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El gobierno extendió este lunes por otros tres meses la moratoria de desalojos que debía expirar el 31 de marzo mientras continúa los esfuerzos “para dar a propietarios e inquilinos la ayuda que necesitan”.
La medida, anunciada por la directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Rochelle Walenski, es parte de los esfuerzos del gobierno por paliar el impacto de la pandemia de la covid-19 y reactivar la economía.
El plan de estímulo económico aprobado hace un año por el gobierno del expresidente Donald Trump ya había asignado 25.000 millones de dólares para asistencia en el área de alquileres, y la administración del actual mandatario, Joe Biden, ha actuado “rápidamente para facilitar los trámites”, según un comunicado de la Casa Blanca.
“El Plan de Recuperación promulgado por Biden distribuirá otros 21.500 millones de dólares en asistencia de emergencia para alquileres a fin de ayudar a que millones de familias estén al día con sus pagos y permanezcan en sus viviendas”, añadió.
Por su parte, en un mensaje de 17 páginas, Walenski señaló que la pandemia de la covid-19 “ha presentado una amenaza histórica para la salud pública”.
El mantener a la gente en sus casas, lejos de congregaciones o multitudes -como los albergues para desamparados- evitando los desalojos es una medida clave que ayuda a contener la propagación de la covid-19, añadió.
La moratoria de desahucios se aplica a las viviendas que reciben un subsidio del gobierno federal y a aquellos inquilinos que no han ganado en 2020 más de 99.000 dólares o 198.000 si es una pareja que hace junta la declaración de impuestos.
El beneficio se aplica cuando “el individuo es incapaz de pagar el alquiler completo o de pagar toda la cuota de la hipoteca debido a una pérdida sustancial de ingresos, la reducción de horas de trabajo pagadas, el despido o cuando ocurran gastos médicos extraordinarios”.
