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El presidente Joe Biden se refirió este miércoles al problema económico que enfrenta Estados Unidos, la perspectiva de que el Gobierno pueda entrar en suspensión de pagos si el Congreso no aprueba elevar el techo de la deuda antes de octubre o noviembre.
Preguntado por un periodista por si le preocupa ese problema, Biden contestó que no, y expresó su confianza en que la oposición republicana ceda en su negativa a aumentar el límite de endeudamiento del país.
“Ellos (los republicanos) no van a dejar que entremos en suspensión de pagos”, aseguró el mandatario.
Sin embargo actualmente la deuda en el país está por superar el 100 % del PIB de Estados Unidos, algo que no ocurría desde la Segunda Guerra Mundial, producto en gran parte por las últimas medidas de gasto extraordinario encabezadas por la Administración demócrata.
El Departamento del Tesoro puso en marcha “medidas extraordinarias” a partir del pasado 2 de agosto para evitar que la Administración incumpla sus obligaciones, como la suspensión de la venta de bonos, la vía con la que Estados Unidos financia su deuda.
Se espera que esas medidas permitan tener efectivo a Estados Unidos hasta octubre o noviembre, momento en el que se produciría la temida suspensión de pagos de la deuda soberana, según un análisis de julio de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
