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El jueves, el presidente Joe Biden anunció un nuevo paquete de sanciones a la economía rusa por la invasión a Ucrania, que comenzó el pasado miércoles. Estas apuntan a deshabilitar el aparato militar ruso, limitar la capacidad de financiación del Gobierno de Vladimir Putin y de las principales compañías y bancos estatales.
Este es el segundo anuncio de sanciones que hace la Casa Blanca en menos de una semana. El martes, la administración Biden anunció medidas contra varios individuos del Gobierno Ruso e instituciones financieras.
“He hablado con los líderes del G-7 esta mañana y estamos en completo acuerdo. Limitaremos la capacidad de Rusia de hacer negocios en dólares, euros, libras y yenes”, anunció el presidente Biden en su discurso. La tasa de préstamos del Gobierno ruso se elevó un 15 %, lo que significa un encarecimiento del costo de la deuda para Rusia.
Biden también dijo que Estados Unidos impondrá mayores sanciones a las exportaciones de tecnología dirigidas a Rusia e impondrá restricciones a la industria de ese país para competir en los sectores de tecnología. Según el propio Biden, las sanciones están en capacidad de recortar a la mitad las importaciones de alta tecnología de Rusia.
La administración Biden también impondrá sanciones para cuatro de los mayores bancos rusos, que juntos tienen más de $1 billón de dólares en activos. “Eso significa que todos sus activos en América serán congelados”, explicó el presidente Biden. Entre los bancos sancionados se encuentra VTB, que tiene más de $257,000 millones de dólares en activos.
Además de los bancos también serán sancionados varios miembros de la élite rusa y del gabinete de Putin, así como sus familiares, “esta es gente que personalmente se ha beneficiado de las políticas del Kremlin y deberían compartir el dolor”, dijo Biden.
Aunque dentro del paquete de sanciones Biden no incluyó retirar a los bancos rusos del sistema SWIFT, no descartó que podría estar en la lista de futuras medidas, en caso de ser necesario.
Las sanciones para Rusia podrían afectar severamente su economía
Según Jake Cordell, periodista del Moscú Times, Rusia se encontraría “al borde de una crisis económica” tras el inicio de hostilidades con Ucrania, debido a las sanciones económicas que le serán impuestas por Occidente. Las propias autoridades rusas reconocen el impacto de las sanciones y según los oficiales, tienen hasta $630,000 millones de dólares para afrontar el impacto de las sanciones económicas.
El Gobierno Ruso en los últimos años ha mantenido un superávit fiscal y su deuda externa apenas supera el 20 % de su PIB, por lo que Rusia no depende de deuda internacional para financiar su gasto público.
Por otro lado, la economía rusa se enfrenta a la mayor inflación vista en seis años, con un incremento mayor a un 8,7 % anual, por lo que una mayor devaluación de rublo afectaría todavía más el bolsillo del consumidor ruso.
En Rusia hasta un 75 % de la materia prima y bienes de capitales necesarios para fabricar los bienes de consumo de la canasta básica son importados, por lo que una devaluación de la moneda rusa también afectaría las capacidades productivas de la economía.
La presidente de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen dijo el pasado jueves que la Unión Europea impondrá un paquete de sanciones “focalizadas y masivas” a Rusia debido a la agresión a Ucrania. Las sanciones irán desde restricciones a activos en el extranjero de funcionarios rusos, hasta posibles cuotas límites en la compra de energía a Rusia.
Rusia obtiene hasta $90,000 millones de dólares de ingresos al año por la venta de energía a Europa, por lo que un paquete de sanciones a las compras de energía, o una restricción impuesta por el propio Putin, podría tener costos millonarios para Rusia.
Según oficiales de la Unión Europea para el viernes se tendrá un paquete oficial de sanciones para la Federación Rusa, aprobado por las 27 naciones miembro.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica