fbpx
Saltar al contenido

Biden desplegó ante el Congreso su plan económico radical y omitió la crisis fronteriza

Estados Unidos, El American

Read in English

[Read in English]

Han pasado cien días con Joe Biden en la Casa Blanca y, en el marco de este acontecimiento, el presidente se presentó ante el Congreso para dar su primer discurso en presencia de los congresistas.

Fue una alocución atípica y ciertamente histórica. Por primera vez en la historia, el presidente estuvo con dos mujeres a sus espaldas, la vicepresidente Kamala Harris y la líder de la mayoría de la Cámara de Representante, la demócrata Nancy Pelosi.

Pero la extrañeza sin embargo estuvo en el aforo que fue notoriamente bajo debido a las restricciones sanitarias por la pandemia. Habitualmente hay unas 1,600 personas que presencian el primer discurso presidencial ante el Congreso, ayer solo hubo 200.

El presidente Biden habló largo y tendido sobre sus primeros 100 días de Gobierno, la pandemia y los retos que esta presenta.

Varios puntos importantes de su discurso se centraron en sus políticas económicas, sobre todo las relacionadas a su controvertida reforma fiscal que busca aumentar los impuestos de forma considerable. El presidente, a lo largo de la noche, abrazó varias propuestas que a menudo pertenecen a la izquierda radical del Partido Demócrata.

Inicio del discurso y el éxito de las vacunas

 «Esta noche, vengo a hablar de crisis y de oportunidades. De la reconstrucción de nuestra nación y de la revitalización de nuestra democracia. Y de ganar el futuro para Estados Unidos. Esta noche estoy aquí, a un día de cumplir 100 días de gobierno. 100 días desde que juré el cargo, levanté la mano en nuestra Biblia familiar y heredé una nación en crisis», fue una de las primeras frases del presidente, quien habló por más de una hora.

«Después de haber prometido 100 millones de vacunas COVID-19 en 100 días, habremos proporcionado más de 220 millones de vacunas COVID en 100 días. Estamos movilizando todos los recursos federales. Hemos llevado la vacuna a casi 40,000 farmacias y a más de 700 centros de salud comunitarios», dijo el presidente regocijándose en su primer éxito de Gobierno: la efectiva distribución de vacunas contra el COVID-19, que tiene su origen en el proceso de vacunación iniciado por la administración Trump y la Operation Warp Speed.

Joe Biden ante el Congreso, Kamala Harris, Nancy Pelosi
El presidente Joe Biden saluda a la vicepresidente Kamala Harris ante el Congreso. (EFE)

En una parte de su alocución, Biden prometió que Estados Unidos se convertirá en un «arsenal de vacunas» para el mundo, rememorando el papel del país en la Segunda Guerra Mundial.

 «A medida que nuestro propio suministro de vacunas crezca para satisfacer nuestras necesidades -y las estamos satisfaciendo- nos convertiremos en un arsenal de vacunas para otros países, al igual que Estados Unidos fue el arsenal de la democracia en la Segunda Guerra Mundial».

Un plan económico bastante radical

El presidente prosiguió su discurso hablando sobre el plan de estímulo económico, conocido como el American Rescue Plan, aprobado en el Congreso solo por apoyo demócrata: «el Plan de Rescate Americano está proporcionando ayuda alimentaria y nutricional a millones de americanos que pasan hambre, y el hambre ya ha disminuido considerablemente. También estamos proporcionando: asistencia para el alquiler para evitar que la gente sea desalojada de sus hogares».

Biden también habló de la economía y los puestos de trabajo que busca generar mencionando el American Jobs Plan, una propuesta enfocada hacia la renovación de infraestructura del país. Biden se refirió a la propuesta como «una inversión única en una generación» y «el mayor plan de empleo desde la Segunda Guerra Mundial».

Según el presidente, este plan de empleos: «Crea puestos de trabajo para modernizar nuestras infraestructuras de transporte. Empleos para modernizar carreteras, puentes y autopistas. Empleos construyendo puertos y aeropuertos, corredores ferroviarios y líneas de tránsito».

La idea es, según el mandatario, utilizar el dinero de los contribuyentes para crear trabajo dentro de Estados Unidos con inversiones dedicadas a únicamente «comprar en América».

