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El presidente Joe Biden en una reunión privada el miércoles afirmó que estaría dispuesto a hacer concesiones en su propuesta de impuestos con el fin de obtener el apoyo del Partido Republicano para su plan de infraestructura, según fuentes del Washington Post.
Una de las propuestas de campaña del presidente Biden fue revertir la reforma tributaria de su antecesor Donald Trump, la Tax Cuts & Jobs Act. El demócrata se comprometió a elevar los impuestos a la renta y capital a los individuos de mayores ingresos e incrementar la tasa corporativa del 21 % al 28 %.
Aparentemente Biden estaría considerando retirar la propuesta de incrementar la tasa de impuesto corporativo al 28 %, y presionaría más bien para establecer un piso del 15 %.
Este cambio si bien no aumentaría el impuesto corporativo, apuntaría a tributar los ingresos de muchas multinacionales que no pagan impuestos en los Estados Unidos, pues sus headquarters (sedes) están ubicadas en otros países, muchas veces en paraísos fiscales.
El cambio de opinión de Biden se debe al hecho de no contar con mayorías absolutas en el Senado y tener dos senadores escépticos a su reforma tributaria: Joe Manchin (de West Virginia) y Kyrsten Sinema (de Arizona).
A pesar del cambio tributario, no se redireccionaría el presupuesto de $1 billón planeado para invertir en infraestructura (una disminución de su propuesta inicial de casi $2 billones) que casi cuadruplica la contrapropuesta republicana de $257 mil millones.
El Partido Republicano no sólo se ha opuesto a los incrementos de impuestos propuestos por Biden, sino que ha abogado para que se redireccione el presupuesto sin utilizar la pandemia para financiar el plan de infraestructura.
Los republicanos planean reunirse con Biden el viernes para concertar los gastos del plan de infraestructura, una reunión en la que el presidente se jugaría la carta de la reducción de impuestos para evitar un posible retiro de las negociaciones por parte del GOP.
El cambio en la propuesta de impuestos no es la única ficha de Biden para negociar con el GOP
El retiro del incremento al impuesto corporativo no es la única ficha que la administración Biden-Harris tiene para obtener el apoyo de al menos unos cuantos senadores del Partido Republicano. En los últimos meses Biden ha hecho concesiones con respecto a proyectos de extracción de petróleo y gas en Alaska, Wyoming y Dakota, con la intención de ganar el apoyo de los senadores de estos respectivos estados para su plan de infraestructura.
Según una fuente del Washington Post, el presidente todavía podría buscar implementar el incremento de impuestos, solo que lo haría en una legislación diferente al plan de infraestructura, en caso de que las negociaciones bipartidistas no lleguen a ninguna conclusión.
La propuesta de impuestos del presidente Biden todavía mantiene su intención de incrementar el impuesto marginal a las rentas superiores a $400,000 (del 37 % al 39.6 %). Así como incrementar el impuesto a las ganancias de capital por más de un millón de dólares (del 20 % actual hasta un 43.6 %).
Ante la noticia del retiro del aumento al impuesto a corporaciones, los mercados financieros reaccionaron al alza en los principales índices bursátiles. Sin embargo, el precio las acciones de compañías que se han caracterizado por pagar impuestos relativamente bajos o nulos como es el caso de Amazon, Qualcom y Micron cayó ante el anuncio de que se establecería un impuesto mínimo del 15 % a las corporaciones. Un hecho que afectaría naturalmente a estas empresas que se han caracterizado por su capacidad para eludir impuestos.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica