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La administración Biden ha estado impulsando la transición de vehículos que funcionan con combustible a vehículos eléctricos, presuntamente con la intención de cuidar el medioambiente, esto pese a la aparición de numerosos estudios que demuestran que los beneficios de los vehículos eléctricos son pocos, tomando en consideración que la electricidad con la que trabajan es generada por fuentes de energía fósil y para sus baterías se necesita de la extracción de cobalto.
Sin embargo, pese a ello, la administración Biden en su ley para presuntamente “reducir la inflación”, ha dispuesto de créditos fiscales para vehículos eléctricos por un valor de 7,500 dólares, con la intención de incentivar la compra de este tipo de autos. Mientras tanto, grandes corporaciones como Ford y General Motors han acabado de subir los precios de sus vehículos eléctricos por un monto similar. Es decir, los compradores terminarán pagando el mismo precio por los vehículos, pero, además, el Gobierno otorgará un bono de 7,500 dólares a las compañías por cada auto vendido.
Según reportó Daily Wire, Ford, acusando “aumentos significativos en el coste de los materiales”, incrementó entre 6,000 y 8,500 dólares el precio de sus vehículos eléctricos. “El F-150 Lightning Pro, por ejemplo, se venderá por 46,974 dólares, lo que supone un aumento de 7,000 dólares respecto a los 39,947 dólares que costaba el modelo del año pasado. GM también aumentó el coste de su Hummer eléctrico en 6,250 dólares el mes pasado”, se lee en el reportaje del Wire.
Biden iniciará próximamente una campaña en todo el país en el que presuntamente explicará en diferentes ciudades cómo la ley aprobada por los demócratas ayudará a los americanos. La “Ley de reducción de inflación” destinará 369,000 millones de dólares para combatir lo que los demócratas han denominado “la crisis existencial del cambio climático”, y buena parte de ese dinero terminará en los cofres de las grandes corporaciones en nombre del “medioambiente”, mientras que los americanos terminarán pagando el mismo precio por los vehículos eléctricos.
Es decir que todos los contribuyentes americanos se verán obligados a subsidiar con su trabajo y esfuerzo la compra de coches eléctricos por parte de una minoría en el país, y el precio al final terminará siendo el mismo. Básicamente, el Gobierno federal terminará pagando un bono de venta por 7,500 dólares a los grandes productores de vehículos eléctricos.
Pete Buttigieg, secretario de Transporte de la administración Biden, afirmó recientemente, ante el notorio incremento de los precios de la gasolina, que quienes compren vehículos eléctricos “no tendrán que preocuparse nunca más por los precios de la gasolina”.
Parece que Trump no exageraba al advertir que con los demócratas los precios de la gasolina se irían a las nubes y que después te dirían que tienes renunciar a tu vehículo. Pero en algo sí se equivocó el expresidente, no te están diciendo que te quedes sin un auto, te dicen que compres uno eléctrico para “cuidar” el medioambiente, pese a que diversos estudios señalan que realmente no son tan “verdes” como los quieren hacer ver.
Después de todo, lo que hay es un inmenso negocio con lobistas y grandes corporaciones capitalizando una narrativa política y apoderándose del dinero de los contribuyentes.
Emmanuel Rincón is a lawyer, writer, novelist and essayist. He has won several international literary awards. He is Editor-at-large at El American // Emmanuel Rincón es abogado, escritor, novelista y ensayista. Ganador de diversos premios literarios internacionales. Es editor-at-large en El American