fbpx
Saltar al contenido

¿Beijing enfrentará una recesión económica con represión política?

¿Beijing enfrentará una recesión económica con represión política?

Read in English

[Read in English]

LOS DRÁSTICOS cierres en que insiste Xi Jinping contra el COVID-19 sigue desarticulando la estructura dinámica del capital chino, lo que está impidiendo a China seguir funcionando como un centro clave de las cadenas de suministro mundial. Las ventas minoritas en China han caído poco más de 20 % entre marzo y mayo de 2022, mientras la producción industrial caía 3% en abril y crecía menos de un punto en mayo. Blomberg ya estima que el crecimiento del PIB chino se limitará al 2 % en 2022

La gran burbuja china que estallaría en una recesión es su inflado mercado inmobiliario. Y Beijing lanza señales contradictorias al mantener los cierres y anunciar reducciones a las ganancias de las empresas privadas, mientras el Banco Central recorta requisitos de reserva bancaria y tipos de referencia para préstamos hipotecarios. China frena su economía con los cierres contra el COVID-19, pero incrementa su alto ratio de endeudamiento, sin lograr evitar la desinversión inmobiliaria y de infraestructura.

Los cierres de las fábricas e interrupciones de redes logísticas están destruyendo la confianza de las empresas extranjeras en China. Los inversionistas señalaran los controles de COVID-19 como el mayor problema para hacer negocios en China. La encuesta de mayo de la Cámara de Comercio Europea en China reveló que 78 % de las empresas ven a China menos atractiva para la inversión por sus restricciones de COVID-19. 92 % de las empresas señalan el cierre de puertos chinos, la caída del transporte por carretera y la espiral de costes marítimos.

23 % de los encuestados revela que está considerando trasladar sus inversiones fuera de China. Y en junio el 50 % de los encuestados señaló un entorno económico cada vez más politizado e inestable como otro problema de confianza. Insistir en el crédito barato con más liquidez al tiempo que en desarticular la capacidad de los negocios mediante los cierres por el virus, que el resto del mundo abandona, puede empujar a China hacia una estanflación mientras los errores de inversión, desatinos y corrupción que crecieron en la burbuja salen a la luz.

En Henan y Anhui hay protestas de ahorristas bancarios con sus fondos congelados desde el 18 de abril en bancos afectados por la estafa de Henan Xincaifu Group Investment Holding. El South China Morning Post cita una depositante con 200 mil yuanes congelados (equivalentes a cerca de 30 mil dólares) que denunció estar bajo vigilancia de las autoridades. 400 mil personas tienen meses con sus ahorros y fondos de negocios congelados. El monto total es de alrededor de 40 mil millones de yuanes (equivalentes a 6 mil millones de dólares).

La presunta estafa de la empresa Henan Xincaifu Group Investment Holding para controlar varios bancos rurales, mediante acciones cruzadas, aumentando el capital y las acciones y manipulando bancos y ejecutivos puso en jaque a cuatro bancos y a sus ahorristas cuando la policía arrestó a los presuntos estafadores, confiscando y congelando los fondos y activos involucrados en el caso. El artífice de la estafa, Lu Yi, afirmaba desde 2004 que tenía los derechos de franquicia de 30 años para el proyecto de la autopista Lanwei en Henan y Shandong como garantía de los créditos que pusieron en jaque a los bancos.

En lugar de intervenir o liquidar los bancos afectados respondiendo a los ahorristas, Beijing acudió al silencio y la represión cuando los desesperados ahorristas finalmente se atrevieron a protestar por su dinero. CNN reporta que un empresario que teme la quiebra de su fabrica por no poder disponer por meses de sus cuatro millones de yuanes depositados (alrededor de 596 mil dólares) afirmaba que toda su vida había tenido fe en el partido y sus líderes, pero tras lo que ha vivido ahora “nunca volverá a confiar”.

Algo como lo de Henan sería mucho menos que la punta del iceberg de todo lo que puede quedar a la luz cuando estalle la burbuja y empiece una recesión que intentará manejar Beijing mediante la represión de muchos chinos que, tras lo que me temo que vivirán en la primera recesión de la nueva China, “nunca volverán a confiar”.

Guillermo Rodríguez is a professor of Political Economy in the extension area of the Faculty of Economic and Administrative Sciences at Universidad Monteávila, in Caracas. A researcher at the Juan de Mariana Center and author of several books // Guillermo es profesor de Economía Política en el área de extensión de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Monteávila, en Caracas, investigador en el Centro Juan de Mariana y autor de varios libros

Deja una respuesta

Total
0
Share