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Las elecciones en primera vuelta de Colombia volvieron a sonar las alarmas de la región. Todos esperaban que el exguerrillero izquierdista Gustavo Petro quedara en primer lugar, pero lo que nadie vaticinó fue que el candidato del Centro Democrático, Federico Gutiérrez, quedara fuera de la contienda a manos de Rodolfo Hernández, un polémico personaje sin connotaciones ideológicas conocidas, famoso más por sus escándalos que por sus méritos.
De Hernández, quien probablemente terminará convertido en el próximo presidente de Colombia, pues todos los votos de la derecha irán para él, en un intento por evitar la llegada al poder de Petro, pocas cosas positivas se pueden decir. Hace un par de años citó a Hitler en una entrevista como un ejemplo y antes de anunciar su candidatura había dicho que él votaría por su hoy contrincante —Gustavo Petro— para presidente en una virtual segunda vuelta electoral.
Al enigma del controvertido Hernández en Colombia se suma la posible victoria en octubre del izquierdista Lula da Silva en Brasil, a quien todas las encuestas le brindan una amplia mayoría por encima del actual presidente Jair Bolsonaro.
De ocurrir esto, Lula y Hernández terminarán de teñir de rojo a un continente que decididamente desprecia las libertades individuales y se vuelca por completo a distintos tipos de socialismo y autoritarismo, con líderes que acuden constantemente en su discurso a las épicas antiimperialistas, lo que sin duda alguna debería preocupar a Washington, que cada vez va quedando más desplazado por China en su influencia sobre América Latina.
México, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Argentina, Chile, Perú, Bolivia actualmente tienen gobiernos, en su mayoría, de extrema izquierda, y varios de ellos consolidados en regímenes dictatoriales. A estos se podría sumar Colombia y Brasil a falta de entender cuáles serían las posturas tanto en materia nacional como internacional de Hernández, de llegar a vencer a Petro en el país cafetero.
A este sentimiento “antiimperialista” por motivos ideológicos se suman las denuncias de los Gobiernos de Guatemala y El Salvador —ubicados entre el centro y la derecha del espectro ideológico—, que han denunciado a la administración Biden por presuntamente buscar derrocarlos.
De continuar esta tendencia, no hay lugar a dudas de que China pronto se convertirá en la primera potencia mundial, no solo a nivel económico, sino en influencia política. La pregunta es, ¿qué hará Washington para evitarlo?, y ¿tiene Biden realmente la capacidad y disposición para frenar esta tendencia?
Hoy parece más urgente que nunca la vuelta de los republicanos al poder.
Este artículo apareció originalmente el 31 de mayo de 2022 en el newsletter de El American. ¡Suscríbete gratis aquí!
Emmanuel Rincón is a lawyer, writer, novelist and essayist. He has won several international literary awards. He is Editor-at-large at El American // Emmanuel Rincón es abogado, escritor, novelista y ensayista. Ganador de diversos premios literarios internacionales. Es editor-at-large en El American