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La administración de Biden pasará la propuesta del presupuesto de $6 billones para 2022, donde se incluye un plan de gasto de $4.5 billones en programas públicos propuestos por el gobierno para la próxima década y un gran incremento de los impuestos.
Para el próximo año fiscal, que comienza en octubre, la Casa Blanca incluye un gasto discrecional de $1.52 billones destinados a financiar las Fuerzas Armadas, programas domésticos, financiación extra para la educación, salud, investigación e inversión en fuentes de energías renovables.
Este monto también irá destinado a financiar los dos grandes programas de gasto público que la administración Biden busca aprobar en el Congreso a través del procedimiento de reconciliación: el Plan de Trabajos Americanos y el Plan de Familias Americanas.
El plan de trabajos americanos busca crear una gasto masivo en la renovación de la infraestructura del país, entre los que se encuentran inversiones en infraestructura vial, renovación de la red de acueducto y alcantarillado, la implementación de internet 5G a lo largo de todo el territorio americano, la transición a vehículos eléctricos en el transporte público, la implementación de infraestructura eléctrica a base de energías renovables y presupuesto para la construcción de miles de estaciones de carga para vehículos eléctricos.
Por su lado, el plan de familias americanas destinaría dinero para costear la educación prescolar gratuita, así como elevar los gastos en atención de primera infancia y expandir los créditos tributarios por hijos a las familias de bajos ingresos. También se ampliarán las transferencias para las universidades comunitarias y la expansión de educación técnica y secundaria.
El presidente Biden también busca con su plan de gasto expandir la cobertura del Medicare y expandir la población que se podría afiliar al Affordable Care creado por su padrino político y antecesor, Barack Obama.
¿Cuál sería el costo costo real del presupuesto de $6 billones que plantea la administración Biden?
Dicho presupuesto elevaría el gasto discrecional del gobierno en un 8.4 %, es decir $118 mil millones con relación al monto aprobado el año pasado para atender la emergencia del coronavirus. El gasto público, sin incluir presupuesto de defensa, incrementaría un 16 %, es decir $769,400 millones y el gasto en defensa incrementaría un 1.7 %, aproximadamente $753 mil millones.
Con el presupuesto planteado por la administración Biden la deuda en Estados Unidos alcanzaría el 117 % del PIB para el 2031 superando el nivel de endeudamiento asumido por la nación durante la Segunda Guerra Mundial. Ya la deuda pública excede el 100 %, totalizando poco más de 21 billones.
Aunque la deuda llegará a los niveles más altos vistos en tiempos de paz, la administración Biden espera que el pago de intereses no supere el 2 % del PIB en la próxima década.
El presupuesto de la Casa Blanca sirve como un trazado para determinar el foco de las políticas públicas durante los próximos años, con este presupuesto la administración Biden indica que se enfocará en expandir el tamaño del Estado y no en reducir el déficit que continua creciendo tras las secuelas de la pandemia.
Aunque los demócratas han alabado la propuesta de gasto del presidente Biden afirmando que atiende problemas históricamente relegados en los Estados Unidos, los republicanos lo han criticado pues es un plan de gasto sin enfoque y que atiende más la agenda política del Partido Demócrata que los problemas reales de la sociedad americana.
Para financiar el costo del presupuesto de $6 billones la administración ha planteado el incremento al impuesto marginal a la renta a los americanos con ingresos de más de $400,000 al año, el aumento del impuesto corporativo del 21 % al 28 %, un impuesto universal a las empresas extranjeras por ganancias en suelo americano del 20 %, y el incremento del impuesto a las ganancias por capital superiores al millón de dólares del 20 % actual al 43.5 %.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica