La presidencia de Joe Biden ha estado marcada por un discurso basado en los hechos ocurridos en el Capitolio el pasado seis de enero. Denunciando supuestos «supremacistas blancos», el presidente ha subrayado la necesidad de acabar con estos, ya que representan una amenaza «terrorista». Junto con él, medios de comunicación han pasado a tildar de desestabilizadores a cristianos, conservadores y libertarios.
En una reciente conversación con periodistas, Biden les pidió a los americanos denunciar ante la justicia a gente de sus círculos sociales —y hasta de su propia familia— que, a su manera de ver, estén «potencialmente radicalizados».
El presidente comentó que para resolver el problema del terrorismo —adjudicado a grupos «supremacistas blancos» que menciona durante el encuentro— debe aplicarse la política «ve algo, di algo» del Departamento de Seguridad Nacional. Para ello se dispondrán nuevos canales de comunicación entre la ciudadanía y el Departamento.
En la reunión, Biden afirmó explícitamente que este nuevo método ayudará a familiares, amigos o compañeros de trabajo a «plantear inquietudes» y «buscar ayuda» para los que ellos consideren «radicalizadores y potencialmente radicalizados hacia la violencia». Agregó que la administración demócrata está «invirtiendo en muchas agencias del gobierno y dándoles los recursos adecuados y pidiendo a nuestros ciudadanos que participen».
Biden también anunció que trabajaría con las Big Tech con el fin de «desarrollar nuevas soluciones para eliminar el contenido terrorista en línea y, al mismo tiempo, proteger la libertad de expresión».
Ahora bien, matizó que los terroristas, lejos de ser organizaciones responsables por claros intentos de subversión como Antifa, en realidad son grupos supremacistas blancos. Dijo que los terroristas domésticos actuales están siendo «impulsados por motivos raciales o étnicos, y específicamente aquellos que defienden la superioridad de la raza blanca —y los extremistas violentos de la milicia antigubernamental representan la amenaza más letal».
Es necesario recordar que durante su discurso inaugural, Biden se refirió a los disturbios del seis de enero en el Capitolio y habló sobre «un aumento del extremismo político, la supremacía blanca», al que tachó de «terrorismo interno que debemos enfrentar y venceremos».
Rafael Valera, Venezuelan, student of Political Science, political exile in São Paulo, Brazil since 2017 // Rafael Valera, venezolano, es estudiante de Ciencias Políticas y exiliado político en São Paulo, Brasil desde 2017