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Ben & Jerry’s anunció el fin de sus operaciones en Judea y Samaria

Ben & Jerry's, El American

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La empresa de helados con sede en Estados Unidos, Ben & Jerry’s anunció este lunes que pondrá fin a todas las ventas en Judea y Samaria, en Cisjordania. La medida provocó condenas inmediatas de los israelíes.

En un comunicado la empresa detalla que: “Creemos que es inconsistente con nuestros valores que el helado Ben & Jerry’s se venda en el Territorio Palestino Ocupado (TPO)”, refiriéndose a la terminología oficial de la ONU para Judea y Samaria. “También escuchamos y reconocemos las preocupaciones compartidas con nosotros por nuestros fanáticos y socios de confianza”, dice el texto.

“Tenemos una asociación de larga data con nuestro licenciatario, que fabrica helado Ben & Jerry’s en Israel y lo distribuye en la región. Hemos estado trabajando para cambiar esto, por lo que hemos informado a nuestro licenciatario que no renovaremos el acuerdo de licencia cuando expire a fines del próximo año”, sigue la misiva.

La compañía asegura además que continuaría operando en Israel “a través de un acuerdo diferente”.

El primer ministro de Israel, Naftali Bennett en respuesta a la decisión de Ben & Jerry’s manifestó que helados hay muchos mientras que el país es uno solo. Y precisó que la compañía decidió marcarse a sí mismo como un helado antiisraelí.

“Esta es una decisión moralmente incorrecta y creo que también resultará ser un error comercial. El boicot a Israel, una democracia rodeada de islas terroristas, refleja una pérdida total de rumbo”, dijo Bennett.

Mientras que el exprimer ministro Benjamín Netanyahu también expresó su rechazo a tal decisión. “Ahora los israelíes sabemos qué helado NO comprar”, escribió en Twitter.

Por su parte, el Yesha Council, una organización coordinadora que representa a los asentamientos judíos en Judea y Samaria, emitió un duro mensaje en Twitter en el que indicó que: “desafortunadamente la compañía de helados ha decidido boicotear a Judea, Samaria y el Valle del Jordán y como consecuencia despedir a cientos de israelíes que trabajan para ella en el sur donde fabrica sus productos”.

La organización dijo además que “no hay necesidad de comprar productos que boicoteen a cientos de miles de ciudadanos israelíes solo por el lugar donde eligieron vivir, y esperamos que esta empresa se retracte de su decisión discriminatoria”, enfatizó.

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