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Cuando Joe Biden regrese de sus vacaciones en el Caribe se encontrará con un Congreso muy distinto al que manejó durante sus dos primeros años como presidente. Ya sin las dos cámaras bajo su control, deberá lidiar con un portavoz republicano en la Cámara Baja y disfrutará de su primera mayoría real en el Senado. Con estos ingredientes sobre la mesa, Biden tendrá la compleja tarea de plasmar su agenda en leyes.
El 118º Congreso reflejará las nuevas mayorías elegidas por la gente, que optó por repartir una cámara para cada partido. Por lo tanto, si Biden o los republicanos tienen la intención de pasar una legislación por el Congreso, no tendrán otra opción que negociar con la vereda de enfrente.
Lo que quedó en el tintero: inmigración y crimen
Kyrsten Sinema (I-AZ) y Tom Tillis (R-NC) intentaron con todas sus fuerzas pasar su reforma migratoria antes de que iniciara el 2023. Con solo ver la fecha de publicación de este artículo, es evidente que dicho intento se vio frustrado. El esfuerzo bipartidista se trata de un quid pro quo tradicional, en el que ambas partes cedieron ante alguna petición de su contraparte.
Según informó The Washington Post, el acuerdo implica un camino a la ciudadanía para 2 millones de dreamers, miles de millones extra para la seguridad fronteriza e incluso una extensión del Título 42, una política de la administración Trump que permite la expulsión inmediata de inmigrantes ilegales en la frontera sur. Esta fue reafirmada por la Corte Suprema de forma indefinida, por un fallo de 5-4.
Con más de 300 días por delante, el republicano y la independiente volverán a introducir la legislación, esta vez con una Cámara pintada de azul y otra de rojo.
Similar es el caso del crimen, donde también está involucrada la senadora Sinema. El Project Safe Neighborhood Act busca identificar y abordar los problemas delictivos más apremiantes en las distintas comunidades.
Según el propio sitio web de la arizoniana, su proyecto “faculta a los líderes locales a colaborar con socios federales para abordar el crimen y fomentar vecindarios más seguros, mientras mantiene la reducción a largo plazo de los crímenes violentos en sus comunidades”.
La legislación cuenta con el apoyo bipartidista de John Cornyn (R-TX), Gary Peters (D-Mich), Chuck Grassley (R-IO), Thom Tillis (R- NC), Diane Feinstein (D-CA) y Ted Cruz (R-TX).
Más ayuda militar a Ucrania
No es un secreto para nadie que ambos partidos ven la ayuda a Ucrania como una prioridad legislativa. El propio Mitch McConnell lo aclaró a finales del 2022, dejando la puerta más que abierta a otras inyecciones de dinero al ejército de Zelensky.
Si bien algunos republicanos ya pidieron públicamente cortar el flujo de dinero hacia Ucrania, una mayoría de legisladores ven esto como una “inversión” a futuro para achicar el poderío bélico de Rusia.
De acuerdo con The Washington Post, Ucrania necesita unos 55 mil millones de dólares en ayuda exterior el próximo año solo para pagar sus cuentas, a lo que hay que sumar otros 2.000 millones de dólares al mes destinados a la infraestructura bélica y civil.
El Congreso aprobó recientemente 45 mil millones en ayuda a Ucrania para el próximo año, lo que contabiliza un gran total de 68 mil millones, que Estados Unidos ha proporcionado desde febrero.
Mejorar la privacidad en la red
Este nuevo esfuerzo bipartidista busca establecer nuevas protecciones para la privacidad en línea de los americanos. En concreto, crearía un nuevo requisito para que las empresas establezcan un estándar “razonablemente necesario y proporcionado” que limite los datos a recopilar sobre las personas, cómo los usan y con quiénes los comparten.
De pasar por el Congreso, quitaría sobre los hombres de los consumidores el tener que pispear con lupa la política de privacidad. Es un hecho que pocas (con suerte) personas se toman el tiempo de leer detenidamente y comprender las políticas de privacidad cuando solo intentan usar una nueva aplicación.
La legislación introduce un enfoque novedoso al asunto. De ser aprobada, las empresas que manejan datos tendrían la obligación de manejarlos de manera responsable
La Ley de Protección y Privacidad de Datos de los Estados Unidos (ADPPA, por sus siglas en inglés) se estancó en el l comité 53-2 de la Cámara. Ahora, el nuevo Congreso tendrá la tarea de revisarla y decidir su destino.
Joaquín Núñez es licenciado en comunicación periodística por la Universidad Católica Argentina. Se especializa en el escenario internacional y en la política nacional norteamericana. Confeso hincha de Racing Club de Avellaneda. Contacto: [email protected] // Joaquín Núñez has a degree in journalistic communication from the Universidad Católica Argentina. He specializes in the international scene and national American politics. Confessed fan of Racing Club of Avellaneda. Contact: [email protected]