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¿Cómo se benefició China tras el brote del coronavirus?

China Vaccines

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Por un lado, el Partido Comunista de China hace propaganda por el reconocimiento mutuo de los certificados de vacunas y comenzó a simplificar los procedimientos de entrada al país a los ciudadanos extranjeros que se hayan vacunado con su antídoto. Por otro, obtiene réditos diplomáticos que le ayudan a evadir su responsabilidad en el manejo de la pandemia y las constantes violaciones de derechos humanos en el país.

Beijing y algunos de sus aliados como Serbia han comenzado a presionar a la Unión Europea para que vincule el antítodo chino en su pasaporte de vacunas. Hasta el momento, los laboratorios de China han sido excluidos por la Unión Europea (UE) tras no cumplir con altos estándares de eficiencia, a pesar de que Viktor Orban, el primer ministro de Hungría, un país miembro de la UE, recibió la vacuna fabricada por Sinopharm, una empresa del gigante asiático.

Los pasaportes son controvertidos por su potencial discriminatorio, sin embargo tal y como sucede con otras enfermedades los países pueden requerir de certificados de sanidad correspondientes. Sin embargo, las vacunas chinas no han sido aprobadas en la mayoría de las naciones industrializadas.

China se enfoca en la exportación en masa

La clave del Partido Comunista chino yace entonces en la expansión de sus vacunas en países en desarrollo y sus aliados en la inciativa Belt and Road. Hasta el momento, más de 60 países han recibido dosis de vacunas contra el Covid-19 de Beijing.

La china Sinovac afirma que puede producir 2.000 millones de vacunas anuales. (Efe)
La china Sinovac afirma que puede producir 2.000 millones de vacunas anuales. (Efe)

China podría buscar que su vacuna tenga peso en el número de personas que la usa en todo el mundo, lo que le otorgaría una ventaja en el turismo global y le permitiría lograr acuerdos con los industrializados de cara a la creación de un pasaporte especial. Cabe recordar que el dirigente chino Xi Jinping propuso un código QR mundial a finales de 2020 para revivir el turismo.

Debido a que Beijing no reveló a tiempo la gravedad del Covid-19 y ocultó el origen del virus, los países industrializados que no pudieron afrontar oportunamente la pandemia han debido asegurar en primer lugar vacunas de alta calidad para sus ciudadanos, lo que ha dejado a muchas naciones en desarrollo sin otra opción que depender de China para el suministro de las mismas.

Beijing ha tenido el control de la pandemia desde que se descubrió el virus en 2019, obteniendo el tiempo necesario para comenzar a trabajar en una vacuna y en los suministros necesarios para crear una estrategia audaz para ganar terreno.

Por otro lado el Partido Comunista apunta a ocultar las violaciones de derechos humanos en su territorio y utiliza la fuerza diplomática de las vacunas para lograr apoyos en Naciones Unidas.

Por ejemplo, el gobierno colombiano se unió al llamado de Cuba en Naciones Unidas para defender los intereses de China. El régimen cubano impulsa desde octubre de 2020 una narrativa en defensa de las acciones del Partido Comunista chino en Xinjiang, donde según los diplomáticos cubanos, China defiende los derechos humanos y es víctima de una persecución de Occidente.

Con las vacunas, el Partido Comunista chino logró que aliados estratégicos de Estados Unidos en América Latina, como Colombia, omitieran las denuncias de Washington sobre genocidio y delitos de lesa humanidad cometidos en China.

Los recientes avances en diplomacia del Partido Comunista

En meses pasados China también logró que Guyana no estrechara lazos con Taiwán. En Asia, ante las decisiones de India de no exportar vacunas hasta no controlar la pandemia en casa, Beijing intenta poner de su lado a los países que conforman la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

Países como Malasia, Singapur, Filipinas e Indonesia, han recurrido a las vacunas de China mientras que el gigante asiático expande su discurso en contra de la influencia americana en la región.

El presidente serbio Aleksandar Vucic recibe vacuna del laboratorio chino Sinovac. (Efe)

La pandemia del Covid-19 ha sido un éxito para el Partido Comunista chino. El crecimiento económico del país en 2020 fue superior al de sus competidores de Occidente y las estimaciones de 20221 hasta 2030 son sólidas para Beijing.

El triunfo diplomático con los insumos y las vacunas ha exonerado a China de la responsabilidad por el manejo inicial del virus y su origen, y le ha permitido extender su poder blando a organizaciones globales como la Organización Mundial de la Salud.

Camilo Bello is a consultant focused on Asia Pacific studies and has experience in strategic management. He has studied law in Colombia and is currently pursuing studies in language and history at National Taiwan Normal University. He has collaborated with Students for Freedom in Hong Kong and Taiwan // Camilo es consultor enfocado en estudios de Asia Pacífico y experiencia en gestión estratégica. Cuenta con estudios en Derecho en Colombia y actualmente se encuentra realizando estudios en lenguaje e historia en National Taiwan Normal University. Colaborador de Estudiantes por la Libertad en Hong Kong y Taiwán

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