casa de moda de lujo Balenciaga ha puesto de manifiesto su hipocresía y ha dejado al descubierto la doble vara de medir de quienes utilizan la cultura de la cancelación en medios y redes sociales.
A finales de octubre, Balenciaga se sumaba a la campaña de acoso y derribo contra Kanye West anunciando que rompía de forma unilateral sus lazos comerciales con el artista. Balenciaga se valía entonces de la implacable herramienta de la cancelación y ahora, apenas un mes después, implora no ser cancelada después de que las redes sociales expusieran las inquietantes y perturbadoras connotaciones pedófilas de su última campaña publicitaria.
En las fotografías con las que Balenciaga promocionaba su Colección de Primavera 23 se podía ver todo tipo de referencias pedófilas; algunas muy evidentes y otras escondidas de forma sibilina.
Entre las que saltaban a la vista están las de los niños con expresión demacrada fotografiados con osos panda de peluche vestidos con parafernalia sadomasoquista.
Las fotos, tomadas por el artista italiano Gabriele Galimberti han sido retiradas por Balenciaga de todas las redes sociales junto a la publicación de un comunicado pidiendo disculpas y anunciando que no volverían a contar con las empresas fotográficas subcontratadas para la campaña.
Gabriele Galimberti, a su vez, ha emitido otro comunicado en respuesta al de Balenciaga, asegurando que él solo se limitó a tomar las fotos siguiendo instrucciones específicas de la empresa de moda, intentando contrarrestar así la insinuación de Balenciaga de que ellos no tuvieron nada que ver con las decisiones artísticas de la sesión fotográfica.
Hay que recordar que los osos panda tienen un significado especial en los círculos pedófilos. Según los testimonios de supervivientes de abuso infantil, así como de miembros arrepentidos de estos grupos, los osos panda con sus ojos negros se usarían para representar las prominentes ojeras que desarrollarían los niños como consecuencia del pavor, el llanto y el trauma de verse sometidos a estas vejaciones.
Pero si estas fotos de osos panda con aparente simbología sadomasoquista y pedófila son graves, más grave son las implicaciones que tiene otra de las fotos de la colección de Balenciaga —tomada por otra empresa fotográfica que no es la de Gabriele Galimberti— en la que se puede apreciar un bolso sobre unos papeles desordenados en una mesa de despacho.
Gracias a las pesquisas de los internautas, se ha podido comprobar que lo que está impreso en dichos papeles es la sentencia de la Corte Suprema United States v. Williams, 553 U.S. 285 (2008), que versa precisamente sobre la pornografía infantil.
Las fotos de los niños y los peluches, aunque repulsivas e inapropiadas, pueden estar sujetas a la ambigüedad, sin embargo, la inclusión sutil y que no parece casual de esta referencia a un documento legal relativo a la pornografía infantil, hace que las meras sospechas e interpretaciones se conviertan en indicios de que la cuestión pedófila efectivamente podría ser el leitmotiv de toda la campaña.
Si bien Balenciaga ha retirado las fotos, ha emitido un comunicado pidiendo disculpas y ha anunciado que emprenderá acciones legales contra la compañía que tomó las fotos del bolso encima de la decisión de la Corte Suprema, lo cierto es que esta campaña vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la pedofilia.
Balenciaga y la creciente sexualización infantil
En los últimos años, la sexualización de los niños se ha convertido en un tema recurrente en la política americana. Los republicanos acusan a los demócratas de asociarse con organizaciones y corrientes ideológicas que promocionan este tipo de conductas, mientras que los demócratas se defienden diciendo que este tipo de acusaciones no son más que teorías de la conspiración.
La campaña de Balenciaga se sumaría a cosas como los show drags para niños, la educación sexual con ideología de género en las escuelas, los tratamientos de cambio de sexo para menores, la inclusión de referencias homosexuales en películas infantiles y un largo etcétera.
Por separado, cada una de estas cosas podría tener cierta justificación o aceptar matizaciones, pero viéndolas en conjunto vendrían a confirmar que podrían ser fruto de una acción coordinada de diferentes activistas dentro del mundo empresarial y político, y no simplemente teorías de la conspiración de extrema derecha.
Ignacio Manuel García Medina, Business Management teacher. Artist and lecturer specialized in Popular Culture for various platforms. Presenter of the program "Pop Libertario" for the Juan de Mariana Institute. Lives in the Canary Islands, Spain // Ignacio M. García Medina es profesor de Gestión de Empresas. Es miembro del Instituto Juan de Mariana y conferenciante especializado en Cultura Popular e ideas de la Libertad.
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