Joe Biden, el Congreso, discurso
Joe Biden se presenta ante el Congreso en el marco de sus primeros 100 días de gobierno. (EFE)

Biden también dijo que el American Jobs Plan ayudará con el cambio climático generando infraestructura para que el país empiece su cambio hacia las energías renovables: «El American Jobs Plan pondrá a los ingenieros y empleados de la construcción a trabajar en la construcción de edificios y viviendas con mayor eficiencia energética», dijo el presidente. «El American Jobs Plan ayudará a millones de personas a volver a sus trabajos y carreras».

Asimismo, en el apartado económico, Biden hizo suyas posturas defendidas por el ala radical progresista de su partido; defendiendo el aumento del sueldo mínimo a 15 dólares la hora y explicando que afronta el reto de cerrar la brecha salarial de género.

Sobre su plan impositivo, el presidente sigue afirmando que no impondrá ningún incremento de impuestos a personas que ganan menos de 400,000 dólares al año. «Es hora de que las empresas americanas y el 1 % más rico de los americanos paguen su parte justa», dijo.

En su discurso, Biden criticó la gran reforma fiscal del expresidente Trump y, además, dejó comentarios contra las personas más ricas del país y su enriquecimiento durante la pandemia.

En buena parte de su alocución el presidente hizo mucho hincapié en la clase media, a menudo lanzando comentarios como «Wall Street no construyó este país. Fue la clase media. Y los sindicatos construyeron a la clase media», y también dejando claro que él, según dijo, velará por los intereses de los trabajadores americanos.

Diversos estudios han criticado fuertemente el plan impositivo que plantea Joe Biden, explicando que una reforma fiscal tan radical le costaría al país al corto plazo un millón de empleos y una reducción de $117 mil millones del PIB para el 2023.

Política exterior, un punto casi anecdótico

El presidente no tocó mucho el tema de política exterior, pero sí dijo, en resumen, que es importante que China cumpla con las reglas del juego y que tiene claro que Estados Unidos se encuentra «en competencia con China y otros países para ganar el siglo XXI» y que él defenderá los intereses de su país.

Joe Biden, Kamala Harris, Nancy Pelosi
El presidente Joe Biden acompañado por la vicepresidente Kamala Harris (I) y la presidente de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi (D) en el Congreso de los Estados Unidos. (EFE).

También lanzó una rápida advertencia a Moscú: «Con respecto a Rusia, dejé muy claro al presidente Putin que, aunque no buscamos una escalada, sus acciones tienen consecuencias». Sobre Irán y Corea del Norte dijo que el país presiona a estas amenazas externas mediante la diplomacia y la disuasión.

Control de armas y la “epidemia de violencia”

Otro tema al que se refirió el presidente fue el control de armas.

«Haré todo lo que esté en mi mano para proteger al pueblo americano de esta epidemia de violencia con armas», dijo Biden, al tiempo que pidió reformas al Congreso y el trabajo bipartidista entre demócratas y republicanos para exigir la comprobación de antecedentes para comprar armas. «Este tipo de reformas razonables cuentan con el apoyo abrumador del pueblo americano, incluidos muchos propietarios de armas».

El control de armas, de acuerdo con una encuesta de NBC News, es uno de los temas donde el presidente Biden es menos popular; teniendo apenas un 34 % de aprobación de los americanos.  

Biden «se olvidó» de la crisis fronteriza ante el Congreso

Si hubo un fracaso de la administración Biden en estos 100 días fue la crisis en la Frontera Sur entre México y Estados Unidos. Una crisis humanitaria generada en gran parte por el discurso de los demócratas que utilizaron una retórica a favor de fronteras abiertas en época electoral que animó a miles de migrantes a llegar al país.

Pero Biden, quien ha sido muy criticado tanto por republicanos como por demócratas, «olvidó» hablar de la crisis fronteriza y en cambio solo tocó superficialmente el tema de la inmigración y la necesidad de apoyar a la región de Centroamérica para combatir sus problemas estructurales de violencia y pobreza.

«Tenemos que llegar a la raíz del problema de por qué la gente está huyendo a nuestra frontera sur desde Guatemala, Honduras, El Salvador. La violencia, la corrupcion, las pandillas, la inestabilidad política, hambre, huracanes, temblores», dijo Biden.

También hizo un llamado a frenar «la guerra contra la migración» y avisó que trabajará por una reforma migratoria.

«Pongamos fin a nuestra agotadora guerra por la inmigración. Durante más de 30 años, los políticos han hablado sobre la reforma migratoria y no han hecho nada al respecto. Es hora de arreglarlo».

Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.

Contacto: [email protected]

Deja una respuesta

Total
0
Share