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En su intención de reformar el sistema migratorio de Estados Unidos, la administración de Joe Biden ordenó que se dejen de utilizar términos como extranjeros, extranjeros ilegales y asimilación al referirse a los inmigrantes que llegan diariamente al país.
De acuerdo con el The Wahington Post, el Gobierno demócrata envió un memorando al Immigration and Customs Enforcement (ICE) y a la Customs and Border Protection (CBP) para sustituir los términos por no ciudadanos o migrantes, indocumentados e integración.
«Como la principal agencia de aplicación de la ley de la nación, establecemos un tono y un ejemplo para nuestro país y nuestros socios en todo el mundo», dijo Troy Miller, el principal funcionario de la CBP.
«Hacemos cumplir las leyes de nuestra nación al tiempo que mantenemos la dignidad de cada persona con la que interactuamos. Las palabras que utilizamos importan y servirán para conferir aún más esa dignidad a quienes están bajo nuestra custodia», señaló Miller.
La intención de la administración Biden es que la nueva norma se aplique hasta en las redes sociales y notas de prensa de dichos organismos al referirse a personas que detienen por violar las leyes de inmigración o por cruzar ilegalmente la frontera.
Una fuente con conocimiento de la nueva política le dijo a Fox News que los altos directivos del Departamento de Seguridad Nacional presionaron para el cambio durante semanas antes de los memorandos de Biden.
Mientras la administración demócrata busca con términos “humanizar” la migración, se conocen denuncias de tratos inhumanos en centros de atención a migrantes en la frontera.
El pasado 7 de abril se conocieron denuncias de irregularidades cometidas por autoridades sobre centenares de niños hacinados en centros de atención establecidos por Biden. El gobernador de Texas, Greg Abbott, exigió al presidente que responda sobre acusaciones de abuso y negligencia.
A estas denuncias se suma la polémica de que el Gobierno Biden estaría añadiendo más burocracia para reducir la cantidad de detenciones a migrantes que cometieron «delitos leves».
Según la ley de inmigración, cualquier persona que se encuentre en el país sin un estatus legal puede ser deportada, pero bajo la administración Biden-Harris no se cumple esta normativa y, por el contrario, se establecieron prioridades sobre a quién se puede o no detener.
Según The Wall Street Journal, para el Gobierno demócrata si un inmigrante ilegal solo cometió «delitos menores», no merece ser deportado ni detenido, a menos que cumpla con las nuevas directrices de haber ingresado recientemente.
Sabrina Martín Rondon is a Venezuelan journalist. Her source is politics and economics. She is a specialist in corporate communications and is committed to the task of dismantling the supposed benefits of socialism // Sabrina Martín Rondon es periodista venezolana. Su fuente es la política y economía. Es especialista en comunicaciones corporativas y se ha comprometido con la tarea de desmontar las supuestas bondades del socialismo