Asesores de Joe Biden revelaron que de ganar el candidato demócrata la Presidencia, desmontará todas las políticas hacia Latinoamérica emprendidas por el Gobierno de Donald Trump, al punto de buscar normalizar relaciones con el régimen cubano y negociar con la tiranía de Nicolás Maduro. Propiamente, una Casa Blanca del demócrata acabará con lo que él llama «política de acoso (bully) a países pequeños».
Un artículo publicado por The New York Times, señala que Biden y su equipo de asesores de política exterior ya elaboraron planes para la región con los que buscarán resucitar las iniciativas de la era Obama.
Con respecto a Cuba, los asesores aseguraron al diario estadounidense que Biden buscaría normalizar las relaciones con el régimen de Raúl Castro, considerando que esto es el “enfoque prometedor para lograr un cambio en la isla”.
“Los asesores de Biden dijeron que buscarían un terreno común con Cuba y revertirían algunas de las restricciones de viaje y remesas”, señala el NYT.
Frente a Venezuela, su postura es más desalentadora para la oposición, ya que es posible que Biden desarticule plenamente la estrategia diseñada por la Casa Blanca de desconocimiento a Nicolás Maduro como cabeza de Estado y buscaría, en consecuencia, negociar.
“Los asesores de Biden transmitieron poca fe en seguir tratando a Guaidó, quien intentó sin éxito persuadir a las fuerzas armadas de romper filas con Maduro, como líder de facto del país. Un asesor principal dijo que la Casa Blanca buscaría entablar negociaciones con Maduro y lo presionaría para que se comprometiera a realizar elecciones justas», se lee en el New York Times.
“Si es elegido, Joe Biden planea encabezar un repudio, en política y tono, del legado del presidente Trump en la región”, señaló el diario.
Varios asesores de Biden abogan por desmontar los esfuerzos emprendidos por Trump en relación con países como Rusia, Corea del Norte, Ucrania y Medio Oriente; y por el contrario, prefieren enfocarse sobre todo en los problemas de Centroamérica, la migración y la violencia.
De acuerdo con NYT Biden adoptaría un enfoque más amplio del problema de la inmigración y de la región; sus asesores aseguran que abordarían la pobreza y las causas fundamentales de la migración.
“El vicepresidente cree fundamentalmente que Estados Unidos debe operar con respeto mutuo y un sentido de responsabilidad compartida”, dijo Jake Sullivan, uno de los principales asesores de política exterior del Sr. Biden.
Que Biden desmonte las políticas de Trump, significaría diálogos con regímenes autoritarios como los de Nicaragua, Cuba o Venezuela, abriendo las puertas a negociaciones ficticias que bajo ningún concepto darían fin a las tiranías que pretenden perpetuarse en el poder.
La Casa Blanca de Biden se decantará más por «persuasión en vez de imposición», buscando dejar a un lado la política de bully que Trump ha adoptado frente a los regímenes latinoamericanos.
Biden: ¿de vuelta a la pasividad de Obama?
El New York Times consultó a Juan Cruz, un veterano oficial de inteligencia que se desempeñó como el principal responsable de la formulación de políticas de Trump en América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional entre mayo de 2017 y septiembre de 2018. Cruz aseguró que “la pasividad de la administración Obama permitió a China expandir las asociaciones comerciales, diplomáticas y militares que plantean a largo plazo una amenaza estratégica para los Estados Unidos”.
“Los chinos están comiendo nuestro almuerzo”, dijo Cruz.
Hay que recordar que Barack Obama y su Departamento de Estado buscaron intencionalmente favorecer al régimen de Nicolás Maduro; así lo afirmó Roger Noriega, ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos.
Noriega aseguró que el equipo de trabajo del expresidente de EE.UU. bloqueó sanciones contra líderes chavistas involucrados con el narcotráfico y promovió el diálogo entre el régimen y la oposición.
Dichas declaraciones coinciden con lo publicado en el diario británico The Guardian, donde el principal asesor de seguridad sobre América Latina del presidente Obama, Mark Feierstein, afirmó que varias agencias estadounidenses habían intentado meses atrás aplicar sanciones contra el narcotraficante Tareck El Aissami.
Dicha sanciones contra el actual ministro del Petróeo venezolano fueron «contenidas» en 2016 por insistencia del Departamento de Estado por temor a que interfirieran con los esfuerzos de diálogo entre la tiranía y la oposición.
Los éxitos en la política exterior de Trump
En materia de política exterior Trump cumplió con lo prometido: logró la salida del Acuerdo Nuclear con Irán, el retiro del Acuerdo de París contra el Cambio Climático, y la retracción de los avances mantenidos en las relaciones con la República de Cuba.
FiloNews recuerda que el mandatario también se dispuso a reconocer a Jerusalén como la capital del Estado de Israel y trasladar la Embajada de los Estados Unidos a Jerusalén.
Trump también anunció el retiro de las tropas norteamericanas de la República Árabe de Siria, noticia que fue acompañada con la afirmación de que el Estado Islámico había sido derrotado.
El presidente logró también que la relación con Corea del Norte se encuentre en su punto de tensión más bajo en años, logró que ISIS perdiera su “califato” territorial y renegoció el acuerdo comercial con México y Canadá, el cual es calificado como “mejor” para los trabajadores norteamericanos.
En relación con Venezuela, el diplomático Robert Blackwill aseguró a El Confidencial que Trump ha manejado “con mucho ingenio” la situación, emitiendo sanciones y presionando la salida de la tiranía en el país suramericano.
Todo indica entonces que de ganar Joe Biden la Presidencia, la mayoría de los esfuerzos emitidos por la actual Administración serán destruidos recordando las políticas poco alentadoras de la pasada administración de Barack Obama.
Sabrina Martín Rondon is a Venezuelan journalist. Her source is politics and economics. She is a specialist in corporate communications and is committed to the task of dismantling the supposed benefits of socialism // Sabrina Martín Rondon es periodista venezolana. Su fuente es la política y economía. Es especialista en comunicaciones corporativas y se ha comprometido con la tarea de desmontar las supuestas bondades del socialismo