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Bejing investiga a Ant Group, la firma de tecnología financiera creada por el millonario chino Jack Ma, por la rápida aprobación por parte de las autoridades financieras que permitirían al grupo realizar una oferta pública inicial (OPI) para salir listada en las bolsas de Shangai, Shenzen y Hong Kong.
Para las autoridades chinas, Ma logró presionar la salida de Ant Group en bolsa en un tiempo récord, lo que llamó la atención de muchas figuras en la cúspide del régimen, que ordenaron una investigación a fondo del hecho.
En noviembre del 2020 el régimen chino paró la OPI de Ant Group en una polémica movida que causó la desaparición de Jack Ma del ojo público por un tiempo. Esta iba a ser la mayor OPI conocida por una compañía, apuntando a recaudar más de $34,500 millones en bolsa.
Al bloqueo de la salida en bolsa de Ant Group no le faltó su tinte político. Ma, el principal accionista del grupo y fundador de Alibaba, fue opositor de Xi Jinping durante su elección como presidente de la República de China hecha por el Parlamento. Era de esperarse que el millonario chino quedara en medio de la cruzada en contra de la “corrupción” liderada por Xi, que ha condenado con encarcelamiento e incluso desapariciones a miles de opositores.
La investigación por parte del régimen de Partido Comunista de China (PCC) se centrará en los reguladores que autorizaron la salida de la OPI de Ant Group, así como en las grandes firmas que habrían presionado por su aprobación. Las relaciones de Ma con agentes del Estado también están siendo investigadas para determinar qué tanto influenció a los oficiales públicos para que autorizaran la salida en bolsa de su empresa.
A los ojos del PCC, el modelo comercial de Ant Group, en el que la aprobación de los préstamos es fundamentada en el uso de big data, pone en peligro la estabilidad del sistema financiero del país, en parte porque los socios bancarios de la compañía asumen la mayor parte del riesgo en los préstamos no Ant Group directamente.
Los líderes del PCC también quieren averiguar quiénes se beneficiarían de lo que habría sido la OPI más grande del mundo. Según Beijing hay individuos bien conectados, fondos estatales y algunas familias políticas influyentes en China involucradas en la aprobación de la OPI de Ant Group.
En estos momentos Ant Group se encuentra bajo una restructuración de su modelo de negocio, tras ser intervenida por los funcionarios del Banco Central chino, aparentemente los funcionarios buscarán restructurar el grupo para que deje de operar como una compañía de tecnología financiera y pase a operar como un banco comercial corriente.
Parte del atractivo que ven las autoridades chinas para una fuerte regulación e intervenir a Ant Group es la masiva información que maneja, con una base de usuarios que supera las 1,000 millones de personas en China, Ant Group es el mayor proveedor de servicios financieros en el país. De enero a junio del 2020, esta plataforma manejó el equivalente a $17 billones en transacciones en la China continental.
Aunque en apariencia los reguladores chinos argumentan que la intervención en Ant Group se da por las supuestas prácticas monopólicas de la compañía, que van en detrimento de los bancos comerciales, lo cierto es que China mantiene un férreo control de sus corporaciones y busca aprovechar las ventajas de mercado de estas para cumplir sus objetivos políticos.
En este caso, la masiva base de datos de Ant Group, con registros de miles de millones de transacciones financieras por parte de millones de ciudadanos chinos y empresas, le dará al régimen comunista mayor control sobre la población a la que ya domina.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica